viernes, 29 de enero de 2010

Tema del viernes: Dinosaur Jr - No creo

Aprovechando que voy a ponerme a estudiar un nuevo idioma dentro de poco (¡el tercero! Aunque no creo que el castellano cuente, que se ve que no lo acabé de aprender bien. Ahora que lo pienso, creo que no cuenta ninguno de ellos) retomo la sección del tema del viernes que la tenía algo abandonadilla, más que nada porque me da la sensación que es una sección que no apasiona demasiado a la gente. Y no es raro, porque yo tengo un gusto musical más bien tirando a pésimo.

Eso sí, como traducir canciones me viene bien para practicar inglés, os vais a tener que aguantar. Aunque, ya advierto que esta traducción ha sido realizada íntegramente por mi, por lo que es posible que no sea del todo correcta. Por si alguien quiere comparar también adjunto la original en inglés.

Con ustedes los Dinosaur Jr.: I don't thing so.
(Por cierto, con el vídeo más feo que he visto en tiempo)


LYRICS

In the morning
It's the last time that I saw her face
In that special way
Without a warnin'
She pulled every trick to name a few
What was I supposed to be
I'd like to think she cried for me
But I don't know
Her memories won't let me be
Just can't let go
In the morning
Is when I think about her
Could it be she cried for me
I don't think so

In the evening
I don't think it was a peaceful scene
Seemed to me a little rough
She was leavin'
But she forgot to leave a piece of me
I didn't know she was that tough
I don't know why she took me
I don't know what else to be
I'd like to think she cried for me
But I don't know
Her memories won't let me be
Just can't let go
In the morning
Is when I think about her
Could it be she cried for me
I don't think so

(solo)

Is there somethin'
That I could do to make her feel a thing
I don't know what to expect
Guess there's one thing
I got left but then I could be wrong
Maybe that's the thing she wrecked
I don't know why she took me
I don't know what else to be
Hope she's diggin' bein' free
But does she cry for me
I don't know
Her memories won't let me be
Just can't let go
But in the morning
Is when I think about her
Could it be she cried for me
I don't know
I'd like to think she cried for me
I don't think so


LETRA

Por la mañana
Es la ultima vez que vi su cara
De esa forma especial
Sin un aviso
Ella echó mano de cada truco para llamarme
Lo que se suponía que era yo
Me gustaría pensar que lloró por mi
Pero no lo sé
Sus recuerdos no me dejarán estar
No lo puedo dejar en paz
Por la mañana
Es cuando pienso en ella
Podría ser que ella hubiera llorado por mi
No lo creo

Por la tarde
No creo que fuera una escena pacífica
Me pareció un poco áspera
Ella se estaba marchando
Pero olvidó dejar una pieza de mi
No sabía que ella era así de dura
No sé por qué ella me tomó
No sé que más ser
ME gustaría pensar que lloró por mi
Pero no lo sé
Sus recuerdos no me dejarán estar
No lo puedo dejar en paz
Por la mañana
Es cuando pienso en ella
Podría ser que ella hubiera llorado por mi
No lo creo

(solo)

Hay algo
Que podría hacer para hacerla sentir algo
No sé que esperar
Supongo que hay una cosa
Que me queda pero podría estar equivocado
Quizás sea la cosa que ella destrozó
No sé por qué ella me tomó
No sé que más ser
Espero que ella esté cavando siendo libre
Pero ella lloró por mi?
No lo sé
Sus recuerdos no me dejarán estar
No lo puedo dejar en paz
Pero por la mañana
Es cuando pienso en ella
Podría ser que ella hubiera llorado por mi
No lo creo

Nota informativa

Los más despiertos de mis lectores -dos ancianitos encantadores de Cuenca, no les conocéis- se habrán dado cuenta ya de que últimamente tengo escasa presencia en la blogosfera más allá de mis propios posts, que por cierto son programados (como indica la etiqueta 'fromthepast'). Aunque sé que no tengo obligación me parece que os debo una explicación. Y esta obligación que os debo... no, espera, no era así. Bueno da igual. Podría inventarme alguna excusa extraña, pero la verdad es que a vosotros no os puedo mentir: e huido al futuro. Si amigos, por motivos que sería largo de explicar me he visto acorralado y he tenido que recluirme temporalmente diez años en el futuro. Os contaría como son las cosas por aquí, pero la verdad es que no da para un post. El futuro tiene cosas buenas como que te puedes comer un kebab casi en cualquier sitio y malas como que... es difícil encontrar cualquier otra cosa. Bueno, ya llegaréis, tampoco os lo quiero destripar todo.

Desde aquí no me ha sido mandar entradas al pasado porque como ya expliqué una vez, blogger lo permite (estrictamente tendría que haberlas etiquetado como 'fromthefuture', pero no me apetecía). Lo que cuesta un poco más es comentar en otros blogs (incluso en el mío). No es que no se pueda, lo que pasa es que google cobra una tasa enorme por las retrointervenciones (supongo que a nadie le soprenderá demasiado enterarse de que google lo controla ya todo ¿no? Es que me sabría mal spoilearos...) así que lo he dejado correr. De todas maneras ya he conseguido eliminar a los hijos de los que me perseguían, así que espero poder volver pronto.

