Mostrando entradas con la etiqueta cuando no tengo ideas se las mango a Bichejo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cuando no tengo ideas se las mango a Bichejo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 12 de mayo de 2010

Salón de Barcelona 2010: crónica (I)

Nota: ahora mismo me encuentro presa de uno de esos virus letales-pero-no-lo-suficiente (para dejar de trabajar). Además, estoy sin conexión en casa y quedarme enfermo y sin Internet me parecía un poco demasiada tortura) lo que quiere decir que lo mismo el post me sale regulero. Bueno, yo he avisado.

Un año más he acudido a la cita anual del saló del cómic para darme un baño de frikismo. En esta ocasión tenía previsto entrar dos días, así que el primero me lo pensaba tomar con calma, solo dar vueltas, ver frikis y hacer fotos, dejando las compras para el domingo. Casualmente llevaba mi camiseta de "FUCK ME I’M FAMOUS" -por cierto, no funciona: nadie lo hizo; es cierto que detecté miradas de deseo por gran parte de las asistentes al saló, pero nada fuera de lo normal, tampoco- mi sombrero de Indiana Jones -aunque un día tendré que aclarar esto; en realidad no es como el de Indiana Jones-  y mis botas de cowboy desgastadas. Esto hizo que en un momento dado me preocupara, porque claro, ahora mi blog tiene muchísimas visitas (pero muchísimas muchísimas, ¿eh?; lo que pasa es que la gente es tímida y comenta poco) y yo he hablado de todo eso (bueno, de las botas creo que no; al final se me pasó) ¿quién me decía a mí que alguien no me reconocería?  Lamentablemente esto se me ocurrió ya allí, y era tarde para cambiar de ropa. Me planteé quitarme toda la ropa y visitar el salon desnudo diciendo que era naturista -o que iba disfrazado de hombre invisible, lo que sería mucho más friki- pero teniendo en cuenta mi físico, quise evitar escándalos innecesarios.

El caso es que como a la media hora de estar por ahí, veo un tío alto que me suena vagamente y delante de él una especie de loca que daba saltitos mientras agitaba un bolso extraño sobre su cabeza. No estaba seguro, pero pensé ‘si lleva bolso, tiene que ser Bich’. Lo era ¿Qué pequeño es el mundo, verdad?

A pesar de que nuestro encuentro fue totalmente fortuito fueron tan majos para obsequiarme con una frikada que llevaban en la mochila y que me encantó. Además, como ya la había visto en el blog de Jez, cada vez que la vea me acordaré de dos de las las alimañas (lo que vendría siendo un 66'666% de alimañez). Yo por supuesto no tenía nada preparado, pero soy un hombre de recursos y aproveché para obsequiarles con unos tarros de miel artesanal que había mangado antes de entrar al saló en una feria medieval cercana (para mi abuelita que vive en el bosque) y que luego me di cuenta de que pensaban un montón y era un coñazo llevar (y pensé "que se joda la vieja; que se compre la miel por internet, yo solo tengo una espalda"). Luego temí que se dieran cuenta, porque terminamos comiendo junto a esa feria, pero son inocentes cual pajarillos y no cayeron.

Sobre ellos, y ya totalmente en serio tengo que decir que son la pareja más adorable que he conocido nunca. Me dieron ganas de sacarles las tripas y rellenarlos de paja para quedármelos. Pero claro, no lo hice porque eso no hubiera sido bonito. Fueron tan majos que incluso me invitaron a comer. A cambio, supongo que venderán todas las fotos que me hicieron en el mercado negro (¿qué estáis esperando para empezar a pujar en ebay? Seguro que eso vale dinero algún día...).

Quizás a algunos les sorprenda, pero lo cierto es que ha sido la primera vez que alguien que conozco en 2D pasa a 3D (ha sido como Avatar, pero a lo bestia). ¿Quiere decir que a partir de ahora dejaré de ser tan celoso de mi intimidad y tan desconfiado con la humanidad? Me temo que no. He visto a Bich, no a dios. Además, últimamente he escuchado historias sobre blogueros majísimos que en 3D pasan a comportarse como el hijo de Satán. Lo siento, pero me temo que voy a seguir siendo totalmente anónimo. Solo es posible que ahora admita ciertas excepciones. Eso si, hay que ser alguien muy especial para conseguirlo. Alguien como Bich y N.

