miércoles, 28 de febrero de 2007

Informática: ¿arte o ciencia?

Hola de nuevo. En primer lugar me gustaría explicar que cuando estoy separado un tiempo de internet, no es que tenga una personalidad secreta ni nada, es que estoy salvando el mundo en alguna otra parte... probablemente.

El caso es que volvía yo de desbaratar los planes de dominar el universo del malvado Kang, cuando, al intentar actualizar mi ipod, me encuentro que el explorador de windows me da un error.

Tengo que decir que nada me revienta más que después de salvar el mundo me falle el ordenador. Por suerte la informática es una ciencia muy avanzada, que no cunda el pánico. Además el mensaje que apareció que me daba información suficiente: este programa ha encontrado un error y debe cerrarse. Eso es muchísima información. Es como cuando un bebé llora: sabes que algo pasa. A lo mejor tiene hambre, o sueño, o frío, o miedo, o dolor de cabeza, o se ha hecho algo encima, o... bueno, lo que está claro es que le pasa algo.

Por suerte tengo los mismos conocimientos de informática que cualquier ingeniero informático: sé reiniciar un ordenador, y sé formatear un disco duro. Es un hecho poco conocido que en la carrera de informática lo que de verdad se estudia es macramé. Llegan el primer día, les enseñan lo de control, alt y supr., el segundo día les enseñan lo de formatear, y luego ¡hala! se tiran 5 años haciendo tapetes para poner encima de la tele. Que por cierto, con lo de las teles de plasma, no se que va a pasar. Porque va ha haber un excedente de tapetes que va ha haber que darles salida. Y luego están los fabricantes de souvenirs de plástico (sevillanas y tal) que están a punto de entrar en guerra con el gremio de fabricantes de pantallas planas, por que ya no van a tener sitio para colocar su mercancía. Es que estas cosas si no las digo yo, parece que no se atreve nadie a decirlas. Pero creo que estoy divagando.

El caso es que a mi ya no me preocupa tener un problema en mi ordenador, porque me compré uno muy bueno que hacen unos informáticos muy listos de nosedónde, de Cuenca, creo (un cariñoso saludo a todos los lectores de cuenca) que viene ya de fábrica con una partición, lo que quiere decir que cuanto te falla el ordenador no se te borra nada. Le das a un botón mientras estás arrancando, y de una manera sencilla te restaura el sistema y te lo deja igual que cuando lo compraste. Y ni siquiera te borra las copias de seguridad que te has hecho de tu colección de cedés, ni de tu videoteca, porque al parecer envía la información al exterior a través de un agujero de gusano o algo, y luego la vuelve a traer a nuestro universo sin ninguna pérdida.

Lo único es que luego, claro, tienes que volver a instalar todos los programas. Y cuando instalas el primero y lo intentas abrir te sale un mensaje que dice: este programa ha encontrado un error... Es que al parecer la restauración del sistema es tan buena que no solo respeta los archivos, también deja los fallos del sistema tal y como estaban...

Estoy pensando que me voy a ver si pillo por aquí todavía a Kang y le vuelvo a dar unas cuantas h*st**s, que me están entrando ganas.

PD: Luego hablando con un informático me ha explicado que claro, si instalas programas en un ordenador y navegas por internet con él, pues al final lo normal es que le pase algo. Al parecer lo mejor para conservar bien un ordenador es no sacarlo de la caja.

Eso si, cada cierto tiempo hay que actualizarle las piezas.

M**rd* de informática.

4 comentarios:

Jezabel dijo...

Ni se te ocurra quejarte. Para mí, un ordenador es una tele con teclas. ¿Qué haces si la tele no funciona? ¡Pues lo mismo con el ordenador!
Hala, ahora dale un par de patadas y luego menea la antena hasta que salga lo que tu quieres en la pantalla.

Blanco Humano dijo...

Pues lo tendré que intentar. Total peor resultado que lo que he hecho hasta ahora no me va a dar...

Crystal dijo...

Alto ahí! No hagas eso, insensato!! Te contaré una historia escalofriante: antes mi ordenador y yo manteníamos una lucha encarnizada... que siempre ganaba él. Mi pequeña venganza consistía en insultarle y zarandearle cada vez que me la volvía a jugar. Tras casi un mes sin ordenador y al borde de un ataque de nervios ante la posibilidad de perder absolutamente todo lo que tenía en el disco duro, aprendí la dura lección. El ordenador tiene personalidad propia. Si le insultas, te escucha y responde. Y olvídate de vencerle. Desde que le trato con cariño y respeto todo va como la seda. (En la medida de lo posible.)


Ehm... Negaré haber dicho esto cuando se me pasen los efectos de la resaca.

Blanco Humano dijo...

Todo parece indicar que le voy a tener que hacer un formateo completo, así que va a dar igual.
Eso si, voy a intentar que él no se entere, no vaya a ser como el de 2001 y se resista.
Mientras tanto lo estoy tratando con suavidad, porque sospecho que es autoconsciente y planea putearme todo lo que pueda (por ahora solo se niega a dejarme recargar el ipod, así que me tiene castigado sin música)