Propicios dias a todos y larga vida a Google.

Espera... ¿era a los hijos a los que me tenía que cargar? A que me he vuelto a equivocar y cuando vuelva está todo lleno de dinosaurios como la última vez...

miércoles, 27 de enero de 2010

Del aumento exponencial de la capacidad de los discos duros

La cosa va así más o menos. De repente un día el ordenador te dice que no tienes espacio suficiente en el disco duro para guardar un archivo. Digamos que estás tratando de guardar... yo qué sé, "Lujuria en el platanar", por ejemplo (una película de arte y ensayo danesa muy interesente, no sé si la habéis visto) y el güindous te dice que va a ser que no. Y te lo dice de repente. Que digo yo que los discos duros podrían tener luz de reserva, como los coches ¿no?. Bueno, da igual.

El caso es que en ese momento tienes dos opciones: o te pones a revisar tu disco duro para borrar toda la mierda que tienes y que hace años que no miras, o te compras otro. Que la opción para mí está clara: comprar. Esto mismo se podría hacer también con las casas, ¿no?. "Paco, que no nos cabe la cunita del nene" -"No te preocupes, ahora mismo compro el piso de al lado y ampliamos". Molaría todo.

A lo que vamos. El sujeto de esta historia -que vamos a poner que soy yo mismo para simplificar- se decide (me decido) a comprar un nuevo disco duro. Que menos mal que esto me ha pasado antes y ya se como va. De hecho, para evitar complicarme la vida he decido comprar el mismo disco duro que me compré antes, que me ha ido bien. Bueno, me ha ido bien, pero la verdad es que me a durado poco. Que se ve que igual me he estado últimamente guardando muchas copias de seguridad de las series que me compro en la Fnac, o algo. Bueno, eso y el porno, que ocupa un huevo. Es que hay un montón de porno en internet, ¿lo sabíais? Yo es que me enteré hace poco...

Como soy una persona muy informada -que tengo estudios y todo; inútiles pero estudios- se me ocurrió mirar primero por internet las opciones que había por ahí. Descubrí que los discos duros de un tera que cuando yo me compré el anterior eran lo último, son ya algo del pasado y lo que lo está petando ahora son los de dos. En primer lugar pensé que menuda exageración, pero claro, luego me acordé que eso mismo pensé de los de uno, y me compré uno de medio, y me había durado lo que me había durado. Bueno, no pasa nada, me compro uno de uno y medio -que comprar discos duros ya se empieza a parecer a comprar chopped en la charcutería '¿me pones cuarto y mitad, por favor? Pero me lo cortas fino, que es para los niños...'- y en total tengo dos, que no está mal (espero que nadie se pierda con los complicados cálculos matemáticos de esta entrada). Bueno, esto pensé en casa. Luego llegué a la tienda, me entró el pánico y terminé llevándome el de dos. Si, yo cuando compro soy así. En el super hago lo mismo. Luego no veas la risa cuando se me pocha la lechuga...

Bueno, pues ya está todo. Ahora se llega a casa, se conecta y en paz. Casi ni da para un post ¿no? Bueno, estamos hablando de mí. A mí cualquier cosa me da para un post.

Yo llego, miro mi disco duro, el disco duro me mira a mí (creo) y pienso: 'hombre, ahora que tengo espacio podía hacer una copia de seguridad, ¿no?. Claro, porque la idea es usarlo para archivar más cosas, pero ¿y si peta el viejo y pierdo lo que hay allí?. Mucho mejor pasar lo del viejo al nuevo y así lo tengo dos veces.

Creo que ya veis el fallo de mi razonamiento. De hecho creo que cuando compré el anterior pensé lo mismo del disco duro original del ordenador, así que al final es posible que haya mierdas que tenga guardadas como en tres o cuatro sitios... luego cuando alguna vez hago limpieza siempre digo ¿esto lo tengo repetido? Bueno, lo voy a dejar, por si acaso. Total...

Pues ahí lo tenemos, soy la versión digital de la vieja de los gatos de los Simpson. Tengo el síndrome de Demóstenes. De Demócrito. Bueno no sé, un griego. La cosa esa de guardar la basura en lugar de tirarla, seguro que lo habéis visto en la tele, que les encanta sacar viejas locas. Esto viene a ser igual, pero si olor a meado de gato.

Ahora, que ya no más, me lo he prometido. Ahora mismo me pongo y borro todo lo que no gaste de verdad. Y se acabó lo de ir a lo loco bajándom... haciéndome copias de seguridad de todo lo que pillo. A partir de ahora voy a ser selectivo. Y en cuanto vea una serie, la borro, palabra.

Claro que... qué pasada, dos teras ¿no? Que montonazo de sitio. La de cosas que tienen que caber ahí. Yo creo que eso solo con series no lo lleno.

¿Y si me copio internet directamente en el disco duro y así me va más rápido? Que igual ya se puede, que en un diskette ya sé que no cabía, pero en este pedazo de disco duro tiene que caber seguro...

No busquéis este diskette, es un fake. Yo mismo se lo pregunté a mi profesor de informática y se ve que un uno de esos no cabía más que una cuarta parte o así. Y eso que antes era más pequeño, que no estaba youtube, que debe ocupar un montón...

