viernes, 17 de mayo de 2013

La guerra civil para dummies

En vista de que el nivel educativo de este país no deja de descender, una vez más Noticias desde la AntártidaTM en su afán de servicio público (pero de los que no se puede dibujar pollas en la puerta) ha decidido iluminaros con la eterna luz de su sabiduría (es decir, la mía).

Y para ello que mejor que hablar de un tópico de esos que todo el mundo parece conocer pero del que nadie está realmente bien informado: la guerra civil.

La guerra civil es un enigma para la mayor parte de la población a pesar de que (o precisamente por ello) el tema ha sido tratado de manera exhaustiva, casi podríamos decir obsesiva, por el cine español. Es cierto que tratan de hacer más accesible al público el tema llenando sus películas de desnudos gratuitos (de hecho si yo fuera una actriz española y no me pidieran quedarme en bolas en una película, creo que me lo tomaría a mal) pero seamos sinceros, estando ahí pornotube ¿quien va a querer ver porno con argumento? Yo no, desde luego.

También podemos encontrar en las librerías un montón de libros (no van a ser macetas ¿no te fastidia?) que tratan de facilitar al lector información sobre tan convulsa época de la historia española. Sin embargo, lamentablemente, en estos tiempos en los que un libro no se vende si no tiene algo de sexo y/o vampiros, me temo que la temática carece del gancho suficiente para atraer a las generaciones actuales. Además ¿quién entra todavía a las librerías? Nadie. De hecho yo sospecho que hace tiempo que dejaron de dar beneficios y actualmente se limitan a ser la tapadera de negocios ilegales de todo tipo, desde estudios de grabación de snuff movies hasta tiendas de ropa para perros (por cierto, no hagáis caso de lo que os digan, la ropa para perros está considerada maltrato y perseguida por la ley: no seáis cómplices y denunciad esta funesta práctica a la policía).

Por todo ello, y teniendo en cuenta que yo tengo una capacidad infinita de hacer ameno el tema más árido (y para demostrarlo, ahí está la vez que pinté un muro y lo conté o mi disertación sobre física cuántica) he decidido meterme con ello. Bueno, al turrón que si no me enfrío.

La guerra civil española empezó el 17 de julio de 1936. Recuerdo bien la fecha porque si sumas todas las cifras da 34 que es un número que me gusta porque encaja muy bien entre el 33 y el 35, además de porque estaba yo en ese mismo momento viendo Verano Azul en la tele (que en aquel momento ya era una reposición, por cierto). Los motivos por los cuales empezó la contienda no acaban de estar claros para los historiadores, pero yo me inclino a pensar que fue por el llamado 'conflicto de los mondadientes'. Los mondadientes, que todo lo tengo que explicar (es que sois jovencísimos y claro) eran una suerte de palillos pequeños que había en los bares para que los parroquianos pudieran hurgarse los paluegos que les habían quedado con la tapa mientras apuraban el coñac -todo esto, no olvidemos, sucedía en la época en que las cosas eran antiguas de verdad, en lugar de ser retro como ahora, que parece lo mismo pero no; sin ir más lejos, la mayor parte de bebidas se servían entonces sin verduras dentro.

En aquellos tiempos lo tradicional era el conocido como palillo plano, que era el de toda la vida, el 'como Dios manda' de los palillos. Sin embargo surgía con fuerza un sector que abogaba por un nuevo modelo de sociedad civil en el que jóvenes modernos y con estudios superiores se quitaran los restos de tapa de espuma de queso manchego al cilantro y perifollo con reducción de Pedro Ximénez, con un palillo redondo que sacara a España del provincianismo más decimonónico. Y ahí si que no.

