sábado, 30 de octubre de 2010

Sé que algún día iré al infierno por esto

Esta historia se escribió en mi cabeza mucho antes de Trabajos de pintura, aunque terminé escribiendo aquella antes. Viene a ser otro punto de vista de la misma historia, aunque va un poco más allá. Para todos los que pidieron una segunda parte, y a pesar de que dije que no lo haría, aquí está. Antes tenía otro final, pero lo he cambiado en el último momento.

Sé que algún día iré al infierno por todo esto. O peor todavía, me colgarán. Nunca he pretendido ser la mejor persona del mundo, pero si cometí errores ya pagué por ellos. Ahora trato de llevar una vida decente. Me mantengo limpio, y no me meto en líos. Si acaso algo de jarana con los chicos en el bar, pero nada más.

Para una vez que encuentro algo limpio y puro, he tenido que corromperlo.

Desde que salí de Edgefield me dediqué a subsistir a base de pequeñas chapuzas. Un día Mich, el del bar, me dijo que si me interesaba pintar la casa de los Olsen. Dije que sí, claro. Era un trabajo sencillo y me venía bien la pasta. "No la cagues", me dijo Mich. No supe a qué se refería.

Cuando conocí a Frank, el señor Olsen, me pareció un tipo agradable. Aburrido, probablemente honrado. Uno de esos tipos con pinta de no haberse emborrachado en su vida. Acordamos un precio y me dijo cuál era su casa. Le pedí prestada la camioneta al gordo para llevar la pintura (la mía seguía en el taller, Samuelson decía que no me la pensaba devolver hasta que le pagara el arreglo) y me dirigí allí.

La casa era agradable. Uno de esos sitios donde vive la gente decente. Pensé que yo podría haber tenido una vida así. Pero a quién pretendía engañar, yo no era como el señor Olsen.

Descargué el material y fui a devolver la camioneta. Al rato volví en la moto y me puse a trabajar. Me extrañó un poco que nadie saliera a recibirme. Pensé que quizás la señora Olsen había salido a comprar.

Llevaba ya un rato trabajando cuando me pareció ver algo moverse en una ventana. Sin dejar lo mío fijé mi atención en la del salón. Cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, la vi. Escondida detrás de las cortinas como una niña pequeña que espía a hurtadillas como sus padres hacen el amor. Era la cosa más hermosa que había visto en mi vida. A pesar de ser toda una mujer, tenía la mirada inocente de una niña de seis años. Cuando la vi me di cuenta de que solo había conocido a mujerzuelas. Y sin embargo no era como esas beatas estiradas que veía salir de la parroquia los domingos. Esta era distinta a todo. Se le notaba que tenía fuego en la mirada. Y que necesitaba un buen polvo tanto como yo.

Inmediatamente recordé las palabras de Mich, "no la cagues", y entonces comprendí. El cabrón debía conocer a la señora Olsen y sabía dónde me estaba metiendo. Menudo hijo de perra. Lo que iba a disfrutar por la tarde riéndose de mí, debió de pensar. Por otro lado, tenía razón. Yo necesitaba el trabajo, y no era buen momento de meterme en líos. "No la cagues, Doug", me dije.

Así que un día tras otro, me limité a hacer a mi trabajo. Iba y lijaba, desmontaba, pintaba... lo que fuera. Como si ella no estuviera. Hacía mi trabajo y me largaba al terminar. Nunca salió a decirme nada. Pero la notaba como me seguía con la mirada todo el rato. Como un conejillo asustado mira a la zorra desde su madriguera, sin atreverse a salir ni a correr. Sabiendo que es presa fácil y no tiene escapatoria.

Juro que nunca tuve intención de nada. Lo pensé, es cierto. Cómo podía no pensarlo. Soy un tipo normal. Mi sangre hierve como la de los demás. Y desde que salí de Edgefield solo había estado con furcias. Sentir el deseo real detrás de aquellos ojos azules me estaba volviendo loco. Me preguntaba quién de los dos era realmente la presa.

Aun así, juro que entré por casualidad. Un día, cuando ya llevaba bastante allí, descubrí que no había llevado nada para beber. Estaba empezando a apretar el calor y me moría de sed. Me dije que no mil veces, pero al final no pude más. "Solo quiero un vaso de agua, no es nada malo", me dije. Cuando llamé a su puerta ni me di cuenta de que no llevaba la camisa puesta.

Bien, no soy un tipo que esté acostumbrado a contenerse. No sería el tipo que soy si supiera hacer eso. Si me gusta algo, lo cojo. Pero esta vez, no. Sabía que tenía algo delante que era único y no quería mancharlo con mis manos sucias. Me dije "solo vas a mirarla, Doug; te tomarás tu vaso de agua y te largarás". Y la miré. Vi el fuego en sus ojos. Supe que no iba a ser tan sencillo.

Antes de entrar me hizo ponerme la camisa. Esto me hizo avergonzarme un poco. No había pensado que hubiera nada pecaminoso en ello, hasta que lo mencionó. Me puso tan nervioso que no acertaba con los botones. Tuve que hacerlo muy lentamente. Ella me miró todo el rato como si fuera una maestra, para darme mi premio o mi castigo. Cuando terminé se dio la vuelta para buscar mi vaso de agua. No pude evitar recrearme en ella. Dios, era un desperdicio dejar pasar algo así. Por debajo de su vestido de verano se podía imaginar más de lo que yo era capaz de soportar...

Me dio mi vaso de agua y lo bebí de un trago, como si fuera la primera vez que bebía en mi vida. Cuando terminé me preguntó "¿desea algo más?" y creo que perdí el control.

La besé ¿qué hubierais hecho vosotros? Tuve que besarla. Y juro que si ella me hubiera pedido que parara, lo hubiera hecho. Pero respondió. Vaya si respondió.

Lo lamento por su vestido, que no tuve la paciencia de desabrochar. Y por lo que hubiera encima de la mesa de la cocina, porque algo debí de romper. Pero juro que nunca vi a una mujer tan lista para aquello. Su cuerpo lo estaba pidiendo a gritos. Sospecho que le hice cosas de las que el señor Olsen no había oído ni hablar. Pero necesitaba hacérselas. Todas y cada una. Creo que la besé en sitios que él no había visto nunca a plena luz del día. Sé seguro que nunca le habían besado de esa manera por el gritito de sorpresa que soltó cuando metí la cabeza debajo de su falda. No paré hasta que volvió a gritar. Luego la coloqué encima de la mesa y le arranqué lo que le quedaba del vestido. No creo que ella lo hubiera hecho nunca encima de una mesa, y aun así, creo que fue la primera vez que lo hacía de verdad. Nunca olvidaré el rubor de sus mejillas cuando terminamos. Y su sonrisa. De repente era otra mujer. Había dejado de ser una niña.