Veamos: botón derecho, 'guardar internet como'...

lunes, 25 de enero de 2010

Nivel

Próximamente voy a hacer un curso de inglés. Como no tengo título previo (se ve que el instituto no cuenta como nivel educativo) he tenido que hacer una prueba para ver cual es mi nivel actual. Han sido muy eficientes, en quince minutos me han dado los resultados.

Eso sí, no tenía ni idea de que hubiera nivel 'Paco Martínez Soria'. Al parecer puedo ir a Inglaterra y hablar con la gente siempre que lleve boina y una pizarra colgando del cuello con el siguiente texto:

"I'M DUMB. PLEASE, SPEAK SLOWLY"

Por lo que me han dicho, con esto no tendré problemas en ninguna parte.

La jaula con la gallina es opcional. Pero ayuda, eso sí.

Como de costumbre os estoy tomando el pelo. Me han dado el nivel B1+, que lo he estado mirando y creo que es el de... conducir camiones de menos de 3500kg, creo (¿por la izquierda, supongo?).

Vale, no tengo ni idea de que nivel tengo. ¿Por qué les pondrán nombres tan raros? Mañana vuelvo y les pregunto.

miércoles, 20 de enero de 2010

Greg Egan: Ciudad Permutación.

(Este es un post de la serie 'cuando no tengo ideas, se las mango a Bichejo')

Tengo un problema con Greg Egan. Me apasiona, pero no se lo recomendaría a nadie.

Desde que un amigo me dejó su primer libro (el magnífico Cuarentena) me pasé un tiempo pensando que acababa de descubrir al mejor escritor de ciencia ficción desde Philip K. Dick. Varias ferias de libros de ocasión después, llegué a la conclusión de que este autor no se vendía tanto como Asimov (de hecho creo que he podido comprar todos sus libros en buenas ediciones, de saldo).

Y tiene sentido, porque Greg Egan es duro. Muy duro. Hasta la fecha he leído el ya mencionado Cuarentena, el todavía mejor El instante Aleph, la recopilación de cuentos Axiomático, y el que ahora me ocupa, Ciudad permutación (todavía tengo pendiente Teranesia; al menos hasta la próxima feria del libro de ocasión en la que espero encontrar Diaspora). Considero que es un absoluto genio de la ciencia ficción. Alguien capaz de imaginar el futuro con ideas absolutamente brillantes. Capaz de alcanzar concepciones de la realidad sorprendentes. Y hacerlo con una prosa interesante y fácil de leer. Otra cosa es que se entienda. Y este es el problema de Egan. Sus ideas son a menudo tan abstractas que es difícil seguirle.

Tengo que decir que de todos los libros suyos que he leído hasta el momento El instante Aleph es mi favorito sin duda, y este Ciudad Permutación el que más me ha costado seguir, especialmente en su parte final. A pesar de que tiene ideas brillantes sobre la consciencia, la idea del yo, incluso del propio universo, en alguna de las partes del desarrollo de la historia del mundo virtual simulado del que habla no he podido evitar perderme un poco. A pesar de lo cual, tengo que decir que he disfrutado el libro. Tengo que reconocer que cuando me enfrento a una obra de Egan no espero entender hasta sus últimos términos toda la base teórica, tengo suficiente con descubrir ideas nuevas que abran mi concepción del mundo.

A pesar de todo, entiendo que es un autor difícilmente recomendable y probablemente de escaso interés para el lector medio, a no ser que disfrute con perversiones como la filosofía o la epistemología.

Y hasta aquí puedo llegar con la crítica. Lo malo de Egan es que sus libros suelen basarse en una idea trasgresora que se puede resumir en una frase y pero que destriparía el libro totalmente. Si alguien quiere más información puede consultar algún otro sitio:

Una profunda crítica de El instante Aleph. Demasiado profunda, en mi opinión. Me temo que me ha resultado más difícil que el libro.

Una crítica sobre Diaspora. No la he leído, por si tenía spoilers. Total, pienso leer el libro de todas formas...

La web de Greg Egan. Un sitio curioso y un poco fromthepast.

Otra web de Greg Egan. Esta solo sirve para advertir a los internautas de que no existen fotos suyas en internet, y que dejen de poner fotos de otras personas con el mismo nombre en sus reseñas. Y debe de ser cierto, porque en la wikipedia lo dice (y la wikipedia nunca miente). Me encantaría saber como un escritor de ciencia ficción reputado consigue que no haya ninguna imagen suya en internet. Igual es que no sale en las fotos, como los vampiros...

lunes, 18 de enero de 2010

Pa qué hablas de na, con la de hambre que hay en el mundo

Hoy día 18 de enero es una fecha que pasará a los anales de internet. Algunos de los blogs más importantes de la red se unen en un macroevento blogosférico (me niego a llamar meme a algo tan grande) para dar su visión sobre un tema, cada uno desde su particular punto de vista. En esta ocasión, tras largas deliberaciones (vale, se nos ocurrió de repente en el messenger) hemos decidido que el tema sea la publicidad (el año que viene, si todavía nos acordamos, haremos otro tema).

Internet no volverá a ser lo mismo...

