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jueves, 12 de julio de 2012

En la consulta del doctor


Hace poco -esta mañana sin ir más lejos- he estado en el médico. No es que me pasara nada, la verdad. Es que de vez en cuando me gusta ir al médico sin motivo para asegurarme de que mis impuestos se están invirtiendo bien en un sistema sanitario a la altura del país de mierda que tenemos de la selección de fútbol campeona del mundo. Bueno, por eso y por quejarme un poquito y que me escuchen, que es una cosa que no está mal. Lo recomiendo mucho, la verdad. Ya sé que a los médicos no les pagan por eso, pero que se jodan. Yo también estudié para otra cosa y aquí estoy  a ██ para  los █ (fragmento censurado para mantener mi anonimato). Además, yo agradecería mucho que siguierais mi ejemplo y le contarais vuestras mierdas a vuestros médicos en lugar de agobiarme a mí. Bueno, lo que sea.

El caso es que en un momento de la conversación y sin venir a cuento (total, yo solo me estaba quejando de mis cosas tan a gusto) me pregunta el tipo:

-¿Y cuánto diría que le duele en una escala del 1 al 10?

Que a mí esto como pregunta me parece acojonante. A punto estuve de preguntarle ¿y usted en una escala del 1 al 10 cómo de gilipollas es? A ver, igual yo es que le doy muchas vueltas a todo, pero  ¿cómo se supone que sé cual es un 10? Porque igual yo he vivido toda mi vida entre algodones y lo que más me ha dolido en la vida es morderme la lengua mascando chicle (que la verdad es que es una cosa que duele un montón). Además, llamadme tonto, pero yo las cosas que duelen procuro evitarlas. No es como si viera a un tío con un martillo neumático y le dijera ‘perdone usted, ¿le importaría percutirme el glande para tener un valor de referencia con el que poder comparar mis dolores cuando voy al médico?’. Eso por no mencionar que yo aguanto muchísimo el dolor. Igual una cosa que yo creo que es un 3 porque soy un machote, para mi médico es un 9 porque es una nenaza. A ver ¿a cuánto se cotiza el dolor ahora mismo? ¿Es más, en qué se mide? ¿En hostiaputas? Yo creo que sobre todo esto falta muchísima información. Como mínimo para establecer una referencia le tenía que haber dado una patada en los huevos a mi médico para ver si no estamos llamando dolor a lo mismo.

Bueno, todo esto ha sido más o menos lo que yo he pensado en el par de décimas que he tardado en contestar (yo es que aquí donde me veis, soy de pensamiento rápido). El resto de la conversación ha sido más o menos como sigue.

-¿Y cuánto diría que le duele, en una escala del 1 al 10?

-Pues no sabría decir, la verdad. ¿El 10 qué es?

-Pues sería algo así como introducir los genitales en un torno de fresador.

-Ah. Pues no sé, la verdad. Es que eso no lo he hecho nunca. ¿Tienen aquí un torno de esos?

El doctor hace una pausa unos segundos. Parece confuso.

-Pues… no, la verdad

-Que falta de previsión. Bueno, lo mío es más bien como ser devorado por tiburones blancos haciendo surf en las costas de Australia.

-¿Eso si que lo ha hecho?

-Varias veces, además.

-Pues parece doloroso. Diría que es un 9.

-Ponga mejor un 10.

-¿Tanto?

-Huy, si. A ver, ¿tienen algún medio objetivo de medirlo?

-No, la verdad.

-Y ¿verdad que si me duele mucho me dan antes cita con el especialista?

-Claro.

-Pues ponga un 12, mejor. Pero dese prisa, que noto como me aumenta.

-Válgame Dios -se gira a la enfermera- que le den cita a este hombre lo más pronto posible, es una emergencia -y de nuevo hacia mí- es admirable ver con qué entereza soporta un dolor de tal calibre.

-Psé… Sufrido que es uno.

Al final no me acuerdo si me han dicho que tengo flebitis, fimosis o qué. Como no entiendo la letra… Ahora, me ha dado unas pastillas que creo que mezcladas con whisky son la bomba. Estoy deseando que llegue el fin de semana.

Y vosotros ¿qué? ¿Bien todo?