Luego, claro, como me han visto tuve que ordenar que los mataran. No podía permitir que fueran por ahí contando interioridades mias. Lo que pasa es que me dio pena y en el último momento dije a mis secuaces "bueno, pero no los matéis mucho" y se ve que se quedaron cortos. Pero vamos, que esto no es personal. Es lo normal cuando dos blogueros anonimos se encuentran (y ellos me cayeron bien, asi que pensáoslo dos veces antes de tratar de que quede con vosotros). De hecho ellos trataron de eliminarme a mi con un virus letal, lo que pasa es que no contaron con mi metabolismo ultrarresistente. Al día siguiente empecé a sentirme como si me hubieran dado una paliza y me picaban los ojos y me dolia la garganta. Hoy me he pasado todo el día como si me dieran martillazos en la cabeza, pero mañana espero estar mejor. Eso sí, si finalmente empeoro y muero, ya sabéis quién lo hizo.

Lamentablemente perdí la foto del bolso extraño que trajo. Sé que era un personaje infaltil, aunque no recuerdo cual. El mono de la documentación dice que igual era este... 


miércoles, 10 de marzo de 2010

Mi perro se comió el post de hoy, sin en cambio...

Próximamente una amiga se va a Nueva York. Con este motivo (y más que nada porque no tenía nada para hoy) se me a ocurrido hacer un post sobre qué puedes hacer para que parezca que has ido a Nueva York pero sin ir. Es que últimamente se ha puesto tan de moda ir a NY con eso de que está barato, que parece que si no vas no eres nadie. Lo que pasa es que claro, como eso coincide con que la cosa está un poquito mala por aquí, pues resulta que tampoco se puede. No pasa nada, os dejo unos consejos para hacerlo creíble y veréis como con esto os podéis pegar de haber visitado la gran manzana (la tienda nueva de Apple, seguro que la habéis visto).


1) Dilo a todas horas, a todo el mundo, desde dos o tres semanas antes, que te vas a Nueva York. Para cuando vuelvas, la gente seguramente estará tan harta de ti que no te preguntará nada...

2) Compra algo de Apple. Todo el mundo lo hace. Claro que ahora que ya todo el mundo tiene un iPhone (al menos en mi curro cabronesconsuerte) si quieres impresionar a la gente te vas a tener que pillar el iPad. Eso si, teniendo en cuenta que ahora mismo vale una leña, lo mismo te sale más a cuenta ir de verdad y traerte una gorra de los Nicks... 

3) Cuenta que hay gordos inmensos por todas partes. Todo el mundo lo hace, así que si cuando vuelvas dices que todos parecían salidos de CSI, van a saber que no has estado. Además, teniendo en cuenta la evolución de la dieta local, es cuestión de tiempo que deje de ser algo noticiable porque aquí vamos a estar igual.

4) Enseña muchas fotos. Gracias a Flickr, Google Images y cosas así, hay un montón de imágenes en la web disponibles para que parezca que has estado. Eso sí, procura que no haya una tía con las tetas al aire delante, porque igual no cuela (que esto pasa mucho en google). Igual a la gente le extraña que no salgas en las fotos, pero puedes decir que es que como ganaste unos kilos con la comida basura de allí (que esto también se dice mucho), no querías salir que te veías mal. O eso o te puedes hacer una de esas fotos que se hacen las adolescentes a si mismas aguantando la cámara con una mano, que como solo salen las caras puede ser cualquier sitio...

5) Di que viste un famoso. Esto también lo hace todo el mundo (pero que sea uno de allí, a ver si vas a contar que viste a Pablo Motos, que eso no se lo va a creer nadie). Lo mejor es que elijas a una famosa muy guapa y digas que en directo pierde mucho (Scarlett Johansson y Beyoncé se gastan mucho para esto) o algún actor de una serie y digas que tenía pinta de ser imbécil. Yo seguramente diría que vi a Barney Stinson (y que me invitó a una cerveza). En cualquier caso para que sea creíble no tiene que ser ni muy famoso ni muy poco. Nadie se va a creer que has visto a Clooney o a la reina de Inglaterra. Y ni se te ocurra decir que has visto a Frank Miller porque nadie va a tener ni idea de quién es...

Barney Stinson. Si cuando lo ves no lleva traje y un whisky en la mano, ni le preguntes, no es él.

6) Di que vas a salir en la Earth Cam de Times Square. Luego cuando te digan que no saliste cuentas que cuando que pasaste por allí no funcionaba o que había una cola de dos horas para salir... O mejor, di que si que saliste. Total, ¿quien va a estar ahí pendiente de si sales o no? Anda que no hay cosas para mirar en internet...


7) Saca un montón de datos de la wikipedia y taladra con ellos a los que te pregunten ¿que tal el viaje? Con esto la gente creerá que has estado y dejará de preguntar. Los datos sobre edificios como el Empire State, o sobre cosas históricas suelen ser especialmente aburridos...

8) Inventa una anécdota colorista. Nadie que esté de viaje vuelve sin contar una rica anécdota. Algo como ese divertido malentendido del cadáver con el recepcionista del hotel, o la memorable historia del enano y la stripper. Eso sí, procura que sea creíble, que no eres Barbijaputa (si lo eres, puedes contar lo que quieras, a ti te creen).