Aquella no fue la única vez, claro. He tratado de resistirme todo lo que he podido, no quiero meterme en líos otra vez. Pero es muy difícil decirle que no a una mujer, y menos a una así. Le ha cogido el gusto y cada vez quiere más. No sé decirle que no a nada. Si me pidiera que matara por ella, lo haría.

Sé que un día iré al infierno por esto. Pero ella está mucho más guapa ahora de lo que lo ha estado nunca.

viernes, 29 de octubre de 2010

Tema del viernes: Tower of Strength

The Mission eran un grupo muy conocido en su época, al menos en ciertos ambientes. Recuerdo haber tenido dos discos de ellos, y éste tema en concreto fue de mis favoritos durante bastante tiempo. Los he visto descritos como Rock Gótico, aunque yo juraría que entonces les llamábamos siniestros (y no, no se parecen en nada a Evanescence). La verdad es que los tenía muy olvidados, pero no se cómo me he vuelto a acordar y me ha apetecido ponerlos.

La letra quizás sea un poco excesiva, pero me vais a tener que reconocer que es un tema precioso...

The Mission - Tower of Strength


Letra


You raise me up
When I'm on the floor
You see me through
When I'm lonely and scared
And I'm feeling true to the written word
And you're true to me
And still I need more
It would tear me apart
To feel no one ever cared
For me
For me
For me
You are a tower of strength to me

You stand firm and proud
When the wind blows in your face
And when the sun shines in your eyes
You just turn your head away
To me
To me
To me
You are a tower of strength to me

You rescue me
You are my faith
My hope
My liberty
And when there is darkness all around
You shine bright for me
You are the guiding light

To me
To me
To me
You are a tower of strength to me

You are all passion and heart
When I lay in your embrace
And heaven is in your kiss
Salvation lies just a touch away

To me
To me
To me
You are a tower of strength to me


Traducción

Tú me elevas
Cuando estoy en el suelo
Tú ves a través de mí
Cuando estoy solo y asustado
Y me siento fiel a lo escrito
Y tú me eres fiel
Y todavía necesito más
Me destrozaría
Sentir que nadie nunca se preocupó
Por mí
Por mí
Por mí
Tú eres una torre de fortaleza para mí

Tú te mantienes firme y orgullosa
Cuando el viento sopla en tu cara
Y cuando el sol brilla en tus ojos
Tú giras la cabeza
Hacia mí
Hacia mí
Hacia mí
Tú eres una torre de fortaleza para mí

Tú me rescatas
Tú eres mi fe
Mi esperanza
Mi libertad
Y cuando hay oscuridad por todos lados
Tú brillas luminosa por mí
Tú eres la luz guía
Para mí
Para mí
Para mí
Tú eres una torre de fortaleza para mí

Tú eres toda pasión y corazón
Cuando estoy en tu abrazo
Y el cielo está en tu beso
La salvación está  a un toque de distancia

Para mí
Para mí
Para mí
Tú eres una torre de fortaleza para mí

jueves, 28 de octubre de 2010

El meme que no es meme

El otro día vi en el blog de moli una entrada que me gustó. Era como un meme, pero con la ventaja de ser totalmente original y de no obligar a nadie a hacerlo -que es algo que odio de los memes. Como me gustaron las preguntas me decidí a apropiármelas (con lo que se pierde totalmente la originalidad, eso sí). Pero va a seguir sin ser un meme, porque tampoco se lo voy a colgar a nadie. Supongo que precisamente porque no es un meme, va a ser el primero que respondo en serio (porque ya he contestado a dos memes y una entrevista, pero más a mi manera).

 ¿Por qué se empieza un blog?

La verdad, no tengo ni idea. Suelo decir que lo empecé sin pensar y de casualidad, y es cierto. Pero sinceramente, uno no abre un blog si no quiere hacerlo. Supongo que me aburría, no sé. Llevaba tiempo haciendo comentarios que me parecían divertidos por ahí y me daba rabia que se perdieran, supongo que me apetecía tener un espacio propio. Ahora, curiosamente, cada vez tengo menos tiempo para leer otros blogs o comentar.

Pero vamos, lo que conté en la entrevista es literalmente cierto (creo que lo único de aquella entrada). Cuando lo empecé ni siquiera sabía si me duraría más de una semana...

¿Para qué se escribe un blog? 

Bueno, yo lo uso mucho como terapia. Además, todas esas chorradas que suelto aquí, si no lo hiciera se me quedarían en la cabeza y estaría peor. Creo que esto hace que parezca una persona normal de cara al mundo. Luego reconozco que tener tarados que me leen y se ríen me sienta bien (desde el cariño y el respeto, lo de tarados; pero vamos, que si os gusta esto es que lo estáis). Aunque sospecho que alienta mi lado más anormal. Últimamente mi yo 3D se empieza a parecer a mi yo 2D, y esto me preocupa.

¿Cómo se escribe un blog?

Pues de mil maneras distintas, depende el día. A veces anoto por ahí lo que se me ocurre. A veces le doy vueltas a una idea en segundo plano (a menudo mientras conduzco, me ducho o limpio la casa) hasta que no puedo más y me tengo que parar a anotarla. A veces simplemente me pongo delante del teclado y escribo lo que se me pasa o me esfuerzo por encontrar un tema. Antes trataba de tener una unidad de estilo, pero la verdad es que un día probé a follarme el blog y también me gustó. Sigo pensando que debería hacerme otro blog para entradas serias, pero la verdad es que da mucha pereza. Ya me cuesta mantener uno... Nunca sé de qué va a ir la próxima entrada (a no ser que la tenga programada) y siempre creo que no se me va a ocurrir nada publicable. Pero al final siempre sale algo.

Lo que si intento es mantener una cierta periodicidad. Me encantaría publicar todos los días, pero también tengo vida, así que ya me cuesta bastante hacer uno o dos semanales (el tema del viernes no cuenta, ese casi no me da trabajo, a no ser que traduzca la canción). A veces desaparezco. Pido disculpas por ello, pero ya he dicho que tengo vida fuera de esto, y a veces interfiere.

¿Mola que te comenten?