(La dirección de este blog quiere declarar que no se hace responsable del título del macroevento; es una de esas bromas internas que no podría explicar. Reclamaciones, aquí y aquí)


La publicidad es un tema que me apasiona. Nuestro sistema económico funciona sobre la base de que las cosas se vendan, y para que eso pase alguien tiene que anunciarlas. Lo que pasa es que como ya hace tiempo que se hacen anuncios (al menos que yo recuerde desde que yo era pequeñito; no tengo datos fiables, pero sospecho que antes de eso también había anuncios), ya no vale conformarse con decir 'compre esta lavadora, que es estupenda' como se hacía antes. Ahora los publicitarios se tienen que estrujar las neuronas para ser originales. Esto explica que una señora venga del futuro para traer un detergente que quita mejor las manchas, claro. Bueno, eso y el abuso de psicotrópicos.

Últimamente se ha puesto de moda la publicidad cantada. Pero no cantada como la de los años cuarenta, por cantantes profesionales -no es que sea tan mayor, pero he visto Regreso al futuro; bueno, bien mirado igual si que soy mayor- sino que parezca que lo hace uno cualquiera, alguien como tú o como yo (bueno, como yo no; yo tengo una voz aterciopelada que hubiera hecho pensar a Frank Sinatra en dedicarse a la cria de conejos si no fuera porque no llegó a escucharla) aunque no acabo de ver el motivo. ¿Es para que el público se identifique con el producto, o para que el cantante no destaque demasiado en el nivel de calidad reinante y que no parezca que es el único que tiene una idea de lo que hace? Porque la publicidad está últimamente a unos niveles, que madre mía...

Otra cosa que está de moda últimamente (y supongo que directamente relacionado con la falta de talento) es mangar ideas de internet. Que se ve que bajarse series está fatal, pero cobrar una millonada por hacer una campaña y luego copiarle la idea a alguien en internet se ve que no es ilegal en todas partes. Puedes estar seguro que cualquier vídeo ingenioso que veas en youtube va a terminar siendo plagiado en la tele antes o despues (y probablemente será en una campaña de telefónica, que parece que se está especializando en esto). Y a mi me parece bien, porque el trabajo de creativo publicitario tiene fama de ser muy estresante y de destrozar la vida familiar, pero desde que lo puede hacer cualquier idiota con conexión a internet y algo de tiempo libre, un montón de niños son felices porque ven mucho más a sus padres (es que están en el paro; su trabajo lo hacen actualmente becarios en prácticas).

Pero no son todos los anuncios así. Hay gente que derrocha talento en la publicidad. De hecho hay publicistas que se esfuerzan mucho en hacerte parecer tonto. Si estás viendo un anuncio y no entiendes nada, probablemente sea perfume y estemos en navidad. Los anuncios de perfume me fascinan. Normalmente se basan en:

1) chico/chica guapo/a (aunque probablemente demasiado delgado/a), normalmente haciendo monerías

2) música; puede variar desde la muy marchosa hasta la tipo new age (¿todavía se llama así, o ya se le puede llamar old age?) pero siempre destaca mucho; hasta cuando es clásica.

3) alguien dice algo, pero en inglés, que como en este país nadie sabe idiomas, parece que el publicista es más listo porque hizo primero un curso en Opening. Además, así al menos no se nota tanto que lo que dicen es una chorrada...

Con esto te hago los que quieras. Bueno si, olvidaba un detalle: el sexo. Bien, se que en todos los anuncios se utiliza el sexo -bueno, se que yo tengo la mirada sucia, pero no me hagáis hablar de los anuncios de helados y chocolates- pero lo de los perfumes empieza a rozar el absurdo. Para la próxima temporada creo que están preparando varias campañas sobre la zoofilia, porque todo lo demás ya lo han usado (impagable una campaña de estas navidades en la que una tía se liaba con dos tíos mientras una vieja miraba; faltaban el enano y un pony para ser una peli de David Linch). Para los que no lo sepan, un truco: se puede saber lo cara que es la colonia por lo raro que es el anuncio. Cuanto más raro es, más caro es el perfume (esto también pasa un poco con los coches; si no sabes de lo que te hablo, no hay más que comparar un anuncio de Seat con uno de Audi).

Otro mundo fascinante es el de los anuncios de juguetes. Esto igual no lo sabéis, pero se hacen juntando a un grupo de niños a los que se les da coca con un adulto raro al que se le da mescalina. Supongo que ahora comprendéis el resultado. Es cierto que esto no es legal en muchos sitios, así que la mayoría se ruedan en Tailandia, donde creo que las leyes sobre el maltrato infantil son algo más relajadas (lo único que está prohibido hacer con niños allí es comértelos, a no ser que tengas el consentimiento paterno).

Luego estarían los anuncios de compresas, tampones y ese tipo de cosas. Que contra lo que se suele pensar, los que hacen estos no se drogan, es que Isabel Coixet es así de serie y marcó tendencia. Lo único curioso es que parecen irritar a las mujeres -al menos a aquellas que yo conozco- más que cualquier otro tipo de anuncio. Y eso que AXE ha hecho lo que ha podido por cabrear a las mujeres (aunque en mi opinión sus anuncios se pasan tanto que son más bien divertidos -actualización: a Jez parece que sí le cabrean). De todas maneras, tengo que decir que en primer lugar, un anuncio que retratara el fenómeno de la menstruación de una manera más realista (y no hablo solo de la sangre, me refiero más bien al SPM) sería seguramente demasiado gore para emitirlo. Y en segundo lugar, que los anuncios de maquinillas de afeitar no mienten mucho menos...