En la imagen, un torno de fresador. Aquí es donde se hacen las fresas. Qué. Si no me creéis podéis mirarlo en la Wikipedia, que lo pone… Ah, y saludos del mono de la documentación, que desde que está de guionista en Intereconomía no tiene tiempo de buscarme las fotos (por eso coinciden con el tema del que hablo claro, es que las busco yo mismo). Que dice que cualquier día se pilla unos días y viene a currarme una entrada, o algo.




miércoles, 13 de enero de 2010

Al final no era nada

(Esta entrada vendría a ser la continuación de 'El TAC', pero es que 'El TAC 2' me sonaba poco original como título; además, en esta no se habla de ningún TAC, así que se me podría demandar por publicidad engañosa)

Cuando vas al médico, ¿prefieres que sea algo o que al final no sea nada? Vale, te alegras de que no fuera nada, pero tú fuiste por algo, ¿no?
Yo cuando no es nada me quedo con ganas de que me devuelvan el dinero.

Ayer finalmente me vio el especialista. No he contado mucho sobre esto porque la verdad es que considero que mi vida carece de importancia (no es cierto, mi vida tiene que importar muchísimo a todo el mundo, lo que pasa es que la información privada la cobro aparte) pero vamos, que era una cosa sin importancia que me pasa cuando corro mucho (a más de doscientos a partir de media hora) el tiempo empieza a correr hacia atrás que se me cargan los tobillos y fui a mi doctora (en su versión no-creo-que-sea-nada-pero-te-mando-al-especialista-y-que-te-lo-mire de la que hablaba el lunes) para que me mandara lo que fuera para curarme la lesión bien. Pero ella me mandó al radiólogo y luego al especialista y éste vio una cosa que no le gustó nada una mancha en la pantalla, me parece y me mandó un bombardeo de radiaciones enorme para ver si desarrollo nuevos superpoderes un TAC (mira, si que se mencionaba el TAC ¿será tarde para cambiar el título?) y finalmente después de mucho tiempo y muchos viajes ayer me vio el especialista ya con todos los datos necesarios para dar con la solución a mi problema.

Después de un preámbulo un poco absurdo que voy a ahorraros por aburrido y que hace que me den ganas de financiar de mi bolsillo cursos de informática para todos médicos de la seguridad social (ver a un tipo manejar un ordenador tecleando con dos dedos a unas dos pulsaciones por minuto da muchísima confianza en sus conocimientos tecnológicos) finalmente se pudo conectar a la intranet para acceder a mis datos (de cuando trató de imprimirlos y me dieron ganas de arrancarle el ratón de la mano para hacerlo yo mismo ya es que no pienso ni comentar nada).

-Pues... parece que no tienes nada.

(Silencio)

-Ah.

(Más silencio)

-¿Entonces?

(Más silencio)

-Que parecía que tenías algo, pero se ve que no.

-Ya...

Ante mi carencia de entusiasmo, el galeno se vio obligado a dar una explicación más detallada.

-No, es que parecía que aquí había una manchita, pero no hay nada. Se ve muy bien... Bueno, tienes un hueso de más, pero aparte de eso...

-¿¿Un hueso de más??

-Si, pero no pasa nada. Mejor, que sobre que no que falte, no?

¿He comentado ya alguna vez que considero que la naturaleza es muy sabia? Al parecer no tiene demasiada importancia cuantas piezas metas dentro de algo, siempre que funcione.

-Ah. Bueno, y ¿el dolor?

-¿Qué dolor?

-Es que yo vine porque cuando corro mucho me duelen los tobillos...

-Ah, claro. Podrías nadar...

Nos ha jodido la eminencia. Aquí me empecé a plantear que el chiste de 'Doctor me duele aquí/pues póngase allí' estaba basado en hechos reales; y que seguramente tenía delante al autor. Valoré la posibilidad de decirle que lo había probado, pero que nadando me costaba mucho más alcanzar el autobús cuando se me escapaba, lo que pasa es que sospeché que mi especialista no tenía el fino sentido de la ironía de House; ni probablemente sus conocimientos en medicina, ya puestos

-Ya. Pero yo es que venía para ver de que era.

-Pues de huesos no es. Igual es algo en un tendón.