Mola todo. Incluso hice un post sobre eso. La verdad es que me da mucha pereza responderlos, porque yo las respuestas procuro currármelas al nivel del post, pero me parece que la gente se merece que responda. Eso sí, si un día tengo más de diez comentarios, ya aviso que voy a empezar a pasar de contestar, que no sabéis el tiempo que se tarda. Pero mola mucho tener comentarios, solo con las visitas no te llega igual si le molas a la gente.

¿Eres de verdad tú en tu blog?

Me gustaría decir que no, que es un papel, pero la verdad es que creo que este soy mucho más yo que el que te puedes cruzar por ahí en 3D. Eso sí, no es mi yo completo, que yo tengo muchos matices. Si tuviera tiempo, podría abrirme varios blogs distintos y sospecho que nadie los relacionaría. Pero vamos, este trocito de mi personalidad es totalmente mío. Y un trocito que conoce solo la gente que me tiene mucha confianza. Aunque es cierto que esta parte de mi personalidad se está apoderando del resto.

¿Se piensa en dejar el blog?

Día sí día no, más o menos. Mi vida es muy complicada -más de lo que a menudo se percibe leyendo esto- y el blog me la complica un poquito más. En realidad creo que solo he pensado en cerrar el blog en serio tres o cuatro veces. Si hay algo que mola de internet es la posibilidad de desaparecer totalmente del mapa, algo que en la vida real es muy complicado. Pero este es mi primer (y por ahora único) blog, y le tengo cariño a pesar de todo. Si un día las cosas se ponen complicadas de verdad es posible que lo cierre. Pero lo de escribir me ha gustado, no creo que lo deje nunca. Eso si, será en otro sitio y con otro nombre, así que no lo vais a saber.

¿Te arrepientes de lo que escribes?

Creo que nunca. Pero claro, yo tengo muy mala memoria. Una vez borré una entrada, pero fue porque alguien me dijo que la historia que contaba era demasiado personal y podía comprometer mi anonimato (gracias a dios, fue antes del reader). Pero no solo no me arrepiento de lo que escribo, sino que a menudo me releo y me rio conmigo. Algo que considero una clara evidencia de mi propia idiotez, sin duda.

¿No te está quedando muy largo el post de hoy?

Para nada. Largo me quedó el de la religión, que ese si que lo tenía que haber sacado en dos partes. Y puede que incluso tenga alguno más largo por ahí. Tengo tendencia a extenderme mucho, no puedo evitarlo. Y la verdad es que cada vez me preocupa menos. Supongo que es lo que tiene la madurez, que el tema del tamaño te deja de preocupar. Y la longitud de los posts, también.

martes, 26 de octubre de 2010

Ultimas noticias

Aparece una foto del papa en la que no parece maligno.


El increíble suceso ha dado lugar a que una comisión del Vaticano lo investigue como posible milagro, lo que podría iniciar el proceso de canonización de Benedicto XVI.


Les presentamos en exclusiva el impresionante testimonio gráfico.












 En la imagen, el pontífice repartiendo una bendición. El Vaticano se plantea que sea su nueva imagen institucional para colocar en los colegios, porque con las anteriores los niños sufrían terrores nocturnos.



No es un secreto que el actual pontífice, el papa Benedicto XVI no es especialmente fotogénico. De hecho, no pocos malintencionados internautas -así ardan todos en el infierno por impíos- han señalado su parecido con el Dr. Maligno.

El Dr. Maligno junto al actual pontífice. El personaje ficticio es el de la izquierda. Se distinguen porque al ser un actor de comedia se le nota en la mirada que no es malo de verdad.

Para Noticias Desde la Antártida les informó Blanco Humano, siempre al quite de la actualidad.

viernes, 22 de octubre de 2010

Tema del viernes: María

Hoy voy a poner un tema de alguien que puede que no sea demasiado conocido. O sí, vete a saber. Se trata de Ry Cooder, un músico al que al menos yo conozco por sus bandas sonoras más que por otra cosa. Aunque no es el típico compositor de bandas sonoras. Nada que ver con John Williams. En realidad es un guitarrista conocido por tocar estilo 'slide' -que no voy a explicar aquí- y que ha colaborado con un montón de gente.


A mí creo que me llamó la atención en primer lugar por la banda sonora de 'El Último Hombre' (Bruce Willis haciendo de Clint Eastwood, eso hay que verlo). Después supe que la banda sonora de Crossroads (Cruce de Caminos) también era de él. Un día me gustaría hacer una entrada sobre este film. Tan solo comentar que para el duelo final de guitarras hicieron falta tres guitarristas, el propio Cooder, el virtuoso Steve Vai (que interpreta también al guitarrista del diablo) y un tal William Kanengiser que era el que tocaba en las partes clásicas.


La banda sonora que me ocupa hoy es la de la película La Frontera (The Border) que reconozco que no he visto. De ella me gustaría destacar un tema muy pequeñito, de apenas minuto diez, que me parece una preciosidad. Si a alguien le gusta, puede que también quiera escuchar 'Niño', que es del mismo estilo.



Ry Cooder - María.




Por si alguien se pregunta de qué le suena este tal Cooder, seguramente sea por la banda sonora de Paris-Texas, en concreto por el tema del mismo título, un tema hermoso e inquietante a partes iguales, que fue la sintonía del programa Documentos TV (ignoro si este programa sigue en antena).


miércoles, 20 de octubre de 2010

Pactando con el diablo.

Ayer casi vendo mi alma al diablo. Sé que parecerá extraño, pero a mí estas cosas me pasan.

Andaba yo paseando por un cruce de caminos -que es una cosa que yo hago mucho- cuando de repente se apareció delante de mí un tipo de mediana edad, rechonchete y tirando a calvo, vestido de tuno. Tengo que reconocer que este detalle me pareció extraño incluso a mí.

-¿Sabes quién soy? -preguntó.

-Hombre, pues tengo mala memoria para las caras, pero a un tío que se aparece de la nada vestido de tuno creo que lo recordaría.

-Soy el demonio, insolente.

-Ah, vale. Si, había leído que te aparecías en los cruces de caminos solitarios. Pero tenía entendido que era con el aspecto de un bluesman.

-Ah, eso. Si, ha sido una idea de uno de los de marketing. Estrategia de localización, creo que le llaman. Es que ¿tú conoces alguien que toque blues por aquí?

-Hombre, no muchos. Aunque la verdad es que también hacía tiempo que no veía un tuno. De todas formas es verdad que siempre he pensado que la tuna fue un invento de Satán...

