Hay un tipo de gente que expresa toda su creatividad por correo electrónico. Está bien. Hay gente que pinta, hay gente que escribe poesía, y hay gente que manda correos. Los conocéis ¿no? Todo el mundo conoce a alguno. Son compañeros de trabajos, amigos de amigos… gente que hay por ahí.
Lo que pasa es que ¿el correo electrónico no es algo como muy de los 90? Sí, de cuando internet era una cosa que hacían las empresas y la única manera que tenía un usuario sin conocimientos en informática de crear contenido era mandando correos. Pero ahora son los tiempos del dospuntocero. Tenemos blogger, twitter, tumblr, formspring, facebook… y dios sabe cuántas cosas más (estas son solo las que yo me sé). Y sin embargo hay un tío en su oficina (esta gente siempre trabaja en una oficina, nunca los verás haciendo casas o conduciendo un camión) que de repente decide que este vídeo es súper interesante y tú tienes que verlo. Es que me parece acojonante. No se hace un blog donde colgarlo para que puedas ignorarlo tranquilamente y decir que no tienes tiempo de visitar su blog, que lo sientes mucho. Te manda a tu correo un vídeo de cinco minutos de una cosa que considera súper importante que veas. Y tú claro, como te lo mandan, lo ves porque te lo has creído. Y cuando acabas, piensas ¿éste gilipollas conocerá youtube? Porque yo ya sé que si quiero ver vídeos me meto allí y veo todos los que me da la gana. Hay de caídas, de bebés, de gatitos, trucos de magia… hay de todo. Hay incluso programas de televisión en youtube (lo que es irónico, porque luego hay programas de televisión que se dedican a sacar vídeos de youtube; yo creo que esto un día puede destruir el continuo espacio-temporal). Bueno, da igual.
Luego están los chistes. Esto ya me saca de quicio. Yo odio los chistes. Es una manía personal, sé que es raro, pero los odio (y creo que ya hablé de ello). Soportar que gente me cuente chistes sin poner cara de asco, ya hace que me entren ganas de abrirme la cabeza y lobotomizarme yo mismo, pero ¿que me manden chistes por correo? ¿No hay una ley contra eso? Joder, es que me tienen indefenso, ahí no puedo ni poner cara de asco si me apetece…
Además, es que los tíos que usan el correo electrónico como forma de creatividad, suelen ser de perfil bajo. Muy de perfil bajo. Porque claro, cuando tú tienes un blog, un twitter, un tumblr o lo que sea, la gente decide si entra o no, por lo que se puede permitir hacer lo que le da la gana allí (y oye, si no te gusta, no vuelvas y en paz). Pero cuando se usa el correo como medio de comunicación, se dirige literalmente a todo el mundo. A cualquiera. Esto hace que tenga que hacer un tipo de creación… ¿Cómo llamarla? Vulgar. Tiene que ser vulgar, chabacano y con un talento como de segunda. Como esas tías del pueblo cuando se achispan y cuentan chistes verdes que harían sonrojar a París Hilton.
Pero esto tiene todavía una faceta peor: la política. Sí, porque ese tipo que me manda correos, se permite hacer chistes sobre política. Y esos chistes no suelen ser sutiles, claro. Son de los que cuando estás en una minoría ideológica te pueden molestar (bueno, excepto que esa minoría sean las juventudes hitlerianas, que entonces te hacen gracia). Yo lo siento, porque cuando recibo un correo en el que aparece la frase ‘el gilipollas de Zapatero’, me cabreo. Vale, igual yo mismo pienso que a lo mejor no es el mejor presidente de la democracia, pero como creo que si hacemos un ranking, seguramente no nos pongamos de acuerdo en el orden de ninguno, mejor vamos a dejarlo.
Y luego el porno. OH SI, EL PORNO. Porque también mandan porno. No sabes lo que es sentirte confuso hasta que recibes por correo electrónico porno de otro. Mira tío, esto es internet. Encuentro porno hasta cuando busco otra cosa. Es IMPOSIBLE no encontrar porno. En serio, no me mandes. Déjame que elija yo, de verdad. Es que además, aunque me guste. Supongamos que encuentro muy interesante el vídeo ese de la japonesa que se enchufa a una Black and Decker gigante (¿Lo habéis visto? Una cosa fina, fina). Supongamos que me pone tanto que me la quiero pelar con él. Ocurren dos cosas. Primero: yo dónde suelo mirar el correo electrónico (llámame raro) es en el curro. O sea que MALA IDEA. No me la puedo pelar en el curro, que me lo han dicho (si, lo pregunté; yo es que soy mucho de preguntar cosas). Y en segundo lugar, es que si hay una cosa que no quiero que me venga a la cabeza mientras me la pelo es “mira, ahora mismo mi compañero Manolo igual se la está pelando también con este vídeo". Pues no. MAL. No quiero tener esa imagen mental cuando estoy a punto del orgasmo. Esa imagen mental es mala. Puede crear traumas. ¿No lo veis? Y luego es peor, porque puede que cuando llegue al curro y vea Manolo asocie, me acuerde de la japonesa y me empalme. Ffffff… no, en serio, mezclar porno y curro MAL. Muy mal.
Pero luego hay otra cosa de esta gente. Es que tienen un lado solidario que me encanta. Puedes asegurar que cada HOAX que reciba te lo mandará. Cada niño que necesita sangre, cada perro que está en la perrera y que van a sacrificar, cada aviso sobre un nuevo timo telefónico… todos. Son mentira, los hace todos una empresa en Tailandia para recopilar direcciones y luego mandar SPAM de viagra, pero a él se la trufa, te lo manda todo por si acaso. Bueno, por eso y porque perder dos minutos en google para contrastar la información, sería demasiado. Está muy ocupado reenviando correos, claro… Yo a estos siempre me molesto en contestar educadamente: "Es un HOAX, por favor, no me mandes mierdas". Y el link donde lo confirma. Pero nunca me contestan. Sospecho que es porque esta gente no lee correos electrónicos. Se limitan a reenviar todo lo que reciben sin leerlo. Estoy convencido de que cualquier día me llegará un correo con el asunto “LEELO Y PÁSALO… ES BUENISIMOOOO… XXXXXD”. Y el texto dirá:
“Es un HOAX. Por favor, deja de mandarme mierda”
PD: si alguien se ha sentido ofendido por este post porque piensa que el correo electrónico es el mayor invento desde los alargadores de pene, puede leer esta magnífica entrada especialmente pensada para los que están en primero de internet.