(Silencio; sospecho que espera que aparezca en medio de una nube de humo un experto en tendones venido del futuro)

-Si, eso pensé yo también.

(Más silencio; a esta conversación le está faltando ritmo)

-Es que el deporte al final, ya se sabe...

No si el deporte es fatal para todo, yo siempre lo he dicho. Mucho mejor la cerveza y los panchitos, ya lo dice la OMS...

-Deberías mirar las zapatillas. Cuando se corre es importante mirar mucho las zapatillas.

Vale doctor, me voy a casa a mirar mis Nike Pegasus hasta que se les caiga el logo. Esas hijasdeputa van a saber quién es el que manda aquí.

Cuando llegué a la conclusión de que el doctor no me iba a dar más soluciones decidí dejar de perder el tiempo allí.

-Bueno, pues nada, me voy. Supongo que es mejor que no fuera nada, ¿no?

-Claro, mucho mejor...

Total, que ahora he pensado en ir a un curandero. Es posible que me diga que sacrifique un gallo y me beba su sangre en ayunas mientras entono cantos tribales, pero total, peor que con la medicina convencional no creo que me vaya...Mira, mis zapatillas. Es verdad que en internet está todo. Voy a ver si encuentro una foto de mi cocina...

lunes, 11 de enero de 2010

Enfermo de nuevo

Si amigos, sé que lo sospechabais: estoy enfermo. Enfermo de virus, quiero decir, no de la cabeza. Que también, pero a eso me gusta más llamarlo pensamiento lateral. No soy raro, es que pienso de lado, como los cangrejos. Bueno, da igual.


En la imagen, un cangrejo. Si pones 'pensamiento lateral' en Google images, sale esto. Aunque no en las primeras páginas, eso sí.

El caso es que me he puesto malo. Y por supuesto, no es porque se me ocurriera salir a hacer fotos de la nevada en pijama (bueno, la verdad es que yo no duermo en pijama; y no, no pienso explicar como salí a hacer fotos, ¿vale?). He cogido un virus ycomopillealserinfectoquemehacontagiadoloescamocho no pasa nada. Pero me he puesto malo como a mí me gusta, lo justo para estar jodido pero no lo suficiente como para que me den la baja. Eso sí, esta vez ni me he molestado en ver a mi doctora. Paso de darle la satisfacción de llorarle una baja otra vez.

De hecho no tengo una doctora, tengo dos. Aunque sospecho que en realidad son la misma, solo depende de si se ha tomado la medicación o no. Una da muchísimas pastillas y manda al especialista por cualquier tontería (mira, no creo que sea nada, pero por si acaso tu ves y que te lo miren -pensaba que era lo que estaba haciendo) Por supuesto para cuando te ve el especialista como seis meses después efectivamente no era nada. Si lo fuera supongo que te habrías muerto, claro.

La otra es un poco un cruce entre Clint Eastwood y Terminator pero en un mal día. No es que le cueste dar bajas, no. Es que no las da y punto. Me preguntaba que habría que hacer para que me diera una baja en lugar de un 'reposo de 48 horas', así que un día me corté un brazo y fui con él en la mano. "¿Necesitas los dos brazos para trabajar?" preguntó. "Bueno... no; pero ayuda tenerlos", respondí inseguro. "Bueno, te doy un 'reposo de 48 horas' y si ves que no se te pasa, vuelves a por la baja". Por suerte cuando vuelvo siempre está la otra (no parece que sea nada, pero te mando al especialista para que te lo vea por si acaso). En fin, que la medicina está fatal.

De todas maneras reconozco que me encanta estar enfermo. En primer lugar porque me permite quejarme. Y a mi me encanta quejarme. Y no soy el único. O ¿por qué creéis que la gente se hace crítico?. ¿Imagináis un critico que no se quejara? "Bueno, la película la verdad es que es un poco sosa, pero seguro que el director la hizo con buena intención". O "el magret de pato estaba rancio, pero se notaba que lo habían hecho con mucho amor". O periodista deportivo. "Bueno, es verdad que cobran una pasta y luego no rinden porque se van todas las noches de juerga, pero ¿quién no ha sido joven alguna vez?. Que va, a la todo el mundo le encanta quejarse.