-Pues gracias, pero el mérito no es mío, yo estoy más en otras cosas. Bueno, a lo que vamos ¿sabes a qué he venido?

-Ni idea, la verdad. ¿Me vas a pedir dinero para el bús?

-Pero que poco respeto... pues no ignorante, vengo a comprar tu alma.

-¿Mi alma? Hombre, pues no es mala idea. Total, yo no la estoy usando para nada...* Supongo que a cambio me vas a ofrecer riquezas sin límite, poder, éxito con las mujeres...

-Alto, alto, alto. ¿Tú sabes algo de marketing? ¿Te suena el concepto de oferta y demanda?

-¿Es eso de que el banco te presta pasta cuando no la necesitas, pero cuando de verdad te hace falta no te da ni un duro?

-No, pero parecido. Por cierto, los bancos si que los inventé yo. A ver, a lo que iba: ¿tú ves a alguien más por aquí, piltrafilla?

-Pues no.

-Entonces no parece que haya hostias por comprar tu alma, ¿no?

-¡Pero si has venido tú a comprármela! Vale, vale... ya veo cómo va esto. A ver, ¿qué ofreces?

-Bueno, por un alma como la tuya, que no parece que tenga mucha salida... te puedo ofrecer un diez por ciento más de visitas en tu blog.

-Menuda mierda. ¡Si cada vez que me linka Barbi me suben un 200 por cien! Además, teniendo en cuenta que no llego a diez lectores de media, sospecho que mi subida iba a ser el decimal de un lector. Paso. Propón otra cosa.

-Vale, gloria nada. Probemos con el dinero. Te puedo ofrecer un 20% de aumento en tus ingresos. Tendrías que currar los fines de semana, eso sí, pero yo te consigo la entrevista. ¿Te apetece currar de segurata por las noches en un polígono industrial?

-Buff... vale, estoy viendo que mi alma vale más bien tirando a poquito. Es tentador, pero creo que voy a tener que decirte que no. Es que las noches de los fines de semana las suelo dedicar a dormir o no, según la suerte que tenga. A ver si tienes alguna otra cosa...

-Vale, dinero tampoco. Veo que eres duro negociando. Probemos con el sexo...

-No, mira déjalo. Que viendo el nivel de tus ofertas ya sé lo que me vas a ofrecer y me las puedo buscar yo mismo, que sé en que carretera se ponen...

-Que no, tonto, que esto es bueno. Mira, te ofrezco que todas tus lectoras deseen tener sexo contigo.

-¿Ah? Bueno, pues no sé. Pero ¿copularé con ellas?

-No, eso no. Ya te he dicho que tu alma cotiza poco. Igual si alguien te hace una oferta sobre ella, te la puedo mejorar..

-Sí, ya veo. Como los bancos. Pero ¿tú no tenías el monopolio sobre esto?

-Claro. Es que es mucho más rentable.

-Ajá. Déjame que lo piense un momento...

-Piensa, piensa. Al final vas a picar. Todos pican...

-O sea que si te vendo mi alma pasaría a depender de vosotros...

-Bueno, eso sí. Quizás no en seguida...

-Una empresa joven pero con mucho empuje.

-Bueno, joven joven tampoco, que estamos aquí desde el principio.

-Sí, es cierto. De hecho tienes el monopolio de tu producto y la mayoría de usuarios ni siquiera creen en ti.

-¿Eh?

-Sí, quiero decir. Al final ateos no hay tantos, que casi todo el mundo cree en algo. Pero en ti, aparte del papa...

-No sé a dónde vas a ir a parar...

-Que quiero decir, para el tiempo que llevas con esto no parece que te vaya muy bien, ¿no?

-Oye, tú eres un poquito cabrón, ¿no?

-No oye, que yo no me meto en tus cosas. Ahora, si quieres alguien en tu organización que te maneje lo del posicionamiento me puedes hacer una oferta, que igual me lo pienso...

-¡Que hijodeputa! Bueno, tendré que pensarlo... ¿En qué condiciones estabas pensando?





Bueno, yo siempre he sabido dónde acabaría, pero es bueno saber que yo al menos entraré con secretaria y coche de empresa. Si alguien necesita un amigo en el infierno que me pegue un toque, que al parecer tengo mano. Y por cierto, ir haciendo cosas malas, que tengo bonus por objetivos...

Me hubiera gustado ambientar esta entrada con una imagen del diablo vestido de tuno, pero dice el mono de la documentación que no hay. En su  lugar... esto. A lo mejor os preguntáis que criterio utiliza el mono para elegir las imágenes. Yo no. Yo hace rato que ya no. De verdad, que hartito me tiene...



*Chiste mangado por todo el morro. De Oh, Brother, creo.

lunes, 18 de octubre de 2010

El ordenador del hijo de mi madre.

Si bien hay gente que piensa que Dios es mujer, yo no estoy puedo estar de acuerdo en eso. Y si alguien lo dice es porque no ha visto a una mujer disfrutando de un dolor de tripa menstrual del olor de las nubes o del milagro de la maternidad sin epidural. No obstante, es innegable que tiene preferencia por ellas (y cualquiera que haya estado con una mujer multiorgásmica sabe de lo que hablo) o en su defecto tiene madre (la tan nombrada 'lamadredediós', especialmente mencionada en ciertas circunstancias de las que no voy a hablar). Con esta introducción a donde quiero ir a parar es que al parecer El Altísimo se ha debido mosquear por la anterior entrada sobre mi madre y ha pensado "ahora sí que te vas a cagar". Cualquiera que haya leído el antiguo testamento (o al menos visto alguna peli sobre el tema) sabrá que si hay una cosa que tiene Dios, es un gran sentido del humor. Eso sí, uno más bien cabrón.

(Sigue entrada sobre informática larga y con un montón de siglas; si alguno se pierde, es normal; es que si no me desahogo, reviento)

Todo empieza cuando me acerco a una tienda de ordenadores próxima a mi base secreta (una tan parecida al Compra Más (Buy More) de Chuck que me paso todo el rato mirando alrededor por si sale Yvonne, que yo soy poco de rubias, pero últimamente me estoy aficionando; ah, y no es el yonosoytonto, que me da mucha rabia el slogan). Explico que estoy interesado en comprar un ordenador y que lo que más me interesa es que tenga mucha RAM y posibilidad de conectar dos monitores porque siempre he querido ver dos pelis porno a la vez lo voy a utilizar para diseño gráfico y además tengo un monitor todavía en buen uso. El primer vendedor (algo parecido a Chuck, ahora que lo pienso) me indica un modelo adecuado para mis necesidades, tras comprobar que en la parte trasera dispone de dos conexiones, lo que obviamente permitiría conectar dos monitores.