9) Compra regalos para los allegados. Es un hecho aceptado que los souvenirs se compran en el aeropuerto a la vuelta, así que no hace falta que te escurras demasiado. Claro que para que cuele que están comprados en el aeropuerto de allí, tiene que ser algo típico de la zona. Una Uzi estaría bien, creo que es lo más entre los afroamericanos. También puedes pillar algo de crack y ya tienes el lote completo (un saludo cariñoso a los afroemericanos que me leen: Hey, bro!).

10) Este es de relleno. Es que un decálogo con 9 puntos es una mierda. Pero vamos, que yo podría hacer 15 o 20 si quisiera. Será por ideas. Lo que pasa es que ahora mismo no me apetece.

Bueno, y con esto creo que ya estaría todo. Y sobretodo ni se te ocurra mencionar lo altos que son los edificios. Que vale, que son altos, pero no querrás parecer un paleto. Total, yo he estado en Benidorm dos veces, más impresionante no creo que sea...

Nota: este post no tiene nada que ver con que envide a Bichejo por su viaje y quiera hacerle la puñeta. Que vá. Además, quién necesita ir a los USA cuando hay tantos sitios para ver por aquí? Yo mismo hace un montón que no visito Cuenca, igual debería volver...

miércoles, 20 de enero de 2010

Greg Egan: Ciudad Permutación.

(Este es un post de la serie 'cuando no tengo ideas, se las mango a Bichejo')

Tengo un problema con Greg Egan. Me apasiona, pero no se lo recomendaría a nadie.

Desde que un amigo me dejó su primer libro (el magnífico Cuarentena) me pasé un tiempo pensando que acababa de descubrir al mejor escritor de ciencia ficción desde Philip K. Dick. Varias ferias de libros de ocasión después, llegué a la conclusión de que este autor no se vendía tanto como Asimov (de hecho creo que he podido comprar todos sus libros en buenas ediciones, de saldo).

Y tiene sentido, porque Greg Egan es duro. Muy duro. Hasta la fecha he leído el ya mencionado Cuarentena, el todavía mejor El instante Aleph, la recopilación de cuentos Axiomático, y el que ahora me ocupa, Ciudad permutación (todavía tengo pendiente Teranesia; al menos hasta la próxima feria del libro de ocasión en la que espero encontrar Diaspora). Considero que es un absoluto genio de la ciencia ficción. Alguien capaz de imaginar el futuro con ideas absolutamente brillantes. Capaz de alcanzar concepciones de la realidad sorprendentes. Y hacerlo con una prosa interesante y fácil de leer. Otra cosa es que se entienda. Y este es el problema de Egan. Sus ideas son a menudo tan abstractas que es difícil seguirle.

Tengo que decir que de todos los libros suyos que he leído hasta el momento El instante Aleph es mi favorito sin duda, y este Ciudad Permutación el que más me ha costado seguir, especialmente en su parte final. A pesar de que tiene ideas brillantes sobre la consciencia, la idea del yo, incluso del propio universo, en alguna de las partes del desarrollo de la historia del mundo virtual simulado del que habla no he podido evitar perderme un poco. A pesar de lo cual, tengo que decir que he disfrutado el libro. Tengo que reconocer que cuando me enfrento a una obra de Egan no espero entender hasta sus últimos términos toda la base teórica, tengo suficiente con descubrir ideas nuevas que abran mi concepción del mundo.

A pesar de todo, entiendo que es un autor difícilmente recomendable y probablemente de escaso interés para el lector medio, a no ser que disfrute con perversiones como la filosofía o la epistemología.

Y hasta aquí puedo llegar con la crítica. Lo malo de Egan es que sus libros suelen basarse en una idea trasgresora que se puede resumir en una frase y pero que destriparía el libro totalmente. Si alguien quiere más información puede consultar algún otro sitio:

Una profunda crítica de El instante Aleph. Demasiado profunda, en mi opinión. Me temo que me ha resultado más difícil que el libro.

Una crítica sobre Diaspora. No la he leído, por si tenía spoilers. Total, pienso leer el libro de todas formas...

La web de Greg Egan. Un sitio curioso y un poco fromthepast.

Otra web de Greg Egan. Esta solo sirve para advertir a los internautas de que no existen fotos suyas en internet, y que dejen de poner fotos de otras personas con el mismo nombre en sus reseñas. Y debe de ser cierto, porque en la wikipedia lo dice (y la wikipedia nunca miente). Me encantaría saber como un escritor de ciencia ficción reputado consigue que no haya ninguna imagen suya en internet. Igual es que no sale en las fotos, como los vampiros...