Directamente relacionados con estos, están los anuncios de cremas, en los que una chica estupenda se pone cremas que no necesita. Supongo que tratan de transmitir el mensaje de que está así gracias a la crema, pero no creo que nadie se crea que antes era como Golum... Estos al menos suelen ser agradables de ver. A mi es que no sé por qué, ver a chicas poniéndose crema me entretiene un montón. Deberían un canal temático con eso, seguro que tenía mucho éxito. Esto me lleva a otra cosa ¿por qué las chicas tienen menos ropa en los anuncios para mujeres que en los que son para hombres? Y no pasa solo con esto, que en las revistas también pasa. Creo que la Pataki sale con mucha menos ropa cuando sale en el Marie Caire que cuando sale en el FHM. Misterios del universo...

(Este macroevento también puede ser disfrutado en el blog de Bichejo, en el de Jezabel y también aquí)

viernes, 15 de enero de 2010

Colega, ¿que has hecho con mi Coca Cola?

Entrada precocinada (pero no hace mucho; del miércoles, creo. Es que el miércoles ya tenía otra entrada, creo que la preparé el martes. Bueno, tampoco quiero aburriros con mi vida. ¿Alguien sabe si se pueden poner puntos dentro de un paréntesis? Porque yo acabo de hacerlo... Y tres veces, además. Cuatro. Cinq... ¿los suspensivos cuentan? Porque entonces son... vale, ya lo dejo).
Bueno, ya sabéis lo que toca, tres minutos al microondas y listo.


Hoy estaba no estaba prevista entrada, pero un columnista tiene que estar ahí donde salta la noticia y la noticia está donde menos te lo esperas (por si alguien se lo pregunta, soy columnista porque hago columnas en mis ratos libres; jónicas, mayormente).
La noticia hoy estaba en la comida. Mmm... bueno, en la bebida, más bien.

Por motivos que no vienen al caso, hoy no me he preparado comida para el curro y he tenido que adquirirla en un bar próximo. Mi menú, por si alguien se lo pregunta ha consistido en un bocadillo frío y una Coca Cola caliente (nota mental: la próxima vez ir a otro bar).

Al ir a degustar mi refrigerio, me he encontrado esto:

Imagen de archivo. No tengo cámara en el curro, pero si alguien tiene mucho interés, le puedo mandar la lata a casa como prueba (portes a su cargo)

¿No notáis nada raro? Pero qué poca Coca Cola tomáis. Bueno, a ver si por detrás se ve ve mejor...

Misma lata de antes pero por detrás. Con perdón.

Qué. ¿Que no se ve? Pues yo más no puedo hacer.

A ver, adjunto otra lata con el efecto dramático ligeramente exagerado para simplificar la exposición...

¿Mejor así? Si es que os lo tengo que dar todo más mascadito...

Bueno, la mía no era tan exótica. Pero el caso es que resultaba obvio que no era nacional.

Entonces recordé una campaña publicitaria que había visto en la tele el pasado verano (más información aquí). Me llamó la atención porque era como un anuncio pero en raro. Advertía de que exigiéramos a nuestro camarero que la coca cola que nos sirviera fuera una embotellada aquí (no recuerdo si aquí era en nuestro municipio, en nuestra provincia o en nuestro planeta; probablemente lo último, no). Recuerdo que pensé 'feo'. Y es que los trapos sucios se lavan en casa. Yo como consumidor acepto que una marca me diga 'compra mi producto', pero que me diga 'mira bien la etiqueta porque quiero que bebas la Coca Cola que yo te diga exactamente', me parece absurdo. Y hace que me den ganas de pasarme a Pepsi (¿alguien bebe Pepsi todavía? Voluntariamente, digo; cuando pides Coca y te dicen 'No, tenemos Pepsi', no cuenta). Total, que no le presté más atención, porque me pareció que eran los líos de unos señores muy ricos peleándose con otros señores muy ricos por una parte más grande del pastel. Además, yo soy mucho más de cerveza y whisky agua y zumos naturales.
'No es mi problema', pensé.

Gran error.

Hoy cuando le he dado el primer trago a ese líquido misterioso venido del extranjero (concretamente de un país imaginario donde escriben raro llamado Danmark -o quizás Trade Mark, no estoy seguro) noté que aquella no era mi Coca Cola de siempre. Era un líquido aguado sin apenas gas y con un toque de limón desagradable. Había escuchado decir que la Coca Cola sabe distinto en cada lugar del mundo y que adaptan el sabor ligeramente a los gustos locales (es lo primero que cuentan los que van a los USA, junto con lo de que está lleno de gordos) pero sinceramente, siempre pensé que era un bulo.

