lunes, 26 de mayo de 2008

El TDT de los c*j*n*s

En mí se da una curiosa paradoja. Por un lado me interesan mucho los avances tecnológicos y por otro desconfío terriblemente de los cambios. Podéis llamarme conservador, pero soy de la opinión de que si una cosa funciona para que la vas a cambiar, así que suelo incorporarme tarde a las innovaciones tecnológicas -normalmente cuando ya he comprobado que son verdaderamente una mejora. Supongo que en el fondo sospecho que la mayoría de los cambios son para peor. Sobre esto hay un monólogo estupendo de Luís Piedrahita que lo explica muy bien, lástima no tenerlo a mano para poder citarlo.

Por ejemplo, a ver quién me demuestra que los CD's son realmente un buen soporte de audio. Prácticamente indestructibles y con mejor sonido. Ja. Espérate a que se empiecen a rayar y ya veremos. Y eso por no hablar de las cajas, tan prácticas ellas. Ahora, los cargadores de CD para coche, comodísimos. En el mejor sitio posible ¡en el maletero! Y nos descubrieron el maravilloso mundo de los saltos, que con las cintas no lo habíamos experimentado. Salir a correr con uno de los primeros Discman era toda una experiencia. Madremía. Yo creo que una tecnología no debería salir al mercado hasta que mejore claramente a la anterior. De hecho soy de esos tipos que cada vez que un programa dice "hay una actualización disponible" contesta "gracias, pero ya me va bien así, no vaya a ser que luego me falle y la liemos". De hecho procuro no cambiar de sistema operativo hasta que no tengo más remedio. Iba a decir que me lo cambio cuando está claro que el nuevo funciona mejor que el anterior, pero claro, estamos hablando de Microsoft, eso sería pedir mucho. Me conformo con que no sea más irritante que el anterior. Hace poco se me ocurrió probar el Vista y creo que lo soporté tres días, pero eso sería otro tema. Yo de lo que quería hablar del TDT.

Sé que la Televisión Digital Terrestre es una tecnología que ya lleva bastante tiempo en el mercado, y dada la información que ya se ha dado desde los medios... la gente sigue sin tener ni idea. A ver si os puedo iluminar un poco con mis impresiones. Yo no estaba ansioso por pasarme, la verdad, porque ya le intenté colocar un decodificador a mi madre y fue toda una experiencia, pero no se muy bien cómo me encontré con uno en casa.

En primer lugar hay que decir que se trata de un avance revolucionario tecnológicamente hablando. Básicamente se trata de que la señal de televisión en vez de transmitirse... mmm... normal... pues... transmite digitalmente (a lo mejor no soy la persona más indicada para dar explicaciones técnicas). Y al parecer esto es bueno porque al parecer transmitir analógicamente es complicadísimo mientras que transmitir unos y ceros es fácil y divertido. Bueno, es posible que necesites además del decodificador, una antena nueva y un amplificador de antena, pero sigue siendo fácil y divertido. Es decir, que antes veías la tele gratis y ahora tienes que pagar por el cacharrito y lo que sea. Pues vale. Pero a cambio tienes una serie de ventajas que sería demasiado extenso relacionar. La primera sería que antes para ver mal la tele tenías que vivir en una cueva, y aún entonces todo lo que podía pasar es que la vieras con niebla. Ahora, es posible que no te llegue bien la señal si no vives debajo del repetidor y lo que te sucederá entonces es que la imagen se pixela de una forma graciosísima o se congela completamente durante un periodo indefinido. También se te puede quedar la pantalla en negro y salirte un mensaje muy gracioso que dice que la señal puede estar codificada. Pues mira, si lo sé me compro un decodificador para decodificarla. Hay que j*d*rs*.

Otra cosa buena es que prácticamente a cualquier hora del día puedes disfrutar de 'Manos a la obra' y canales de televenta, que eso antes te tenías que quedar tardísimo para verlo. Yo a cambio de eso me he quedado sin ver el final de alguna película porque se ha perdido la señal, pero me parece poco precio a cambio de disfrutar de tres o cuatro canales de televenta 24 horas. Y esos juegos que tienes que llamar para adivinar una palabra de cuatro letras, que se me olvidaba. Si hubiera también telepredicadores sería ya fabuloso.

Hay una cosa que si que tengo que advertir. La tecnología que utilizan los reproductores está basada en lo que los ingenieros de telecomunicaciones llaman 'Ciencia Vudú'. Es decir, que el TDT que compraste para la tele del comedor puede no funcionarte en la del dormitorio. Nadie parece saber porqué. Yo tuve que comprar tres para instalar el de mi madre y al final renuncié y le dije que se lo pusiera el antenista. Pero el antenista tampoco pudo ponerle el último que le compré y le terminó colocando el que el distribuía, 'que este nos está saliendo muy bien'. Paradójicamente, ese mismo decodificador no lo pude conectar luego en mi casa. Menos mal que los compraba en una conocida tienda que empieza por Corte y acaba en Inglés, donde ponen poca pega para aceptar cambios. "Es que solo recibe series viejas" decía, y me lo cambiaban. Podría decirse que soy yo el que soy torpe instalando cosas -lo que es completamente cierto- pero el que tengo actualmente instalado lo conecté yo mismo y funciona. Eso sí, tuve la precaución de encargar el mismo aparato que tiene mi vecino para evitar hacer más viajes a la tienda.