Otra cosa que me permite estar en enfermo es tener un humor de perros. Esto la verdad es que no me divierte tanto -en mi estado normal soy un cruce entre Mary Poppins y el teletubbie lila, todos los que me conocen en persona lo saben; vosotros no me habéis visto nunca en persona, ¿verdad? bueno, pues entonces os lo vais a tener que creer- pero la verdad es que a veces no viene mal tener coartada para mandar a la mierda a la gente a la menor ocasión. Entendedlo, soy tío, esto es lo más parecido que tengo al SPM, y tengo que aprovecharlo...

La última ventaja de estar enfermo, es que me permite tocarme los huevos oficialmente. Os estaréis preguntando como se hace esto. Tras un tiempo con la doctora Notedoylabajaasíteestesmuriendo desarrollé la capacidad de simular a la perfección el estado de 'me estoy muriendo, pero soy tan profesional que he venido a trabajar'. Para que os hagáis una idea es un cruce entre la cara de Stallone al final de Rocky I y la que se le quedaría a un poeta romántico si le atropellara un camión, pero sin tanta sangre. Tengo comprobado que esta cara si se hace bién impide a la gente colgarte marrones sin producirles un terrible dolor de conciencia. De esta forma, en lugar de hacer todas las cosas que tendría que hacer hoy (y son unas cuantas) estoy posteando.

Otra cosa por la que me gusta estar enfermo es porque puedo desvariar mucho en un post. Claro que a eso supongo que ya estáis acostumbrados...

En la imagen otro cangrej... ¡Cielos el mono de la documentación, me la ha vuelto a colar, que listo que es!. Claro, como me había confiado con la imagen de antes...


Además, ya conocéis el refrán, lo que no te mata, al menos da para un post.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El TAC

Hoy me he ido a hacer un TAC. Nada serio, no os preocupéis. Creo que mi médico trata de encontrar un punto débil en mi anatomía alienígena. Que ya se lo podía haber dicho yo, a la tercera cerveza ya me dejo hacer de todo. Bueno, da igual.

Hacerse un TAC es una cosa que mola. Para empezar el nombre ya acojona. Significa "Tomografía Axial Computerizada" (no lo he tenido que mirar ni nada, que para eso tengo estudios absurdos superiores). Supongo que ya lo sabe todo el mundo, pero por si alguien lo desconoce, el procedimiento consiste en que te meten en una máquina como las de cortar fiambre pero más grande, te hacen lonchas finas de la parte que quieren mirar, y luego un enano que hay dentro de la máquina los calca en papel cebolla. Eso si, después lo imprimen en un papel superchulo y queda de lo más aparente. Al final te lo vuelven a pegar todo y a casa.

Qué. ¿Que no? Ya está el listo que todo lo sabe. Pues si que lo hacen así, que se lo he preguntado a la chica que las hacía, listo. A ver, quién va a saber más ¿la wikipedia, o yo? Pues entonces. Si además, internet solo vale para el porno, que lo sabe todo el mundo... mira, voy a seguir que ya me estoy calentando.

En primer lugar tengo que decir, que gracias a uno de esos planes de choque que derivan la lista de espera a centros privados han conseguido que la sanidad privada funcione tan mal como la pública. Que a mi ya me viene bien. Si no me puedo pagar un seguro privado que se fastidien los demás y hagan cola como yo, ¿no?. Lo único malo de esperar es que te da tiempo a leerte el papel del consentimiento informado en lugar de firmarlo y en paz. Hacedme caso chicos, nunca leáis un consentimiento informado. Dan mucho miedo. Hasta los de las radiografías. El mío en concreto ponía algo así como 'te vamos a pinchar un contraste para que se vea mejor la foto, que normalmente no se muere nadie, pero lo mismo tú vas y te mueres'. Pues qué bien. Con lo que me gustan a mi los pinchazos.

Que a mí lo de morirme me daba igual, porque como no me he muerto nunca, no sé si duele. Pero pincharme si que me han pinchado antes y ya sé que es mentira eso de que no duele. 'Ahora vas a sentir como un pinchazo'. Claro, no te jode. Oye, ¿y esto no lo pueden dar en pastillas?. Total estrés para nada, se ve que como tengo los huesos de adamantium sale todo muy bien y no hace falta que me tome cochinadas.