Más adelante, me persono nuevamente en la tienda, en este caso acompañado de mi señora madre para efectuar la compra. Me atiende un nuevo vendedor (que no se parece nada a Chuck; eso sí, me recuerda un poco a un ex-compañero de instituto, pero como no creo que lo conozcáis no os voy a decir cuál) al que vuelvo a transmitir mis necesidades sólo por tener una segunda opinión y me recomienda el mismo equipo. Que sí, que se pueden conectar dos monitores, pesao. Pues vale.

(Ahora viene una elipsis, en la que suceden los hilarantes eventos ya contados en una entrada anterior. Seguramente no va a ser la única, que yo soy mucho de hacerme elipsis, que me han dicho que es mentira que te quedes ciego).

Llego a casa y empiezo a desembalar cosas. Con mucho cuidado, claro, porque en la tienda te avisan de que puedes devolver cualquier cosa en quince días siempre que no rompas la caja. Esto lo hacen porque ya saben que los niños que las embalan en Tailandia tienen los dedos pequeños y es imposible volver a meter todo eso dentro de la caja tal y como venía. Pero bueno, a mí a cabezón no me gana nadie. Consigo sacarlo todo sin romper nada.

Me llama la atención que el monitor viene con dos cables y un adaptador. "Mira que apañaos" me digo "no le falta de nada". Me equivocaba enormemente, como se demostrará. Para los que entiendan de siglas diré que el monitor venía con un cable DVI y otro VGA. El adaptador era para convertir el VGA en DVI. No había HDMI, porque ni al fabricante ni a mi nos pareció necesario. En aquel momento. Primer error.

Cuando desembalo el PC advierto por primera vez que carece de toma VGA, que se ve que se les cayó en la tienda o algo. Solo tiene HDMI y DVI. Por supuesto mi monitor antiguo solo tiene una conexión VGA. "No pasa nada, total voy a la tienda y que me den un adaptador HDMI para el cable DVI y en el monitor viejo pongo el adaptador de DVI para el VGA. Todo claro hasta aquí ¿no? (si alguien se ha perdido ya, le recomiendo que vaya al baño a echarse agua fría en la nuca porque luego mejora).

Entre unas cosas y otras he ido ya como cuatro veces en menos de una semana a la tienda, así que los empleados ya empiezan a saludarme por mi nombre cuando llego. Me dirijo a uno en concreto de la sección de ordenadores (que no recuerda nada a Chuck más que nada porque es una chica) y le pido lo que necesito. Dice que seguramente tengan pero que le va a preguntar a un técnico. Segundo error.

Cuando vuelve la chica me dice compungida que le ha dicho el técnico que no se puede, que las dos entradas son excluyentes y que se puede usar una u otra, pero no las dos. No me cago en todo lo que se menea porque la chica no tiene culpa de nada. En lugar de eso le pido amablemente que me indique donde está el técnico para partirle la boca pacíficamente, y si eso que me vaya llamando a los dos vendedores que me atendieron antes, que ellos van luego. Afortunadamente la sangre no llega al rio porque el técnico cuando me ve llegar con los dientes apretados y los ojos inyectados en sangre me explica que sí que se puede, lo que pasa es que hace falta un cable especial para eso, que ellos no tienen pero que me dice en que tienda lo puedo encontrar. Me voy como Terminator diciendo 'volveré'.

(Nueva elipsis mientras voy a trabajar cagándome en todo porque ya no me da tiempo a conseguir el cable. A estas alturas ya me estoy arrepintiendo de no haber sustituido mi viejo ordenador por una Xbox que están dando bastante buen resultado y son mucho más divertidas. En el trabajo aprovecho para hablar con el técnico de equipos y me confirma que las salidas HDMI y DVI son excluyentes. Me recomienda que les lleve el ordenador a la tienda y pida que me pongan una tarjeta gráfica que soporte dos monitores. Fantaseo con la idea de hacerlo con un bidón grande de gasolina y un soplete).

Al día siguiente llamo a la tienda que me indican. A todo esto, cada vez que hablo con alguien le tengo que contar toda la historia de lo que me pasa. La he contado tantas veces que parece que recito un trabalenguas. Me preocupa un poco que se me vaya la cabeza y termine diciendo que quiero conectar un THX por R2D2. El caso es que al final, el dependiente, a pesar de que parece entender más de cables que de ordenadores, me dice que tiene un cable que se bifurca que puede valer. Antes de ir a por él, decido llamar al técnico de mi curro solo para asegurarme. Le pregunto si con un cable bífido se puede hacer eso y me responde tranquilamente "hombre claro. Si quieres ver lo mismo en los dos monitores, si". Me vuelvo a cagar en todo y llamo de nuevo a la tienda. El dependiente me confirma tranquilamente que sí, que él pensaba que eso era lo que yo quería. Me pregunto para qué cojones voy a querer ver lo mismo en dos monitores. Le explico lo que quiero hacer y me dice que él no cree que se puedan enchufar dos monitores al mismo ordenador para ver cosas distintas. En ese momento doy gracias al cielo de que haya varios ordenadores de mi curro que estén configurados de ese modo, porque me parece que estoy a punto de perder el sentido de la realidad. Ese día vuelvo a ir al curro de un humor de perros y con ganas de hacerme ermitaño e irme a vivir a una cueva sin internet.

A la salida del trabajo vuelvo a la tienda (que por suerte cierra tardísimo) a contarle mis penas a otro dependiente que tampoco se parece a Chuck. Aunque este en concreto se parece a Jack Black, lo que hace que instantáneamente confíe en él  (si no puedes confiar en un friki como Jack Black ¿en quién vas a confiar?). Me confiesa que no había oído nunca que las conexiones HDMI y DVI fueran excluyentes y que vuelva con el ordenador para que me lo prueben. Si no consigue que se vean dos monitores (con imágenes distintas especifico yo; escritorio expandido, me corrige él) puedo elegir a la dependienta que más me guste y zumbármela en la trastienda cambiar el ordenador por otro que pueda hacer eso, que seguramente tengan (trato de no pensar en ese seguramente). Me parece justo, aunque me voy a casa llorando al pensar en los tres días que llevo instalándole a éste programas y actualizaciones (con un módem de 56, que manda cojones).