Amigos, los cimientos de la idiosincrasia nacional se tambalean ¿Esto es lo que queremos? ¿Nos vamos a quedar de brazos cruzados mientas nos imponen gustos extranjeros a un sabor tan nuestro como el de la Coca Cola? ¿Esto es lo que significa la globalización? Porque oye, que cierren empresas aquí para llevárselas a Tailandia y que niños de doce años hagan la ropa de Zara me parece mal, pero esto ya me parece pasarse. Yo creo que aquí tendría que intervenir la Unión Europea, la OTAN o alguien. Sinceramente, estoy indignado. No sé lo que esperan los grupos antiglobalización para empezar a hacer manifestaciones de protesta ante las embajadas americanas y montar disturbios. Espera, eso creo que ya lo hacen.

Claro, que lo mismo se me ha ido la pinza.

La próxima vez me pido una cerveza y en paz.

miércoles, 13 de enero de 2010

Al final no era nada

(Esta entrada vendría a ser la continuación de 'El TAC', pero es que 'El TAC 2' me sonaba poco original como título; además, en esta no se habla de ningún TAC, así que se me podría demandar por publicidad engañosa)

Cuando vas al médico, ¿prefieres que sea algo o que al final no sea nada? Vale, te alegras de que no fuera nada, pero tú fuiste por algo, ¿no?
Yo cuando no es nada me quedo con ganas de que me devuelvan el dinero.

Ayer finalmente me vio el especialista. No he contado mucho sobre esto porque la verdad es que considero que mi vida carece de importancia (no es cierto, mi vida tiene que importar muchísimo a todo el mundo, lo que pasa es que la información privada la cobro aparte) pero vamos, que era una cosa sin importancia que me pasa cuando corro mucho (a más de doscientos a partir de media hora) el tiempo empieza a correr hacia atrás que se me cargan los tobillos y fui a mi doctora (en su versión no-creo-que-sea-nada-pero-te-mando-al-especialista-y-que-te-lo-mire de la que hablaba el lunes) para que me mandara lo que fuera para curarme la lesión bien. Pero ella me mandó al radiólogo y luego al especialista y éste vio una cosa que no le gustó nada una mancha en la pantalla, me parece y me mandó un bombardeo de radiaciones enorme para ver si desarrollo nuevos superpoderes un TAC (mira, si que se mencionaba el TAC ¿será tarde para cambiar el título?) y finalmente después de mucho tiempo y muchos viajes ayer me vio el especialista ya con todos los datos necesarios para dar con la solución a mi problema.

Después de un preámbulo un poco absurdo que voy a ahorraros por aburrido y que hace que me den ganas de financiar de mi bolsillo cursos de informática para todos médicos de la seguridad social (ver a un tipo manejar un ordenador tecleando con dos dedos a unas dos pulsaciones por minuto da muchísima confianza en sus conocimientos tecnológicos) finalmente se pudo conectar a la intranet para acceder a mis datos (de cuando trató de imprimirlos y me dieron ganas de arrancarle el ratón de la mano para hacerlo yo mismo ya es que no pienso ni comentar nada).

-Pues... parece que no tienes nada.

(Silencio)

-Ah.

(Más silencio)

-¿Entonces?

(Más silencio)

-Que parecía que tenías algo, pero se ve que no.

-Ya...

Ante mi carencia de entusiasmo, el galeno se vio obligado a dar una explicación más detallada.

-No, es que parecía que aquí había una manchita, pero no hay nada. Se ve muy bien... Bueno, tienes un hueso de más, pero aparte de eso...

-¿¿Un hueso de más??

-Si, pero no pasa nada. Mejor, que sobre que no que falte, no?

¿He comentado ya alguna vez que considero que la naturaleza es muy sabia? Al parecer no tiene demasiada importancia cuantas piezas metas dentro de algo, siempre que funcione.

-Ah. Bueno, y ¿el dolor?

-¿Qué dolor?

-Es que yo vine porque cuando corro mucho me duelen los tobillos...

-Ah, claro. Podrías nadar...

Nos ha jodido la eminencia. Aquí me empecé a plantear que el chiste de 'Doctor me duele aquí/pues póngase allí' estaba basado en hechos reales; y que seguramente tenía delante al autor. Valoré la posibilidad de decirle que lo había probado, pero que nadando me costaba mucho más alcanzar el autobús cuando se me escapaba, lo que pasa es que sospeché que mi especialista no tenía el fino sentido de la ironía de House; ni probablemente sus conocimientos en medicina, ya puestos

-Ya. Pero yo es que venía para ver de que era.

-Pues de huesos no es. Igual es algo en un tendón.

(Silencio; sospecho que espera que aparezca en medio de una nube de humo un experto en tendones venido del futuro)

-Si, eso pensé yo también.

(Más silencio; a esta conversación le está faltando ritmo)

-Es que el deporte al final, ya se sabe...

No si el deporte es fatal para todo, yo siempre lo he dicho. Mucho mejor la cerveza y los panchitos, ya lo dice la OMS...

-Deberías mirar las zapatillas. Cuando se corre es importante mirar mucho las zapatillas.

Vale doctor, me voy a casa a mirar mis Nike Pegasus hasta que se les caiga el logo. Esas hijasdeputa van a saber quién es el que manda aquí.

Cuando llegué a la conclusión de que el doctor no me iba a dar más soluciones decidí dejar de perder el tiempo allí.

-Bueno, pues nada, me voy. Supongo que es mejor que no fuera nada, ¿no?

