miércoles, 29 de abril de 2009

Sobre la gripe del cerdo

Como ya postee ayer y no quiero malacostumbraros no pensaba colgar nada antes de mañana, pero la actualidad es la actualidad, y este blog es ante todo un servicio público. Mejor un servicio social, que no quiero que nadie se piense que es un urinario y me lo mee todo. El caso es que servicio social tampoco me suena bien. Es un... una... bueno, lo que sea.

Al principio con esto de la gripe del cerdo la gente estaba muy tranquila porque a fin de cuentas es lejos y nos da igual cuanta gente palme no parece que haya mucho peligro. Lo que pasa es que luego la gente ha caído en que con eso de los aviones y tal, lo mismo hay un montón de infectados que igual ya están entre nosotros.

Recreación artística de los zombies infectados

Para manejar esta situación, en la organización maligna empresa para la que trabajo se ha emitido un correo informativo que creo que puede ser de interés general:

INFORMACIÓN IMPORTANTE SOBRE LA GRIPE PORCINA

La [organismo local de sanidad], a través de la [organismo sanitario más gordo], y en colaboración con [empresa maligna], se propone realizar unas charlas informativas a aquellos miembros de [parte de la empresa maligna que se encarga de las malignidades en el extranjero] que hayan regresado de México desde el 18 de abril en adelante.

En caso de estar incluido en este colectivo, le indicamos que el próximo [día] de [mes] de [año] se realizarán unas charlas informativas en [lugar secreto]: a las [hora] la primera y a las [otra hora un poco más tarde] la segunda.

A tal fin, le rogamos transmita esta información a todas aquellas personas que considere incluidas en este colectivo.

[Jefe de una parte de empresa maligna]

[Jefe de lo de salud y eso]


Este es un mensaje tranquilizador para los posibles destinatarios de este correo que visiten mi blog, o para aquellos lectores que se encuentren en situación parecida:

¡HUID! ¡Es una trampa! ¡Pretenden gasearos para evitar que se extienda la epidemia!

(Para que empiecen a transmitir mensajes alarmistas desde los medios, los difundo yo; ahora, que lo mismo llego tarde, y ya han empezado)

Noticias Desde La Antártida, desde enero de 2007 sembrando el caos y la confusión.

martes, 28 de abril de 2009

De la sinceridad.

La sinceridad está sobrevalorada. Una persona sincera es aquella que te dice "Te voy a decir una cosa, pero que no te sepa mal". Que es para contestar: "pues yo te voy a dar un puñetazo, pero que no te haga daño". Total, viene a ser lo mismo, ¿no?

Una persona sincera es a la que le preguntas su opinión por esos pantalones carísimos que te has comprado... y te contesta que son bonitos, pero te hacen el culo gordo. Que lo mismo tú ya sabías que tienes el culo gordo, que para eso lo llevas encima todo el día. Bueno, o a lo mejor no, porque claro, el culo está en una zona de difícil acceso para uno mismo, pero éste sería otro tema. El caso es que cuando alguien le pide opinión a otra persona, normalmente no quiere una opinión sincera: quiere que le mientan. "Mira lo que me he comprado, ¿a que es bonito?" Es algo que debería saber todo el mundo, se tendría que dar en el colegio. Como que cuando le preguntas a alguien "¿Que tal?" no quieres que te lo cuente, sólo es una manera de saludar. Es que no hay una forma de saludo que sea "no soy lo bastante antipático como para no saludarte, pero no he tomado suficiente café como para que no odie a la humanidad, así que ni me hables" (si, éste soy yo por las mañanas; me despierto con un malhumor encantador). O mejor aún "Te saludo para no parecer imbécil, pero la verdad es que no me interesas tanto como para que quiera que me hables". La semántica es una ciencia a la que le queda mucho por avanzar. Es que faltan palabras.

Pero hay unos sinceros todavía peores: son los que no esperan a que les preguntes. "¿Huy, te estás dejando barba? Pues no te queda bien, te hace mayor". Pues mira, gracias por el consejo estético, pero a ti te queda fatal esa cara y yo no te lo digo. Además, no me estoy dejando barba, es que no me afeito, que no es lo mismo.