El día siguiente fue el viernes. Se acerca el final de la historia. Ja. Mis cojones. En la tienda conectan el ordenador a dos monitores y funciona. El técnico que no se parece a Chuck, el que me dijo que no se podía, reconoce que no tenía ni idea de que se pudiera. Anoto mentalmente volver cuando yo no sea sospechoso y romperle todos los huesos del cuerpo para que aprenda la lección. Durante un rato estudiamos, una vez sabemos que se puede hacer, cómo hacerlo. Al final la solución razonable parece que conecte mi monitor viejo con un adaptador de VGA a la salida DVI y el nuevo con un adaptador DVI a la salida HDMI. Que es JUSTO LO QUE YO QUERÍA HACER. En fin. Me dicen que coja los adaptadores correspondientes. Cojo el DVI-HDMI (con cuidado de que sea hembra-macho, porque como sabe cualquiera que haya estado en una orgía, cualquier error en ese punto puede ser desastrosa) y paso de la otra porque recuerdo que venía en la caja del monitor. Es más, recuerdo haberla visto la misma mañana mientras embalaba el PC para llevarlo a la tienda. Por cierto, si a alguien le parece una solución complicada y no lo entiende... paso de explicarlo, que es muy largo. Si a alguien le parece que hay una solución mucho más simple, que espere al final del post (ya queda poco).

Aprovecho que es pronto y en lugar de ir al trabajo vuelvo a casa como si me hubiera dejado el gas abierto para ver si me da tiempo a una de dos cosas a) ver que todo funciona y presentarme en el trabajo feliz y contento o b) ver que no funciona nada, quemar la tienda y huir a las montañas.

Como no he almorzado me está entrando hambre, así que decido hacerme un café con leche para matar la gusa mientras pruebo cosas. Con las prisas tiro el bote de Nescafé al suelo. Medito sobre la posibilidad de tirar también la leche y el azúcar y tomármelo directamente del suelo, pero la descarto porque no se me ocurre como removerlo (y con la fregona me parece feo). Ahí debí darme cuenta de que la fortuna quizás no estaba del todo de mi parte.

Busco la conexión VGA-DVI, pero no aparece por ninguna parte. Sospecho que se la ha comido mi gato solo por putearme. Coloco la otra de todos modos, aunque ya veo que no voy a poder probar los dos monitores a la vez. Con todo, me sirve para comprobar que una conexión HDMI que mide un centímetro aproximadamente ocupa un espacio enorme cuando se pone mediante un adaptador DVI-HDVI que es gordo de cojones. Resulta obvio incluso sin medirlo que al lado no va a caber el otro adaptador. Me pregunto como lo han hecho en la tienda (seguramente usando magia) y pienso en llamarles, pero recuerdo que tienen un número 902 de atención al cliente para toda España que no te da el de la tienda en concreto así les mates. Maldigo mi suerte una vez más y vuelvo a ir al curro con ganas de matar algo, a ser posible un montador de equipos informáticos.

Afortunadamente en mi curro hay más técnicos que personas. Durante la tarde comento mi historia absurda a varios de ellos que me dan varias ideas interesantes (lo bueno de los técnicos es que este tipo de historias absurdas parecen interesante, al contrario de mis lectores que seguramente se han ahorcado todos con sus cables DVI). Curiosamente, a ninguno de ellos se le ocurrió preguntarme: "oye, tú monitor nuevo no tendrá salida HDMI, ¿verdad? Porque entonces con comprar un cable HDMI, todo arreglado". Que por cierto es lo que finalmente he hecho. Se me ocurrió en el coche de camino a casa. El otro monitor lo solucioné con un cable VGA-DVI que me evita la pérdida de señal de un adaptador (el cable cuesta más o menos lo mismo que el adaptador). Desde el principio me pareció muy poco elegante conectar los dos monitores mediante adaptadores, pero no se me ocurrió que la solución fuera tan sencilla. Bueno, eso y que un par de técnicos me dijo que no se podía.

Así que finalmente, tengo un equipo con dos monitores y un escritorio enorme. Seguramente solo lo utilice para ver Futurama mientras escribo posts -como estoy haciendo ahora-, pero ha sido divertido. Si alguien ha llegado hasta aquí, que me perdone la brasa, pero es que necesitaba soltarlo. Que conste que me la he guardado hasta hoy para leerla en frío y asegurarme de que no era infumable. Lo era, pero os vais a tener que aguantar, con todo esto no me ha dado tiempo a escribir otra cosa...

viernes, 8 de octubre de 2010

Tema del viernes: calle melancolía

Hoy tocaba otro tema (dos en realidad) de esos tremendos que horrorizan a todo el mundo, pero se me ha cruzado este y no me lo saco de la cabeza. Esto pasa a veces, a saber la cantidad de temas que se han quedado colgando porque otro ha salido y le ha quitado el sitio. Pues nada, con ustedes un clásico.

Joaquín Sabina - Calle Melancolía (estudio).



Joaquín Sabina - Calle Melancolía (directo)



(que conste que a mi no me ha gustado nunca Sabina; igual tengo que mirarme algo de él)

miércoles, 6 de octubre de 2010

El ordenador de mi madre

Mi madre quiere un ordenador. Esto hace tiempo que lo sé, pero reconozco que es un dato que he tratado de ignorar, como cuando me enteré de que había tenido sexo.

-Pero hijo, si fue con tu padre...

-¡No lo empeores! ¿Qué quieres, que lo visualice?

Bueno, da igual. El caso es que mi madre, no sé cómo (porque yo no se lo dije) se enteró de la existencia de internet. Y claro, mi madre no puede enterarse de que algo existe y no cotillearlo. El caso es que me llama. Una cosa sobre esto: mi madre solo me llama cuando estoy saliendo con prisas o cuando me estoy sentando a cenar, que parece que lo huele. No se ha dado nunca el caso de que me llame cuando me estoy tocando los huevos. Y mira que yo me toco los huevos veces, que no hay día que no lo haga tres o cuatro veces. Pues no, ella me pilla siempre mal. Esto hace que mi primera frase siempre sea: "Bufff... me pillas fatal ¿qué quieres?" Que no pasaría nada si la duración de una llamada de mi madre fuera normal, pero una llamada suya dura más o menos desde que me dice "no, hijo,  si es solo una cosita", hasta que yo digo, ya cabreado: "Mira mamá, ya está bien. Que me tienes aquí quince minutos y todavía no me has dicho para qué llamas". 

-Hijo, de verdad, cada vez te pareces más a tu padre.