Vale, supongamos que consigues uno que es compatible con tu televisión, con tu casa y con tus biorritmos. Pues ahora viene lo mejor. No puedes tener solo uno. Porque es posible que un día quieras ver dos programas a la vez -que cosas más raras se han visto-, y necesites hacer uso de tu vídeo que para eso en su momento te lo compraste -si, tecnología obsoleta; no me hagáis hablar de los formatos de grabación. Pues resulta que si conectaste el TDT a la tele, tu vídeo no recibe señal digital (o puede que ninguna señal en absoluto si no has estado listo al conectar los cables). Pero a lo mejor fuiste listo y conectaste el TDT al vídeo pensando en esto. Pues estupendo. A lo mejor ya te has dado cuenta de que el mando de la tele te vale para poco porque lo tienes que ver todo a través del vídeo. Pues la cosa aún puede mejorar, porque sólo puedes grabar lo que estás viendo. ¿No es maravilloso? Así que en el hipotético caso de que algún día quiera grabar algo porque pueda estar viendo otra cosa, supongo que me voy a tener que comprar otro decodificador para el vídeo. Eso si, desde que descubrí esto hay noches que me despierto cubierto de sudores fríos en mitad de la noche preguntándome '¿y qué pasará cuando cambie de canal? Es mejor no pensarlo. Porque lo de que voy a hacer con tanto mando a distancia (televisión, vídeo, dvd, TDT para la televisión y TDT para el vídeo, menos mal que no tengo Home cinema) ya lo tengo claro: me los voy a colgar de la p*ll* para ver si la puedo fortalecer hasta que sea capaz de matar gente a golpes con ella. Madremía, madremía. Y no olvidemos que todo esto es temporal, porque claro, seguramente cuando mi actual tele de tubo palme (El unicornio rosa no lo quiera) me lanzaré a comprarme uno de estos nuevos equipos de pantalla plana (lo de la alta definición ya me sentaré a meditarlo entonces) que ya incorporan TDT. Menos mal que cuando eso pase podré darle a todos los decodificadores el mismo uso que le estaba dando a los mandos a distancia. O alguno más imaginativo, ya veré. ¿De verdad no podían haber inventado un cacharrito que se pusiera directamente en la antena para que la señal ya entrara en casa decodificada como siempre? Claro que no soy técnico, lo mismo estoy diciendo una barbaridad (y se hubieran vendido menos aparatos, eso sí).

Ahora es donde tendría que comentar que me haría falta un tercer decodificador para la tele del dormitorio, pero mira, paso. En el dormitorio voy a estar viendo señal analógica hasta que venga el Ministro de Ciencia y Tecnología en persona y amenace con quemar mi casa si no lo hago.

Lo único que no entiendo es como lo del TDT parece que no esté funcionando tan bien como se esperaban y se estén planteando retrasar el apagón analógico ¡Pero si son todo ventajas!

Foto: FanBoy30 para flickr

Algunos enlaces de interés.

Una explicación clara de lo que es el TDT en la wikipedia. Yo no la he leído porque ya domino los pormenores técnicos, pero seguro que es muy interesante.

La página oficial del TDT. Diría que ofrece toda la información que necesita un usuario, pero no me gusta mentir a mis lectores. Eso sí tiene un buscador de cobertura por código postal que te advierte que preguntes en la tienda. Eso es cubrirse bien las espaldas.

Una noticia de hoy mismo: El 33% de los españoles ya puede ver televisión a través de la TDT. Lo que significa que dos tercios de la población no pueden. Y sospecho que de los que pueden muchos pasan. Porque sería mucho más espectacular poner 'Un tercio de la población
ya ve el TDT, ¿no?. Llamadme suspicaz, pero no parece que haya tortas por conectarse.

Otro recorte de prensa: Contreras: "Sin TDT de pago caerán canales". Hombre, pues con menos canales o pagando; cada vez mola más esto, ¿no?

Y por supuesto, las entradas de microsiervos hablando del TDT, de las cuales destacaría 'apagón analógico con trampa' y 'las cuentas no salen', parece que no soy el único al que no acaba de convencer todo esto.

martes, 6 de mayo de 2008

Grandes críticas de cine: El marido de la peluquera

Dado que últimamente tengo poco tiempo para ocuparme del blog, me he quedado sin excusas para impedir que mi gemelo maligno(tm) perpetre una de sus barbaridades. No me siento responsable, solo digo eso.