Es que para estas cosas hace falta confianza, lo que pasa es que los sinceros eso no lo tienen en cuenta. Claaaro, como la sinceridad tiene buena prensa... Uno puede ir por ahí diciendo "Yo es que soy muy sincero", y aunque sea mentira queda estupendamente. Ahora sal por ahí y ves diciendo "No, yo soy mucho más de contar mentiras" y a ver como te mira la gente. Pues ese al menos sabes que te está siendo sincero (de hecho si no lo fuera se daría una paradoja lógica que podría destruir el universo; o como mínimo, provocar discursiones filosóficas bastante absurdas).

Uno pensaría que la mentira es un invento de Satán, que pretende con ello sembrar el caos y la destrucción en el mundo de los mortales, pero que va. Resulta que según la biblia, la inventaron Adán y Eva, ahí es nada. Esto vendría a demostrar que la mentira es mucho más necesaria para la humanidad que la imprenta, la penicilina, o el tanga brasileño, que parece que son muy necesarios pero tardaron mucho más en inventarse (iba a decir también la rueda, pero es que no le acabo de ver la utilidad hasta que se inventó el resto del coche, la verdad).

Fue justo después de que se dieran un atracón de manzanas del Árbol de la Sabiduria -que a mi este nombre me parece un claro ejemplo de publicidad engañosa, pero ya llegaré a esto- cuando aparece Dios y se da la siguiente escena:

-¿Que tal, chavales? ¿Todo bien?

-Pues no nos podemos quejar, la verdad. Es lo que tiene estar en el paraíso, todo el día tocándose las bolas...

-Me alegro, me alegro... Estooo... qué os iba yo a comentar... vosotros no habréis estado comiendo del árbol de la sabiduría, verdad? Lo digo más que nada por que está esto perdido de tronchos de manzana...

-¿Nosotros? Que va, que va... Se nos ha pasado por la cabeza, ésta es la verdad, pero al final nos hemos pedido unas pizzas. Es que Eva dice que a ella las manzanas le estriñen un montón... seguro que ha sido la serpiente, pero ni le preguntes porque es muy mentirosa y te va ha decir que no .

Que también hay que ser tonto para mentirle a un tío que: a) es omnipotente (es decir, que funciona tanto a 125 como a 220v), b) tiene una mala leche que lo flipas (no hay más que leer el antiguo testamento par verlo), y c) tiene un segurata con una espada de fuego (vamos, como Darth Vader pero en antiguo). Que digo yo que mucha sabiduría no darían las manzanas esas.

Y es que la sinceridad no da más que problemas. Es como si sales a ligar y te acercas a una chica diciendo: "Mira que me te he estado mirando un rato, aunque la mayoría del tiempo no a la cara, la verdad, y me apetece un montón irme a la cama contigo. Pero solo esta noche, eso sí. Es que paso de comprometerme ¿sabes?" Igual es cosa mía, pero como técnica de ligue, no le veo mucho futuro. Ahora, que lo mismo funciona, que con las mujeres uno nunca sabe. Es que son raritas hasta decir basta, pero éste seria otro tema.

Tu mejor amigo te presenta a su nueva novia y te pregunta tu opinión. ¿Qué vas a decirle? "¿Si no fuera tan bajita pensaría que es un orco?". Pues no, te callas y le dices que parece maja. Como mucho le puedes decir que hacen buena pareja, pero eso con cuidado, porque seguramente él también tenga ojos en la cara y se lo puede tomar a coña.

Habéis quedado para cenar y tu chica sale del cuarto de baño para preguntarte: "¿Cómo me queda esta blusa roja con los pantalones verdes?". Tu piensas: "teniendo en cuenta que hace quince minutos que tendríamos que estar allí y que ya necesitaría un DeLorean para llegar a tiempo, yo diría que esa combinación es perfecta. Y si hubieras salido en bragas y con un gato muerto en la cabeza, lo seguiría siendo." ¿Se lo dices? Pues no. Le dices algo como "Ahora sí que estás perfecta; yo no cambiaría nada". Pero ni se te ocurra añadir "¿Podemos salir ya?" porque como sospeche que no has sido completamente sincero, lo mismo le da por cambiarse toda la ropa de nuevo, aunque solo sea por vengarse.