Al grito de 'maricón el último', media España se alzó en armas contra la otra media en lo que parecía ser la forma más razonable de solucionar el desencuentro entre ambos sectores. Que esto quizás pueda parecer raro hoy como método de resolución de conflictos, pero cualquiera que haya estado alguna vez en una reunión de vecinos habrá echado de menos un arma para acabar con la discusión sobre el color de los toldos de la finca (y por cierto, el color correcto es NARANJA CON FRANJAS MARRONES RIBETEADAS POR OTRAS MÁS FINAS EN BLANCO; y si alguien no lo tiene claro, me puede venir a buscar. Hombrepordiós...).

Para no aburrir a mis lectores con una extensa explicación de la guerra campaña con campaña, que no me apetece (además, que se me hace tarde para mi clase de pilates) diré que el conflicto fue cruento. Finalmente uno de los bandos (en concreto el de los palillos redondos) fue debilitado por sus propias divisiones internas. En primer lugar apareció un sector todavía más radical en el que el palillo en lugar de tener dos puntas estaba rematado en una de ellas con una suerte de cenefa tallada tratando de representar a un señor con sombrero de copa, en lo que supone un derroche absurdo de uno de los pinchos por puro postureo (lo que toda la vida se ha llamado 'Chico, tú eres gilipollas'). Otro bando todavía más extremo abogaba por el uso de envases individuales de plástico para cada palillo para evitar el riesgo de que se diera la circunstancia de que alguien utilizara el palillo y lo volviera a depositar de nuevo en el recipiente (una leyenda urbana que comenzaba a difundirse por aquel entonces por tascas de toda España). A esta atomización del bando redondo se la conoce en  los libros de historia como 'balcanización', que es es un proceso mediante el cual se calienta el caucho crudo en presencia de azufre, con el fin de volverlo más duro y resistente al frío, por motivos que sería largo de explicar.

Finalmente,  una brumosa mañana de invierno,  se acabó la guerra. Por cierto, si alguien os lo pregunta, ganamos nosotros (nunca preguntéis quienes somos 'nosotros' cuando estéis en el bando ganador, no sea que alguien decida que vosotros no sois 'nosotros'; y ya me entendéis). Si bien es cierto que la transición española acabó con la mayoría de odios y rencillas de aquellos tiempo, todavía hoy en algunos bares, cuando un lugareño solicita un mondadientes para quitarse un hilillo de la ternera del gintonic que se le ha quedado entre los dientes, y le sacan un palillo con sombrerito de copa en una fundita de plástico individual  se escucha decir: '¿Y ESTA MIERDA? ¿PARA ESTO GANAMOS UNA GUERRA CIVIL?', a lo que el resto de parroquianos asiente silenciosamente mientras sigue subiendo fotos a instagram de sus gintonics.


En la imagen, un toldo que se ve claramente que no. Qué. No os gustará ¿verdad? Oye, vosotros no seréis más de palillo redondo ¿no? No, que me está pareciendo que sois un poquito así como del otro bando...





jueves, 2 de mayo de 2013

Colada para dummies II (la esperada segunda parte)

Advertencia: este post está básicamente dirigido a tíos. Por algún motivo, se supone que las mujeres  ya saben lavar ropa. Ignoro si este prejuicio implica sexismo hacia los hombres, hacia las mujeres, o ambos, pero a efectos prácticos lo asumiremos como cierto. Vale, ya sé que a mí me leen más mujeres que hombres y por lo tanto no tiene sentido hacer un post así. No tratéis de meteros dentro de mi cabeza, ya somos bastante gente aquí.

Por motivos que sería largo de explicar1 me he dado cuenta de que me dejé el tema de la colada para dummies sin terminar y ahora me sabe mal por todos aquellos que metieran un montón de ropa en la lavadora y se quedaran esperando a que explicara como se termina el tema. Bueno, pues allá vamos (por si hay alguien que no recuerda el post original, ahí va el link).

Como decíamos ayer4 la ropa por desgracia hay que lavarla de vez en cuando. Vale, es cierto que últimamente se ha puesto de moda la estética hipster que consiste en vestir como tu abuelo y tener pinta de dormir en un cajero, pero no olvidemos que esta estética solo te hace deseable para las mujeres en caso de tener un iphone y no oler a pis5. O sea, que la ropa hay que lavarla de vez en cuando.