Bueno, a lo que iba. Que después de media hora meditando sobre pinchazos -ver párrafo anterior- me llama una chica muy mona y me dice que me vaya con ella. Que he estado a punto de decirle que no podía que me tenía que hacer un TAC, pero a mi es que las batas de enfermera me pueden, así que la he seguido. Al final resulta que era la técnico que me lo iba a hacer -el TAC- una pena.

Me pregunta "qué te pasa". Que yo siempre me acuerdo del chiste y me dan ganas de contestar "pues vaya mierda de adivino". Pero como veo mucho House le he podido contestar con precisión: "Pues mira: lupus no creo que sea. Ahora, habría que hacer un diferencial para ver si puede ser un tóxico o un virus. Lo mejor sería mandar a alguien a mi casa a tomar muestras. Tú misma valdrías ¿te viene bien esta noche?".

Al final me ha dicho que daba igual y que me tumbara. No me ha dejado quitarme la ropa, eso si. Y eso que yo he insistido, pero nada, no ha habido manera. Que decía que es que las fotos estas traspasan la ropa. Pues bueno. Eso explica que no tuvieran percha. Tenían un taburete cutre para dejar las cosas. Que esto me parece acojonante. ¿Te gastas una pasta en una maquina de hacer tomografias computerizadas y luego no te molestas en comprar ni una miserable percha? Pero que cutres, por favor. Si lo que hay que cuidar son los detalles, hombre. Mira, yo hubiera comprado una un poquito más barata -que total, si hace las tomografías a 800x600, qué pasa? Tampoco te la vas a ampliar, no? Vamos, digo yo, que luego hay gente muy rara- pero al menos hubiera dejado acondicionada la consulta, que es que me tienen las clínicas que dan pena. Claro que luego al salir me di cuenta que si no habían tenido pasta para techos, como iban a tener para perchas. Sí, es que se ve que estaban de obras, o algo y estaban todos los cables al aire. Que en vez de una clínica parecía la nave de Alien. Bien mirado, a ver si las películas de ciencia ficción al final van a tener razón, porque el futuro está todo como cutre ¿no?.

Que luego hay otra cosa. Te haces una foto en un fotomatón, que es la cosa más cutre en la que puedo pensar -todavía quedan fotomatones, verdad; la verdad es que hace tiempo que no veo ninguno- y como te descuides te dan la foto en un llaverito de plástico (otra cosa que no entiendo: ¿quién se pone su propia foto en un llavero? ¿Qué es, por si se te olvida qué cara tienes?). Ahora, te haces una tomografía axial computerizada en una máquina que seguro que vale una pasta ¿y te la dan en un sobre marrón? Joder, como cuando compro manzanas en la frutería del barrio... ponle un marco, al menos, hombre, que tampoco cuesta tanto... ya digo, si es que no saben cuidar los detalles.

Bueno, al final me hicieron el TAC y me dijo la chica que ya me lo mandarían a casa. Ahora, como me hayan sacado gordo, me van a oir...


El mono de la documentación dice que poniendo TAC en google sale esto y no hay quien le haga bajarse del burro. Pues nada, ya os hacéis una idea. El mío era un poco más grande y un poco menos mortífero -espero- pero bueno. De verdad, que hartito me tiene. Si no fuera porque pesa doscientos kilos y puede partir cocos con una mano, ya le había dicho algo...

lunes, 19 de octubre de 2009

Bajo los efectos de las drogas.

Consciente en estos momentos de que llevo un montón sin postear nada -y no por culpa mía, que conste, que es que no se me ocurría nada he estado con mucho lío- me veo en la obligación de postear algo. Eso si, ya advierto que debido a un ligero dolor de espalda del que ya hablé, me encuentro ahora mismo bajo los efectos de las drogas, así que ya verás que risa cuando lo lea luego no me responsabilizo. En cualquier caso ya leí una vez la receta de lo que tomo y no decía nada sobre no postear bajo los efectos, así que no puede ser peor que cuando posteé costipado. Creo (En realidad lo he mirado y lo he hecho varias veces)