Y es que mentir en sí no tiene nada malo. Lo chungo es que te pillen. Así que amigos hacedme caso y mentid. Porque dicen que el cementerio está lleno de buenas intenciones, pero es mentira: de lo que está lleno es de sinceros.

Y aún quedan demasiados.

martes, 21 de abril de 2009

Güachmen la critica: ahora sí que sí.

Pos a mí ma gustao.

Qué. Ni que fuera esto un blog de cine, hombre.

Pss...

(Para una crítica algo más trabajada se puede entrar aquí en la página del Sr. cine, que además tiene un podcast muy majo, y todo...)

An de winer is... el Nokia 5800

Recientemente -bueno, pero poco- hice una entrada sobre el teléfono que me quería comprar, así que me temo que ahora toca que haga otra sobre el que finalmente me he comprado. Me gustaría darle algo de emoción a la cosa, pero teniendo en cuenta que ya lo he puesto en el título, la verdad es que me parece innecesario. De todas formas no voy ha hacer una reseña al uso, básicamente porque me parece que este no es el blog adecuado para ello. El teléfono que me ha convertido en objeto de deseo de amigos y compañeros de trabajo -bueno, ya lo era, pero antes era solo por mi cuerpo- es este:

El Nokia 5800 ¿No es una monada?

Finalmente ha sido el iPhone de Nokia. La verdad es que a priori cumple pocos de los requisitos que me había señalado para mi nuevo teléfono, pero con todo tengo que decir que me ha sorprendido mucho. En primer lugar, mi primera pega era la pantalla. Yo no iba buscando una pantalla táctil, de hecho lo que buscaba fundamentalmente era un teclado -qwerty- físico. Sin embargo tengo que decir que su funcionamiento es excepcional. Mi única experiencia con este tipo de teclados se había limitado a trastear algo con el Samsung F480, con el que por algún motivo no consigo entenderme. El tipo de tecnología táctil utilizada (no me hagáis explicarlo) te hace caso cuando lo tocas con las yemas, pero no con las uñas, y no permite el uso de puntero, con lo que finalmente siempre termino no marcando lo que yo quiero. El terminal de Nokia, por su parte, permite el uso de las uñas, de los dedos, de puntero (incluido), de un portaminas (lo he probado)... en fin, de lo que sea. Además siempre permite cambiar con sencillez entre cuatro tipos de escritura: qwerty a pantalla completa (para mí el mejor), miniqwerty (hace falta puntería con el puntero, pero permite seguir viendo la pantalla como cuando navegas por internet), teclado convencional (ideal para escribir cosas breves y rápidas o para marcar números) y reconocimiento de escritura (reconozco que no he tenido la paciencia de aprender a usarlo, aunque se supone que es bastante personalizable).

El qwerty completo y el menú para cambiar de teclado

Para mi gusto le falta una aplicación que permita escribir notas manuscritas tipo post-it, no me extrañaría que alguien imprementara un software así (en realidad veo innecesario que el teléfono entienda lo que escribo, con que lo anote yo tendría suficiente). Además el feed-back háptico (una leve vibración que indica que el móvil detecta que lo has tocado) es realmente eficaz, y facilita mucho el uso, sin esa sensación que acompaña a algunos de estos terminales táctiles de no saber si le has dado o no. Además de permitirte saber que cosas puedes cambiar tocándolas, como por ejemplo tocar el reloj en el menú principal para cambiar la hora o poner una alarma sin tener que acceder al menú correspondiente.