-Claro, mucho mejor...

Total, que ahora he pensado en ir a un curandero. Es posible que me diga que sacrifique un gallo y me beba su sangre en ayunas mientras entono cantos tribales, pero total, peor que con la medicina convencional no creo que me vaya...Mira, mis zapatillas. Es verdad que en internet está todo. Voy a ver si encuentro una foto de mi cocina...

lunes, 11 de enero de 2010

Enfermo de nuevo

Si amigos, sé que lo sospechabais: estoy enfermo. Enfermo de virus, quiero decir, no de la cabeza. Que también, pero a eso me gusta más llamarlo pensamiento lateral. No soy raro, es que pienso de lado, como los cangrejos. Bueno, da igual.


En la imagen, un cangrejo. Si pones 'pensamiento lateral' en Google images, sale esto. Aunque no en las primeras páginas, eso sí.

El caso es que me he puesto malo. Y por supuesto, no es porque se me ocurriera salir a hacer fotos de la nevada en pijama (bueno, la verdad es que yo no duermo en pijama; y no, no pienso explicar como salí a hacer fotos, ¿vale?). He cogido un virus ycomopillealserinfectoquemehacontagiadoloescamocho no pasa nada. Pero me he puesto malo como a mí me gusta, lo justo para estar jodido pero no lo suficiente como para que me den la baja. Eso sí, esta vez ni me he molestado en ver a mi doctora. Paso de darle la satisfacción de llorarle una baja otra vez.

De hecho no tengo una doctora, tengo dos. Aunque sospecho que en realidad son la misma, solo depende de si se ha tomado la medicación o no. Una da muchísimas pastillas y manda al especialista por cualquier tontería (mira, no creo que sea nada, pero por si acaso tu ves y que te lo miren -pensaba que era lo que estaba haciendo) Por supuesto para cuando te ve el especialista como seis meses después efectivamente no era nada. Si lo fuera supongo que te habrías muerto, claro.

La otra es un poco un cruce entre Clint Eastwood y Terminator pero en un mal día. No es que le cueste dar bajas, no. Es que no las da y punto. Me preguntaba que habría que hacer para que me diera una baja en lugar de un 'reposo de 48 horas', así que un día me corté un brazo y fui con él en la mano. "¿Necesitas los dos brazos para trabajar?" preguntó. "Bueno... no; pero ayuda tenerlos", respondí inseguro. "Bueno, te doy un 'reposo de 48 horas' y si ves que no se te pasa, vuelves a por la baja". Por suerte cuando vuelvo siempre está la otra (no parece que sea nada, pero te mando al especialista para que te lo vea por si acaso). En fin, que la medicina está fatal.

De todas maneras reconozco que me encanta estar enfermo. En primer lugar porque me permite quejarme. Y a mi me encanta quejarme. Y no soy el único. O ¿por qué creéis que la gente se hace crítico?. ¿Imagináis un critico que no se quejara? "Bueno, la película la verdad es que es un poco sosa, pero seguro que el director la hizo con buena intención". O "el magret de pato estaba rancio, pero se notaba que lo habían hecho con mucho amor". O periodista deportivo. "Bueno, es verdad que cobran una pasta y luego no rinden porque se van todas las noches de juerga, pero ¿quién no ha sido joven alguna vez?. Que va, a la todo el mundo le encanta quejarse.

Otra cosa que me permite estar en enfermo es tener un humor de perros. Esto la verdad es que no me divierte tanto -en mi estado normal soy un cruce entre Mary Poppins y el teletubbie lila, todos los que me conocen en persona lo saben; vosotros no me habéis visto nunca en persona, ¿verdad? bueno, pues entonces os lo vais a tener que creer- pero la verdad es que a veces no viene mal tener coartada para mandar a la mierda a la gente a la menor ocasión. Entendedlo, soy tío, esto es lo más parecido que tengo al SPM, y tengo que aprovecharlo...

La última ventaja de estar enfermo, es que me permite tocarme los huevos oficialmente. Os estaréis preguntando como se hace esto. Tras un tiempo con la doctora Notedoylabajaasíteestesmuriendo desarrollé la capacidad de simular a la perfección el estado de 'me estoy muriendo, pero soy tan profesional que he venido a trabajar'. Para que os hagáis una idea es un cruce entre la cara de Stallone al final de Rocky I y la que se le quedaría a un poeta romántico si le atropellara un camión, pero sin tanta sangre. Tengo comprobado que esta cara si se hace bién impide a la gente colgarte marrones sin producirles un terrible dolor de conciencia. De esta forma, en lugar de hacer todas las cosas que tendría que hacer hoy (y son unas cuantas) estoy posteando.

Otra cosa por la que me gusta estar enfermo es porque puedo desvariar mucho en un post. Claro que a eso supongo que ya estáis acostumbrados...

En la imagen otro cangrej... ¡Cielos el mono de la documentación, me la ha vuelto a colar, que listo que es!. Claro, como me había confiado con la imagen de antes...


Además, ya conocéis el refrán, lo que no te mata, al menos da para un post.

viernes, 8 de enero de 2010

La nevada.