La verdad es que podría colgar algún post congelado, que si no digo nada lo mismo ni se nota, lo que pasa es que muchos de ellos los congelo en estado de borrador y me da miedo estropear ahora mismo algo que un día me pareció buena idea pero no lo suficiente para colgar en ese mismo momento, en espera -supongo- de que se me ocurriera el enfoque perfecto que lograra un post memorable (yo es que espero grandes cosas de mis posts; a pesar de que ellos traten de desmentirlo constantemente, por cierto). No, mucho mejor, ya que no estoy en forma, escribir desde cero partiendo de ninguna idea, y así al menos cuando salga una mierda, no nos sentimos defraudados. Vale, ya estoy notando los efectos de la medicación. Si alguien se marea leyendo esto, es mejor que se baje ahora, porque parece que va a ir a peor.

Ah, la medicación. Vale. Al parecer el tratamiento estándar para el dolor de espalda son los analgésicos. Si, creo que son seis años de carrera para aprender eso. Bueno, si el dolor de espalda es muy gordo, te dan antiinflamatorio y relajante. Lo del antiinflamatorio tiene una explicación anatómica sencilla que consiste en que el dolor se supone que es producido por una contractura muscular, que es cuando el músculo se pone duro, y al parecer eso lo quita el antiinflamatorio (siempre me dio curiosidad saber si la crema antiinflamatoria sirve para inhibir las erecciones, que también es una cosa que se pone dura, pero se ve que no tiene nada que ver; eso si, sigue siendo mejor no probarlo porque pica). Lo del relajante no está tan claro, creo que tiene más que ver con que cuando te duele la espalda te pones insoportable y lo hacen para evitar que alguien que tenga que aguantarte mucho rato seguido te termine aplastando el cráneo con una plancha. El efecto conjunto te suele dejar tirado en el sofá mirando la tele embobado. Es cierto que en la mayoría de sujetos no se nota demasiado la diferencia...

Hay otra cosa divertida sobre el dolor de espalda. La primera vez que acudes al médico con algo así, el médico general te manda al especialista para averiguar la causa. Creo que en realidad lo hacen con la esperanza de que en el intervalo se te cure solo, porque 'causa' y 'medicina' no son términos que estén muy relacionados. De hecho creo que los únicos médicos que pueden decir qué ha causado algo son los forenses, y eso solo porque nadie les va a llevar la contraria. Yo al menos prefiero no discutir con gente que raja cadáveres para sacarle los menudillos o abre cráneos con una radial para pesar el cerebro, pero vamos igual soy yo, que soy raro...

El especialista te manda hacer radiografías. Esto de las radiografías me fascina. Los médicos siempre te mandan hacer radiografías. Da igual lo que tengas. Luego en las radiografías no se ve nada, así que ya pueden decir, 'no se ve nada, así que es muscular'. Que es como decir 'mira, te voy a dar un golpe en la cabeza; si no aparece un ángel y lo impide, es que estabas endemoniado y era justo lo que te hacía falta'. Bueno, no es así, pero parecido. Para ser justos del todo, es mejor que no salga nada en las radiografías, porque en una radiografía si sale algo, es que es chungo. Es una de esas cosas que es mejor no hacerse, como las pruebas de embarazo y las fotos de carnet.

Luego llegas al traumatólogo (que es el médico al que va la gente a la que impresionó de pequeño la muerte de la madre de Bambi y cosas así) y mira tu radiografía como si entendiera algo. Que es mentira, porque nadie puede ver nada en una radiografía. Y si los médicos las entendieran no necesitarían tener pósters de anatomía en la consulta. Aunque no los miran cuando estás delante, claro, para que no se note. Es que como un día vea a uno consultando un póster de esos, yo me piro. 'A ver lo que a usted le duele se llama... ah si, columna vertebral; es que con tanto hueso no hay quien se aclare con los nombres...'

Mi lesión de espalda la verdad es que lleva tanto conmigo que me la conozco bastante (de hecho en general la tengo bastante controlada), pero aun así, a veces hay médicos que todavía me sorprenden. Te preguntan cosas del tipo '¿te duele cuando haces ésto?'. O '¿te duele más cuando te clavo el dedo aquí, o cuando te clavo el dedo aquí?'. Pues mira, no sé ¿te clavo yo el dedo en algún sitio y comparamos? Yo después de un par de preguntas de esas ya no estoy seguro ni de para qué entré.