En lo que toca al sistema operativo, a mí personalmente me gusta. No puedo hablar de otros porque no he tenido la oportunidad de probarlos -por algún extraño motivo a mí no me mandan gratis los teléfonos para que los reseñe- pero no tengo ninguna pega con este. Supongo que el de Apple será fantástico y te dejará maravillado con su uso, aunque la mayoría de los mortales no estamos en disposición de pagarnos un iPhone. Por otra parte en algún sitio he oido decir que el de Apple no hace algunas cosas que uno espera de un teléfono normal desde hace mucho tiempo (como copiar y pegar texto o gestionar las llamadas entrantes y salientes) mientras que lo bueno del sistema operativo de Nokia es que todo el mundo lo sabe manejar ya (quien no ha tenido un Nokia). Lo primero no lo puedo asegurar, pero desde luego lo segundo es cierto.

También he escuchado que el terminal de Apple está pensado como un 'gancho' para la venta de aplicaciones. Sobre esto tengo que decir que parece que Nokia también ha aprendido, y que actualmente ya no es tan fácil instalar cualquier aplicación obtenida por internet. De hecho yo no he conseguido que funciones mi quickoffice -que se supone de descarga gratuita en la web de Nokia y que mi anterior teléfono traía ya instalado- sin pagar por ello. Me han dicho que esto se puede solucionar pidiendo un certificado -al parecer hay foros que lo gestionan- pero tengo entendido que esto es pecado y si lo haces vas al infierno, o algo, así que me temo que no voy a poder contarlo hacerlo.

Más cosas: los vídeos se ven fantásticos, lo que me hace plantearme que quizás cargue algunos para cuando esté aburrido en un atasco, cosa que en principio no pensaba hacer; la cámara es una caca -quien lo iba a decir del señor Zeiss- y no hablo del tamaño de las fotos, hablo de la sensibilidad a la luz, aunque no creo que la del iPhone sea mucho mejor con sólo 2Mpx (para mí 3 es el mínimo); el GPS no es lo mejor de mundo, pero es gratis (si no usas el asistido) y es realmente útil llevarlo en el bolsillo; el acceso a internet es fantástico, y rapidísimo si la red a la que te conectas lo permite; y la batería dura años, lo que es estupendo si no quieres tener que ir enchufándolo en todas partes para no quedarte fuera de línea.

En conclusión: no serás tan guay como si llevaras un iPhone en el bolsillo, pero la gente tampoco te mirará como un nerd obsesionado con conseguir la última tontería tecnológica y gastándote muchísimo dinero en ello. Me parece que me he reconciliado con Nokia.

miércoles, 8 de abril de 2009

Watchmen: la crítica

El problema de adaptar la biblia es que no se te ocurre nadie mejor para escribirla que el propio dios. Para todos aquellos que no lo sepan, Alan Moore es dios. Y por supuesto, Watchmen es la biblia.

Y eso lo digo yo que no soy especialmente fan de Moore -¡blasfemia!- que yo soy mucho más de Miller -Batman Año Uno, Born Again, Sin City, 300... pero especialmente El regreso del caballero oscuro.

Pero hay que reconocer que si hay una obra madura en el mundo del cómic -ojo, me refiero al de superhéroes, que por ahí hay un tal Spiegelman que se la pone dura a los gafapastas- esa es Watchmen. Me entran escalofríos de pensar que pueden hacer los de Hollywood con algo así. Seguramente, no será ponerse de rodillas y chúparsela a Moore tratarla con el debido respeto.

La verdad es que es casi imposible que una adaptación de Watchmen deje satisfecho a un freak (y cuando lo escribo en inglés, estoy utilizando la palabra en el mejor de los sentidos, no estoy hablando de frikis en sentido despectivo). Es que no puede ser. Ya los estoy oyendo: “No han puesto lo de los piratas. ¡Qué h*j*sd*p*t*! ¡¡Pero si era lo mejor!!” (que ya os digo yo que no; que vale, que no está mal, pero se hace un pelín largo). O cosas peores.

Si es que somos como niños. Adaptan Spiderman y nos vale cualquier cosa (aún recuerdo las críticas). Los X-men son colosales, vale -en especial la segunda; la tercera no existe, como la de Matrix, es un producto de su imaginación- pero ¿quién se acuerda de 'V de vendeta'? Apenas nadie. Pues seguramente ha sido la adaptación más fiel de un buen cómic. Aparte de Sin City, claro, pero esta tenía la pega de que era tan fiel que no era una película, era un pastiche.