Quizás os sorprenda, pero en la zona de la Antártida en la que vivo no nieva a menudo. Qué puedo decir, supongo que yo elegí antes que los demás. La verdad es que no puedo imaginarme el motivo de que la gente viva en sitios donde hace frío todo el tiempo como Ávila (salvo una adicción extrema a los chuletones) o Burgos (¿una adicción extrema a las catedrales?) pero lo mismo yo es que soy raro. A mi me gusta mucho más la playa y calorcito.

El caso es que cuando me he levantado de la cama, he advertido que un curioso material blanco se estaba precipitando sobre mi jardín. Me he documentado en la wikipedia y al parecer era nieve. No, en realidad me estoy haciendo el tonto, la verdad es que ya había visto nevar antes. Tengo tele, ¿sabéis? Bueno, y una vez fui a la nieve.

Curioso concepto este de 'ir a la nieve'. En los sitios donde hay nieve supongo que no lo conocen. Consiste en ir a un sitio donde hay nieve para poder examinar ese material extraño de cerca y a ser posible, metérselo a alguien por la espalda. Supongo que ellos a eso le llaman simplemente 'estar ahí'. Lo que sea. El caso es que dadas las circunstancias he hecho lo que cualquier persona hubiera hecho en mi lugar: comprobar que tengo cadenas en el coche correr a por la cámara de fotos. Mis perros me han seguido para ver que era lo que me alborotaba tanto, pero tengo que decir que a ellos la experiencia no les ha impresionado como a mi. A pesar de que, hasta donde yo sé, no habían visto la nieve nunca. Cuando han visto que me ponía a hacer fotos a todo como un tonto, se han limitado a seguirme con la mirada cómodamente resguardados en el porche. Supongo que es mucho más difícil disfrutar de un fenómeno atmosférico así cuando yo llevas zapatos...

Cuando he notado que los dedos de las manos empezaban a no responderme -es difícil usar una cámara de fotos con guantes-, y ya pasada la emoción inicial, se me han planteado un par de dudas ¿La nieve es motivo suficiente para no ir a trabajar? y sobre todo ¿será bueno pasar tanto frío antes de desayunar? Sobre lo segundo, he decidido que lo mejor sería entrar a tomarme un café con leche y meter un rato las manos en agua caliente a ver si volvía a recuperar el uso de los dedos. Sobre lo primero no tenía las cosas tan claras, así que he decidido poner la tele para informarme. Gran error.

Si amigos, la televisión es ese medio en el que todas las noticias se pueden resumir como 'que no cunda el pánico, pero vamos a morir todos'. Por un momento he pensado en empezar a racionarme los víveres por si tenía que permanecer aislado en la nieve más de dos meses. Después de he decidido que si a pesar de los mensajes tranquilizadores del tipo 'no salga de casa si no es absolutamente imprescindible' o 'terrible ola de frío polar asola el país: las temperaturas podrían alcanzar los quince bajo cero' la única imagen que tenían para asustar era la del paso de La Jonquera cortado, igual no era para tanto.

Y que conste que no es que no quisiera ir trabajar, que a mi trabajar me encanta. Lo que pasa es que tengo poca experiencia en la conducción sobre nieve. Bueno, y ninguna en poner cadenas, lo que pasa es que claro, no teniendo cadenas eso no importa tanto. Bueno, para no extenderme demasiado, al final he terminado yendo a trabajar. Eso si, he presumido delante de todo el mundo con las fotos de la nevada (en la ciudad no ha nevado, obviamente).

Ahora tengo que hacer un par de puntualizaciones sobre la nieve. En primer lugar, cada vez que sale el tema de la nieve hay un listo que dice que cuando nieva hace menos frío. Claro, por eso la gente se tira las bolas de nieve en bermudas, no te jode. Aunque igual no era frío lo que yo tenía, igual era sensación térmica. Que esto es muy bonito. Toda la vida midiendo la temperatura con termómetros y al final van y se dan cuenta que una cosa que no puede tener frío no puede medir bien la temperatura. Pues vale, ya os digo yo que cuando nieva, la sensación térmica es como de que se te hielan las pelotas, lo que pasa es que al principio no te das cuenta porque estás haciendo el chorra con la nieve. Y fin de la discusión.

En segundo lugar, la nieve está bien para un ratito, pero a partir de ahí, lo que hace bien es dar por culo. Sobre todo si tienes que ir a currar y se te hace tarde. Que la nieve podría caer solo en fin de semana, para poder disfrutarla bien ¿Con quién hay que hablar para eso?

Y que el invento de los limpiaparabrisas para el coche yo no digo que esté mal, pero lo veo como incompleto. Cuando tratas de quitar tres dedos de nieve con ellos te das cuenta de que le tenían que dar un par de vueltas más a la idea...

Y sobre todo, para finalizar: porque sé que uno no se puede resfriar por coger frío, es un virus -fundamentalmente porque me documenté para un post- si no juraría que la dichosa nieve me está empezando a chorrear por la nariz. O eso o se me ha metido en el cerebro, porque también me noto las neuronas como más espesas... Ahora si ustedes perdonan, me retiro a hacerme una infusión calentita, a ver si se me pasa un poco el efecto de la nevada.

En la imagen, paisaje nevado visto muy de cerca. Si, el mono de la documentación que vuelve a hacer de las suyas...