Uno una vez me preguntó: 'a ver, en una escala del uno al diez, ¿cuánto diría usted que le duele?'. ¿Cómo se supone que se contesta a algo así?. Yo pregunté: 'Solo para aclarar términos, ¿el diez como sería, que te saquen las tripas en vivo mientras un grupo de bárbaros enloquecidos sodomiza a tus padres y profana las tumbas de tus ancestros, todo ello mientras suena música de King África y alguien cuenta chistes de gangosos? Yo es que soy capaz de imaginar mucho sufrimiento...' Pero el médico me aclaró amablemente que eso era el nueve, el diez es igual pero en el instituto, en un examen que no sabías que tenías y al que al parecer te has presentado desnudo y mientras toda la clase se ríe de ti... Los médicos, que son mucho de clasificar cosas.

Yo, que lo mas doloroso que recuerdo haber sufrido -a parte de algún trozo suelto de Matrimoniadas- son dos cosas, una de la que no pienso hablar -más que nada porque solo recordarlo me da mal rollo; además que si alguien se lo tiene que hacer no me gustaría estropearle la sorpresa- y una vez que me quitaron una muela del juicio -cincuenta minutos con una sádica tirando con unas tenazas te hacen plantearte seriamente la vida y concretamente si los que hacen anestesia para dentistas tienen derecho a ella- no soy capaz poner un dolor en una escala del uno al diez. Para mi hay dos posiciones 'duele' y 'no duele'. Y si no, trata de ponerle un número a cuando se te rompe una uña y llegas a la carne. O una llaga en la lengua. A ver quien es el listo que dice que una llaga en la lengua duele poco. Pues eso (luego curiosamente cosas como que te corten un brazo o que te peguen un tiro duelen menos de lo que parece; después dicen que la naturaleza es sabia...).

A lo que iba. Yo estaba hablando de drogas. Las drogas al parecer son malas. Si te las receta un médico, se ve que menos, pero vamos, que siguen sin estar bien vistas. A mi no es que me parezcan mal, a mi lo que me parece es que son caras. Que para qué te vas a aficionar a una cosa que luego no te vas a poder permitir... Además, ¿vosotros habéis visto los chándals que llevan los yonkis? Lo dicho, que a las drogas es mejor no acercarse. Además, ya me fío yo poco de las medicinas, como para meterme algo que me vende un tío con pinta de no ducharse y que no lleva prospecto. Porque todavía las siguen vendiendo sin prospecto, ¿no? Bueno, yo es que en esto tampoco estoy muy al día.

Mi problema con las drogas -concretamente con las que me estoy tomando- es distinto. Yo es que tengo un déficit de estrés. Que si, que parece que mola, pero tampoco te creas. Esto, por supuesto no me lo ha diagnosticado un médico. La ciencia médica no es tan avanzada (en realidad algo que no es capaz de curar un resfriado común no se si merece el nombre de ciencia, me da igual lo que hayan conseguido con los trasplantes y guarrerías de esas). En cualquier caso cualquier persona que me conozca os podrá decir que soy un hombre tranquilo (quizás mi madre utilizara el término 'pachorra', que al parecer es como lo denominan en su planeta de origen). Esto hace que tenga que tomar bastante café. Curiosamente tomar enormes cantidades de café al día no me pone nervioso. Me pone normal.
Esto también tiene un curioso efecto opuesto, claro. Una vez estuve en un SPA y fue lo más parecido a ir fumado. Me iba dando contra las paredes. Un exceso de relax tampoco es recomendable. Pues imaginaros ahora con drogas de verdad. Vamos, que soy lo más parecido a un ficus. Que ahora que lo pienso, un día tengo que buscar en mi árbol genealógico para ver si tengo algún antepasado vegetal, que explicaría muchas cosas.