Todo esto viene a cuento de que este fin de semana esta noche veo Watchmen, y me temo que no me va a gustar.

Y seguramente será culpa mía.

Actualización: desde que escribí esto no he podido evitar saber de las lamentables cifras de la recaudación y me temo lo peor: puede que si no me gusta no sea del todo culpa mía. En cualquier caso tengo que reconocer que adaptar el cómic de superhéroes que casi acaba con los superhéroes (no hay más que ver los noventa) es desde el principio un producto abocado al fracaso. Porque el público general no va ha conocer la obra (se que esto os escandalizará tanto como a mí, pero si sales a la calle y preguntas por Alan Moore, hay gente que no tiene ni idea de a quién te refieres -'Es el gordo ese de los documentales, ¿no?') y desde luego el público que acude mayoritariamente a ver superhéroes (y me refiero a los que un día ven ‘Colega, ¿Dónde está mi coche?' y al siguiente se meten en 'Punisher') no se espera lo que van a recibir. En cualquier caso, deseadme suerte.

Mi crítica de Watchmen: introducción

Por algún extraño motivo que no acierto a comprender en mi trabajo últimamente les ha dado por darme trabajo. Bueno, esto no debería ser paradójico, pero es que yo soy funcionario y no tengo costumbre (en cuanto tenga un rato tengo que ir al sindicato a ver si esto es legal). Lo que sea. El caso es que no he tenido tiempo ni de actualizar el blog ni de visitar los sitios que suelo visitar en Internet. Podría haberlo hecho desde casa, pero es que la conexión de mi guarida secreta -como ya he explicado alguna vez- es una caca, y la uso solo para emergencias. Es lo que tienen las bases secretas abandonadas de submarinos soviéticos nucleares, que no llega el ADSL. Hasta el último momento estuve dudando entre eso y un faro abandonado, que estaba mucho mejor comunicado, pero es que me parecía que le faltaba dramatismo. Además, en el caso de una pelea final -Dios no lo quiera- no iba a haber espacio para las explosiones.

Pero estoy divagando. Lo que yo quería contar es que finalmente no ha quedado más remedio que colgar un post congelado. Concretamente el de la crítica de Watchmen, que la voy a ver esta noche (si ya se que me he retrasado un poquito, casi se me escapa; es que soy un hombre ocupado). Y si la cuelgo después de verla y acierto, no va a tener gracia la cosa. Eso si, como es una crítica seria y supersesuda -vamos, en la línea de lo que yo suelo hacer, más bien gafapasta- la voy a poner como entrada independiente. Ale, a cascarla. Por cierto, que hoy empiezan mis vacaciones, así que como siempre, espero tener más tiempo para mi blog, aunque luego se que tendré menos.

Con ustedes, la crítica de Watchmen. Dale, Manolo, dentro vídeo. Digo… dentro entrada.

jueves, 2 de abril de 2009

Mundo futuro

En un universo paralelo, la humanidad no ha llegado a la luna todavía. Aparentemente en ese universo el comunismo no le llegó a parecer buena idea a nadie (cosa lógica por otro lado, si es que eso se ve que no tiene ni pies ni cabeza) así que no hubo bloque comunista ni por tanto guerra fría. Esto hizo que el gasto de la exploración espacial pareciera excesivamente grande para el beneficio que iba a producir (que era básicamente plantar la bandera y poder decir '¡prime! como si fuera un comentarista de un blog). Luego, aunque la tecnología estaba cada vez más avanzada y se vieron otras ventajas a la exporación espacial, vinieron los sesenta con varias guerras, los setenta con más guerras, luego vino la crisis del petróleo, después los ochenta, en los que los políticos estaban para poca tontería porque iban siempre de coca, luego los noventa que hubo otra crisis... en fin que entre unas cosas y otras se quedó bastante abandonada la idea.