Aprovechando que el otro día estaba haciendo la fotosíntesis en mi sofá (o sea en modo zombie) y que el mando a distancia estaba lejos de mi alcance, tuve que tragarme pude disfrutar de una película de la que había oído hablar pero que nunca había tenido ganas la oportunidad de ver. Se trata de un film que corresponde al género basura gafapasta ...mmm... europeo, una de esas películas que te hacen quedar bien cuando las alabas sin que la gente te llegue a mirar tan raro como cuando recomiendas una peli turca o de Mizoguchi.

Antes de pasar a la crítica propiamente dicha, me veo en la obligación de hacer un par de puntualizaciones. En primer lugar, la película la pillé empezada. Vale, se que no es riguroso hacer una crítica en estas condiciones, pero estoy seguro que vi más que la mayoría de gente que habló bien de ella, así que vamos a dejarlo correr. En segundo lugar, soy más bien poco de cine europeo. De hecho, creo que si no se considera a James Bond cine europeo, soy más bien nada de cine europeo. Bueno, vi el quinto elemento, pero no creo que cuente (vale, ya se que es mala, pero sale Bruce Willis, tenía que verla).

La película tiene ya tiempo, pero como a pesar de todo no se la quiero estropear a aquellos infelices que todavía esperen verla –que si no lo has hecho aún me parece que no te estás muriendo de ganas, también te lo digo- y no me veo capaz de hacer una crítica sin spoilers, voy a hacer primero una valoración general del film sin entrar en detalles. Menudo truño.

Una vez centrado el tema de debate, podemos entrar en detalles (aviso: spoilers tamaño king-size, luego no me digas que te la he destripado). Desde el principio el ritmo lento de la peli me dejó claro que no me iba a costar seguir la trama a pesar de no haber visto el principio. Bueno, es europea, pensé; vamos a ver si he madurado lo suficiente para ver una cosa de estas y quedar de coña en tertulias de gente desconocida (la gente que me conoce ya sabe que soy más bien amante de la basura y no me lo tienen en cuenta). Espero no desvelar ninguna sorpresa si anuncio ya que para nada. De hecho esta película tiene la virtud de hacerte sentir con la misma sensibilidad que un ladrillo. Al principio pensé que el ritmo pausado y poético trataba de transmitir una sensación evocadora. Luego se me ocurrió que a lo mejor era solo que tenían poco guión y les daba pereza estrenar una película que durara solo media hora al precio al que están las entradas. Que yo no digo que las imágenes poéticas no estén bien, solo digo que si se acompañan de una historia, mejoran bastante.

El argumento es básicamente el de un tipo viejuno que va a una peluquería porque la peluquera está maciza. Para que luego digan que yo soy poco sensible. Me parece que la segunda vez que va ya le está pidiendo matrimonio. Hasta aquí bien, porque al tipo se le ve claramente que está chocho. Lo bueno viene cuando a la siguiente vez que va (que no se diga que no lo ha pensado) ella le dice que si. Pues vale. Hasta aquí reconozco que me creí tan poco la trama que pensé que lo siguiente sería contar el pasado oscuro de la chica, -que justifique al menos un poco tal despropósito-, o bien, que aparecería un macizo jovencito interesante del que ella se enamoraría inevitablemente. Pues no. Se tiran toda la peli follando como perros, creo que todas las veces en la misma peluquería (que tenía unos enormes ventanales con vistas a la calle, no se como no estaba todo el pueblo haciendo cola delante de las ventanas) hasta que en un momento dado, la chica decide que es mejor suicidarse antes de hacerse vieja o que el marido se cansara de ella. A esto le llaman final inesperado. Yo le llamo querer acabar la peli y no saber como. Y más teniendo en cuenta que al tipo no creo yo que le quedaran más de un par de años de vida (y más a ese ritmo de polvos), que yo creo que le valía la pena esperar. Espera, que lo mismo no he pillado el fondo poético. No, que va, mucho mejor suicidarse siendo feliz (de hecho creo que explica en la nota que se quiere suicidar antes de dejar de ser feliz) y hacer polvo al marido en sus últimos días, que vivir la vida y envejecer junto a él. Todo muy sensible y muy realista. ¿He dicho media hora? La única manera de que esto durara más de 15 minutos es que fuera una película porno. Y seguramente no hubieran tenido que tocar ni el guión, con cambiar las posiciones de cámara y rodarla con menos ropa, punto. Bueno, y quitar algo de diálogo. Tampoco demasiado.

La próxima vez que pille una peli europea en la tele me levanto a por le mando, te lo juro.

El viejuno y la maciza.
En la vida real hay un montón de parejas así, pero siempre hay pasta de por medio.


Madremía. Mi mas sinceras disculpas a los amantes del cine europeo. O de las críticas. Quizás habría que añadir al menos el nombre del director y de los actores, pero vamos a dejarlo estar, no vaya a entrar alguien por Google buscando una opinión y se encuentre con esto.