-Pues no debe ser el señor que yo conozco, porque él decía que era cagadito a ti. Tú debes de hablar de otra persona... -Sí, mis padres es que me utilizaban como arma arrojadiza, pero al revés que el resto de matrimonios. Sospecho que si se hubieran divorciado hubieran ido a juicio para no tener mi custodia.

Bueno, da igual. El caso es que me llama y me dice "Hijo, que me quiero poner internés". Que igual a alguien le parece raro, pero mi madre siempre que se dirige a mí, empieza sus frases con "hijo". Es curioso, porque las mías suelen empezar con "joder mamá"...).

-Joder, mamá -¿lo veis?- pero si tú no tienes ordenador.

-Pues me compro uno.

-¿Y tú para qué quieres un ordenador?

-Ah, pues no sé. Pero es que todo el mundo tiene meil de ése y yo no tengo. Hasta Angelita la lechera tiene uno, que se lo ha comprado su hijo.

-Y qué pasa, si Angelita la lechera se tira por el balcón tú te tiras también?

-Pues claro. -A mí, mi madre me supera. Cuando esto mismo me lo preguntaba ella, nunca imaginé que la respuesta era tan sencilla.

-Pero vamos a ver... ¿qué vas a hacer tú con un ordenador?

-Pues... lo que se haga con los ordenadores. Escribir emilios de esos. Y pasear por internet.

-Navegar, mamá, navegar...

-Lo que sea. Que me dicen en el barrio que me estoy quedando anticuada.

-Joder, pues claro, como que eres viej... digo... que no, mamá. Que es que ahora para navegar por internet hay que sacarse un carnet y es un lío. Que al principio éramos cuatro y no hacía falta, pero ahora como todo el mundo tiene y se han puesto a descargarse películas, se han colapsado los cables del intercambiador y hay unos embotellamientos que ni te cuento... Y luego está lo del ordenador, que para que se conecte al 2.0 hay que pedirlo con condensador de fluzo, que eso viene de Alemania y cuesta un riñón... Si además a ti internet no te va a gustar, que eso vale sólo para el porn... err... para ver las cotizaciones de la bolsa y todo eso. Mira, si quieres un día vienes a casa y me meto en la página más aburrida que encuentr... nos conectamos a la web del BOE, que tiene un montón de decretos para descargar.

Pues nada, que no hubo manera. A ella se le metió en la cabeza que quería tener internés, y no había quien la sacara. Que vosotros diréis "que cabrón, a ti que més te dará". Claro, como a vosotros no os va a llamar cada vez que le pete el ordenador...

-Hijo, que me ha salido un mensajito que dice nosequé de formatear disco duro ¿qué hago, lo acepto?

-¡NO! ¡CANCELA, CANCELA!

-Bah, yo digo que sí, que no creo que pase nada.

-¡QUE NO!, ¡QUE CANCELES!

-Vale. Huy, parece que está haciendo algo..."formateando nosequé", dice. Mira, vente a comer el domingo y me lo arreglas...

Que no, que yo conozco a mi madre y puede ser el fin del mundo. Ella suelta en internet puede ser más dañina que el 'I love you' y los correos con powerpoints chorras juntos. Es capaz de buscar google en google y romperlo, estoy convencido.

El caso, es que mi madre, a pesar de estar fatal, tiene un cierto tipo de inteligencia rudimentaria. El otro día me dice:

-Anda vamos al yonosoytonto ése que me quiero comprar un ordenador. Y a ti otro.

-Joder, mamá. Pero ¿tú para qu...?  Mmmm... ¿otro para mí?

-Sí, hijo, que el que tienes está muy feo. Y si quieres te miramos un adesele, de esos.

-Que no, mamá, que ya lo miré yo y no llega a casa.

-Pero claro tonto, que ellos te lo llevan, que tienen entrega a domicilio.

-Vale, mamá, me rindo. Lo que tú digas.

Y así es como terminé vendiendo mi alma por un miserable PC de sobremesa. Bueno, un i7 con 8 gigas de RAM, que todo el mundo tiene un precio, pero el mío es más bien tirando a carete. Aunque yo sabía que era como pactar con el diablo, que al principio parece buena idea, pero al final te terminas arrepintiendo...

Ya en la tienda me iba repitiendo como un mantra "ochogigasderam, ochogigasderam" para evitar perder los nervios. Vosotros no conocéis a mi madre, pero es recomendable tener algo en la cabeza para no escucharla mucho.

-Y entonces ¿qué me puedo llevar que esté bien para pasear por internés y eso?

-ochogigasderam, ochogigasderam...

-bueno, pues para viej... ancian... señoras como usted tenemos estos que están bastante bien por quinientos euros y monitor de 15 pulgadas...

-Pero ahí en la esquina pone doce.

-Es la fecha mamá (ochogigasderam, ochogigasderam...)

-Pues no me gusta. ¿Y ese blanco de ahí?

-Pues señora, es que ese es un poquito superior y para lo que usted necesita quizás sea un poco demasiado...

-(hazme caso, véndele lo que quiera y nadie resultará herido) ochogigasderam, ochogigasderam...

-¿Y de la manzanita? ¿No tienes de esos de la manzanita?

-ochogigasderam, ogochichasdemar, ochochingandemás...

-De todas formas esto se puede devolver, ¿no? Porque me ha dicho el vecino que él me pone el internés gratis, que yo no pienso pagar por eso a telefónica que son unos ladrones, pero como no se pueda, yo lo devuelvo.

-ochichorniamelar, muchochilcheschambar, chichigolpompalmar...

Bueno, al final cayó un Sony Vaio que ya lo quisiera yo porque "es que blanco es más mono, que esos grises parecen de funeraria". Se lo llevo a casa, lo desembalo y lo pongo a cargar. Voy a llegar al curro mínimo quince minutos tarde y sin comer, pero yo contento de haber sobrevivido a la experiencia.

-Bueno, esto tiene que cargar doce... veinticuatro... mmm... unos tres días. Para que la batería no coja efecto memoria y a mí no me entre un ictus. Ni se te ocurra tocarlo antes, y mucho menos llamarme. Mientras, si quiere, que venga el vecino ese tuyo tan listo y que te busque alguna wifi de algún pringado, si es que queda algún primo que no la tenga protegida a tope. Si no lo consigue, a mi ni me llames que yo no sé. Si eso llamas a Angelita la lechera que a ver si ella sabe crackear wifis, que seguro que sí. O a telefónica, que es lo que hice yo...

-Huy, yo no pienso pagar por eso, que son unos ladrones. Si no coge línea lo devuelvo y en paz...