Nuestro post anterior fue dedicado enteramente a la separación de colores, que quizás sea por ese alma de artista que tengo6, pero me fascina. Al despedir el post dije que el siguiente iría sobre el tema del detergente y tal, pero reconozcámoslo: el detergente es detergente. Vale, ya sé que hay empresas que dedican un montón de dinero en publicidad para que la gente crea que unas marcas lavan la ropa mientras otras hacen que salga de la lavadora con olor a perro mojado pero, sinceramente ¿vosotros lo creéis? Yo tampoco. Zanjemos el tema con que para lavar la ropa es conveniente utilizar detergente y punto. Esto sí, es importante que sea detergente de lavadora. Sí, ya sé que el lavavajillas parece una buena idea y está más a mano en el fregadero, pero confiad en mí: no lo es. Y sobre esto no voy a comentar nada más7.

Algo sobre lo que, no obstante, sí que voy a hacer especial hincapié, es el suavizante. Vale, igual os parece un poco gay poner suavizante en la colada (una actividad que ya de entrada no parece muy viril8) pero en serio que luego se agradece. Ignoro si hay grandes diferencias entre la suavización de las diferentes marcas. Yo lo que recomiendo es oler el suavizante antes de adquirirlo (esto al parecer está mal visto hacerlo con la colonia a no ser que hayan probadores, pero con el suavizante, por lo que sea, no9) para ver cual te va a gustar llevar. Y para gustos colores, pero yo descartaría así de entrada los aromas a Nenuco y rosa. Pero oye, si quieres oler como un niño de 10 años o como tu abuela, allá tú.

Otro truco sobre el suavizante. Ya sé que la mayoría de las lavadoras (al menos las fabricadas después de 195613) el detergente se pone junto con el suavizante en el cajetín al meter la ropa y ya te desentiendes de todo hasta que se termina para tender. Error. Según mi experiencia, si haces eso la ropa no coge bien el suavizante. Lo correcto para solucionar esto es parar la lavadora unos cinco minutos en el momento que coge el suavizante y después ponerla en marcha de nuevo. De hecho, para asegurarme de que no se me pasa, no pongo el suavizante al principio, sino en el momento que lo va a coger (obviamente no te puedo decir en qué momento coge el suavizante tú lavadora. Para eso consulta el manual).

Una vez finalizado el lavado (un lavado viene a durar entre 2 minutos y 4 años, según el modelo de lavadora y la prisa que tengas; es mejor que lo mires en tu man... un momento ¿tienes el manual, verdad?) y presta mucha atención a esto hay que tender la ropa inmediatamente. Si esto no se hace, el lavado pierde sus propiedades mágicas y se vuelve maligno, dejando en la ropa un olor a culo14 imposible de quitar15 salvo quizás con un nuevo lavado ¿Ves el problema? LAVAR ROPA LIMPIA. ESO TÚ, UN TÍO QUE DISTINGUE LOS CALZONCILLOS LIMPIOS DE LOS SUCIOS POR EL COLOR QUE TIENEN POR DENTRO. En serio, una paradoja así podría destruir el universo. Mucho mejor no arriesgarse con eso.

El tendido de la ropa en sí, es un arte que daría para un tratado completo16. Diré, simplemente por simplificar, que si estás leyendo esto vamos a asumir que con la plancha tampoco eres un maestro (la plancha es la más compleja de las artes domésticas, solo al alcance de las madres y algunos ninjas). Es decir, cuanto más estirado tiendas todo, mejor. Ten en cuenta que una arruga que se haga en la cuerda de tender, luego la vas a tener que quitar con la plancha, así que mejor que si te molestas un poco en evitarla. Lo mismo te parece que hay un montón de cosas más interesantes que perder el tiempo en tender la ropa con mucho cariño, pero créeme, esto es como enrollar cuidadosamente el cable de los auriculares, el tiempo menos perdido del día.