Mucho tiempo después, en la España del 2020, al gobierno de Zapatero le pareció buena idea retomar el abandonado proyecto de EEUU de llegar a la luna para demostrar que el gobierno manejaba el país de la mejor manera y que no era cierto que hubiera ninguna crisis (a pesar de esos malintencionados rumores que iban circulando los últimos 10 años, puestos sin duda en circulación por medios afines a la derecha). Quizás a alguien le sorprenda que tanto tiempo después siguiera gobernando el PSOE -que en el 2015 campió oficialmente su denominación por Psé, al quitar la 'o' de obrero por obsoleta- a pesar de la tasa de desempleo del 72%. Parte de la culpa se buscar en la segunda guerra civil, ésta solo en el bando de la derecha, iniciada entre las facciones de Esperanza Aguire y Alberto Ruiz-Gallardón en Madrid, que eliminó casi completamente la cabeza del partido -especialmente sonada fue la Matanza de Génova en la que se exterminó a la última directiva nacional, organizada al parecer por las Brigadas Liberales de Federico Jiménez Losantos- y que obligó a declarar ilegal el partido en 2014. En la actualidad el sistema político español es el monopartidista, único caso en el mundo entre los países democráticos, que si bien limita un tanto la libertad política, simplifica una barbaridad los procesos electorales.


Como por aquel entonces se trataba de demostrar que España era un país a la vanguardia de la modernidad y el buen rollo, se optó por mandar una tripulación íntegramente formada por mujeres. Ésta decisión además se demostró económicamente muy rentable en la venta en payperview de la emisión de las cámaras situadas en la nave, especialmente la de las duchas. En primer lugar la idea era que hubiera una representante de cada minoría étnica, pero en vista de que se encarecía muchísimo la misión por la cantidad de cuartos de baño que había que instalar en la nave -para evitar aglomeraciones-, se optó por una representación de tres de ellas, una de la etnia choni, una de la etnia china y una de la etnia colombiana.

La capitana de la misión sería la choni, Jénifer Sánchez Montoya, alias "La Jenny", seleccionada para el puesto entre más de cinco mil contendientes en cásting público organizado por la productora de Gran Hermano. La Jenny tenía la más alta calificación en sus estudios de peluquería, lo que la cualificaba no solo para dirigir la nave sino para dar mechas a las demás. Conviene explicar que la Formación Profesional era el grado más alto de formación disponible tras el cierre del Sistema Universitario Español por el fracaso del Proceso de Bolónia; de todos modos la última reforma educativa (conocida como "ésta si que es la buena", decimotercera propuesta de reforma puesta en marcha desde la de la LOGSE) había dejado una tasa de fracaso escolar ya en enseñanza obligatoria del 85%, por lo que a la universidad no solían llegar más de 6 o 7 alumnos al año... La Jenny se mostró muy contenta por haber sido seleccionada para el puesto, aunque declaró que a ella lo que de verdad le hacía ilusión era hacerse famosa, aunque entendía que para eso seguramente tendría que salir en bolas en Interviú. Entre sus planes a corto plazo estaban "liarme con argún famoso, a poder ser un jurgolista, y ya si eso luego ser tertulana d'algún pograma de la tele, por lo menos hasta que me den a mí uno pa' mi sola, y luego ya si eso montarme una revista y tal..."

En la preparación de la misión, lo más complejo fue la elección de las primeras palabras que se iban a decir en la superficie de otro planeta (anteriormente era considerado satélite, pero se le subió de categoría por considerarlo discriminación). En un primer momento se pensó en las palabras "es un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad", que parecía que iba a quedar estupendo en los libros de historia, aunque se descartó inmediatamente porque se vio en seguida que quedaba poco espontáneo. Finalmente, y muy de acuerdo con la idiosincrasia española se decidió "ir tirando, si eso ya pensaremos algo"

De esta forma, las primeras palabras pronunciadas por un ser humano sobre la superficie de la luna fueron:

"Buaaaaa... como chana esto. Es tó' grande, nen. Un besito pa' mi churri que m'estara viendo. ¡Aúpa Leganésss... !"

La Jenny, astronauta.