-chochochinchesaltar, chincharelademar, cochomichelsatán, coglogurfemglmgr...

DIEZ horas después.

-Oye, que yo voy a devolver esto.

-¿Qué? ¡Pero si todavía no lo has usado!

-Es que es un rollo que no hace nada. ¿Esto no tiene nada dentro? De eso que le compráis vosotros... para hacer cosas...

-¿Programas?

-Eso. Que me ha dicho tu prima que me tenías que haber puesto algo dentro...

-Mujer, si quieres te paso el 3D Studio Max. ¿Te harán falta texturas también, o renderizas a pelo?

-Oye, a mí no me hables raro que me cago en tu madre que soy yo...

-Vale. A ver, ¿tú que quieres hacer exactamente?

-¿Yo? Pues pasear por internés...

-chochopoñdsfjalfdkaslkdjalskdjladflldsd...

Al Wardog lo quería ver yo tratando con mi madre...



Actualización: mientras editaba el post, me llama de nuevo para confirmarme que efectivamente el listo del vecino no ha sido capaz de crackearle ninguna wi-fi, así que mañana vamos a devolver el ordenador. Podemos respirar un ratito más, que internet no va a destruirse todavía...

lunes, 4 de octubre de 2010

Enterrado: la crítica definitiva.

Esta mañana me llama un colega (ayer ya, para cuando se publica esto):

-Oye, nos vamos esta tarde al cine?

-Pues no sé ¿que ponen?

-Enterrado.

-¿La de Stallone? ¿La han repuesto? Claro, como si lo viera, para hacerla en 3D. Pues tampoco creo que hiciera falta...

-Que no, coño, Enterrado. La del tío ese que meten un un ataud y se pasa allí toda la peli...

-Hombre, pues así de repente no lo veo...

Luego que acordé que esta semana Buenafuente había entrevistado al director, que es español. Que si digo la verdad, no me enteré mucho de la entrevista porque estaba jugando al billar en facebook -una pequeño problema de ludopatía que me ha surgido, ya lo comentaré en otro momento- pero mencionó 'La bruja de Blair' y 'Rec'. Y me dije 'Joder, si Andreu lo entrevista es que esto va a ser la revelación de la temporada. Lo reseño el primero en el blog y me apunto un tanto'. Que vosotros no lo sabéis, pero yo me sacrifico muchísimo por mi blog. A ver si os creéis que me pasarían cosas constantemente para contar, si yo no pudiera de mi parte. Y que si no me pasan me las invento, ¿eh? que uno es muy profesional...

Pues nada, me dije, vale, adelante, todo sea por el blog. Y que conste que me costó un montón, que también han estrenado Machete de Robert Rodríguez, que ese hombre sí que sabe hacer peliculones... Qué guiones. Qué fotografía. Qué Jessica Alba en bikini de cuero... Esto lo tengo que ver yo en cuanto pueda...


Pues nada, que ya la he visto. Como no se la quiero destripar a nadie, no voy a contar mucho. Eso sí, como tampoco quiero defraudar a mi público voy a dar un par de pinceladas orientativas.

Supongo que todos os estaréis preguntando si da sensación de angustia, que era lo que me pregunté yo si me iba a dar antes de entrar. ¿Angustia? ¡JA! Pero desde el minuto uno, nada menos. Mira, es empezar la peli, salir el reparto, y ver que sale UN actor... pero UNO, eh? Que no es que hayan hecho la peli con pocos medios, no. UN actor, ahí con un par de cojones... bueno, pues a mí ya me empezaron los sudores frios. 'Joder, ¿un tío solo? ¿me voy a tirar hora y media -y eso con suerte- mirándole el jeto al tipo este que por muy novio de Scarlett Johansson que sea, yo no lo veo tan guapo? Y encima de cerquita, que está metido en una caja. Que oye, si fuera a ella no te digo yo que no me entretuviera un ratito, pero con el maromo este, no sé...' Pues ya os digo, acojone asegurado...

Ahora, lo que no os voy a decir es si me gustó o no para que os jodáis vosotros también y la veáis porque no quiero influir en la opinión de mis lectores. Pero una cosa sí que le quiero decir al director.

Mira majete: lo que te has ahorrado en banda sonora, en vestuario, en decorado, en reparto, en extras y en especialistas, ya me lo puedes ir mandando por Seur; porque a mi la peli me costó los mismos SIETE EURAZOS que Avatar ¿estamos? Que sí, que era una mierda de película, pero que al menos salía gente ¡Y en 3D! Joder, con el cine independiente...


Ahora, tengo que reconocer que ésta, como remake de 'la cabina' no está mal. Para la segunda parte, creo que van a darle una vuelta de tuerca al concepto. Es lo mismo, pero sale un actor menos. Va a ser la bomba, eso: noventa minutos de plano de caja, los críticos se van a volver locos...

(Por si alguien la quiere, mi crítica de verdad: como ejercicio de estilo no está mal. Ahora para mí, los ejercicios de estilo, en casa y con gaseosa; yo prefiero los guiones; eso si, angustia por un tubo, si lo quieres pasar mal, es mucho mejor que ir al dentista)

viernes, 1 de octubre de 2010

Tema del Viernes: Mannish boy

He escuchado una versión de este tema en un anuncio y me ha apetecido ponerlo. Es, posiblemente el primer tema de blues que escuché y todavía hoy me parece brutal. Quizás alguno le parezca un tanto machacón, pero yo encuentro que tiene un ritmo hipnótico. Aparte que es de un macarra que mola todo.


El tema se llama 'Mannish boy' y es de Muddy Watters un bluesman clásico de la escuela de Chicago, inspirador de mucha gente que hizo blues en los 60 en el Reino Unido, entre ellos los mismísimos Rolling Stones. Dicen que cuando hicieron su primera gira por los States le preguntaban a la gente si conocían a Muddy Watters y se escandalizaban muchísimo de ver que los americanos no conocían las raices de su música. Yo soy más del blues del Delta, pero reconozco que este tío es una bestia parda...



Muddy Watters - Mannish boy


(esta versión en concreto es la versión que grabó con Johnny Winter como productor)

La letra no me voy a molestar en traducirla, porque me parece que la música ya es bastante expresiva. Básicamente viene a decir 'soy un tío y te voy a dar lo tuyo'.

Y por si alguien no cree que influyera a los Stones (que de hecho deben su nombre a un tema suyo, según la wikipedia), aquí los tenemos tocando juntos.