Otra cosa que merecería comentarse sobre el tendido de la ropa es que, como para casi todo, hay momentos buenos y malos para hacerlo. En general, para evitar malos entendidos, diremos que el complejísimo sistema de secado de ropa en tendedero requiere normalmente de sol y/o viento. Es decir, la ropa tarda muchísimo más en secarse si a) llueve, b) es de noche c) la tiendes dentro del cuarto de baño o d) todas las anteriores. En cualquier caso, la ropa tiende a estropearse más cuando está a la intemperie que cuando está en un armario, así que trata de programar los lavados de tal manera que luego puedas secar la ropa con un mínimo de efectividad (y antes de que lo preguntes, ignoro lo que hacen en esos sitios en los que llueve todo el año; supongo que se compran secadoras).

Bien, pues yo creo que con esto ya estaría terminado el tema de la lavadora. Quizás debería completar con una breve explicación sobre el planchado de ropa, pero ya digo que me parece demasiado complejo como para entrar en él. Solo diré como advertencia que en general es aconsejable comprar ropa que se puede vestir directamente del tendedero sin pasar por el trámite de la plancha. En serio, hay que estar muy aburrido para que no haya unas 250 cosas que te apetezcan más que pasarte 15 minutos planchando una camisa17.

Eso sí, vista la complejidad del tema que hemos tocado me gustaría dar unas pequeñas claves para el caso de que algo no salga bien, a modo de manual.

Solución de problemas:

La lavadora se para - Darle un golpe. Llamar al servicio técnico.

La lavadora no lava bien - Darle un golpe. Llamar al servicio técnico.

La factura de la reparación es muy cara - Darle un golpe al del servicio técnico.

Bueno, pues con esto yo creo que ya estaría. Ya si eso, otro día hablamos de como meter correctamente las cosas en el lavavajillas, que eso también es un tema.

En la imagen, Clint Eastwood. Sí, al parecer el mono de la documentación ha decidido que era lo que mejor podía pegar con este post. Al menos me tengo que alegrar de que no lo haya puesto haciendo la colada solo por llevarme la contraria...


1No, este asterisco es de coña. No voy a decir que sería largo de explicar y luego explicarlo ¿verdad? Eso sería absurdo2

2Bueno, venga, ya que insistís... nah, sigo de coña3.

3La verdad es que con tanta tontería se me ha olvidado los motivos esos.

424 de febrero de 2010, para más señas

5La gente que duerme en cajeros suele oler a pis. Y prefiero no tener que explicar como lo sé.

6En un frasco. La compré en un mercadillo de Marrakech.

7Y el departamento de bomberos de mi distrito, tampoco. Les hice firmar un papel para asegurarme.

8Yo al menos, no me imagino a Clint Eastwood haciéndolo.

9Eso sí, no seáis cabrones y luego apretar bien el tapón, que luego hay gente que lo levanta de ahí, y no queremos que haya catástrofes10.

10No, no estaba dando malas ideas para gastar putadas. Jijiji...11

11Oye, cuando veáis que pongo muchas notas al pie, decídmelo ¿eh? Con total libertad12.

12Total, me la pienso pasar por el forro, vuestra total libertad.

13Dato totalmente inventado. Ahora, que lo mismo es verdad. Casualidades más raras se han visto...

14Vale, no es a culo, es a humedad. Pero me parecía más gracioso dicho así.

15Salvo quizas, con un nuevo lavado. Ah, perdón, eso ya lo he puesto arriba. Por cierto, una cosa que se me viene a la cabeza ¿vosotros leéis las notas al pie cuando toca durante la lectura o luego todas juntas al final? No, que me lo estaba preguntando.

16A no ser que tengas secadora, claro. En cuyo caso supongo que sería 'pon la ropa en la secadora y ya'. Bueno, igual también hay que tender la ropa aunque tengas secadora, la verdad es que no lo sé, yo no tengo secadora. Compradme una y lo investigo.

17Mi mejor marca personal, ojo. Y dejando arrugas, además.