Bueno, con esto creo que doy por terminada la entrada de hoy, que me parece que ya he desvariado por el resto de la temporada. Además que se me está pasando el efecto del café y estoy perdiendo el hilo de mis propios pensamientos. Me parece que voy a poner un par de episodios de Chuck, que desde que la veo drogado me está pareciendo buena y todo. Con Perdidos no me atrevo, porque si ya sereno se parece a ir de tripi, así igual es hasta peligroso...

lunes, 23 de marzo de 2009

Enfermeras

Estaba ayer viendo el programa de Berto cuando me acordé de algo que me pasó una vez. Que por cierto, que bueno es Berto, ya era hora de que le dieran un programa. Ahora solo hace falta que le den dinero para hacer el programa. Porque vamos, me parece que tienen el mismo presupuesto que la carta de ajuste -¿alguien sabe si todavía hay carta de ajuste?; lo mismo la han quitado ya...

Pues el caso es que en un par de sketches apareció Soraya, de la que ya he hablado más arriba -más abajo, en realidad- disfrazada de enfermera con una actitud bastante sexy. Ahí dejo un tubo para los inconscientes que no siguen a Berto. El programa completo también está disponible por ahí, así que aun le podéis echar un vistazo.



"No me lo quito de la cabeza: en la cama con la representante de Eurovisión... menos mal que no tenía programa el año pasado" La verdad es que no hubiera sido lo mismo con el Chikilicuatre.

A mí la verdad es que las enfermeras me gustan mucho porque tienen dos de las cosas que más aprecio en una mujer: respiran y llevan uniforme (antes de que se me apedree, y aunque se que nadie me va a creer, algo que también valoro mucho en una mujer es la inteligencia -mmm... esas estudiantes de doctorado-, seguida muy de cerca por el sentido del humor, que es algo que le va ha hacer falta si pretende sobrevivir a la convivencia conmigo). En una ocasión, no recuerdo el motivo, tuve que ir a urgencias a un hospital. Después de un montón de tiempo esperando, finalmente me pasaron a una consulta donde una enfermera jovencísima y muy mona cogió un frasco de un estante al otro lado de la consulta y volviéndose me preguntó "¿puedes llenar esto?".

-¿Desde aquí? -contesté como si me estuviera pidiendo lo más normal del mundo.

Vale, ya se que no es una gran anécdota, pero uno no tiene muchas ocasiones de mangarle chistes al mismísimo James Bond en la vida real (la frase aparece en 'Nunca digas nunca jamás' si no me equivoco). Me encantaría poder decir alguna vez lo de 'mezclado, no agitado' pero normalmente bebo whisky con hielo o cerveza, y claro, sería un desastre... (especialmente con la cerveza).

¿Y porqué estaría yo en urgencias? Es curioso que pueda acordarme de la enfermera y no de mi enfermedad, que curiosa la memoria. Pues muy mal no estaría si podía hacer chistes, digo yo...

domingo, 15 de marzo de 2009

Resfriado de la muerte 2009 Luxury Edition: Análisis completo

Después de estar cuatro días disfrutando intensamente el Resfriado de la muerte 2009 Luxury Edition, me parece que ya estamos en condiciones de hacer una revisión completa para nuestros lectores. A ver que os parece.

La compañía de wetware Virus Mutantes del Espacio Exterior (más conocida como Virus) nos presenta como cada año la nueva edición de su producto estrella: el Resfriado de la muerte. Y los que esperaban que aparecieran con el mismo producto de todos los años con unos ligeros retoques estéticos se van a llevar una sorpresa: esta nueva edición viene cargada de novedades. Al parecer, el éxito del año pasado del "International Constipating 2008", principal producto de la competencia (Human Malware), les ha hecho ponerse las pilas a los chicos de Virus para traernos una experiencia jugable completamente nueva. Ahí va mi análisis (ojo que viene con SPOILERS).

La cosa empieza de forma sutil con una ligera tosecilla y unas molestias gástricas. Algo tan suave que a la mayoría de usuarios puede que les pase desapercibido. No hay que desperar, en un par de dias se empieza a animar la cosa. Una tos insistente por la tarde ya anuncia que viene lo bueno. Y más te vale haber dormido bien el día de antes, porque esa noche la tos no te va a dejar pegar ojo. Al día siguiente te levantas algo fastidiado por la mala noche y con algo de fiebre. Hay que decir que Virus se lo ha currado especialmente en este detalle. La fiebre es la justa como para que no vayas a trabajar, pero no la suficiente como para que te den la baja. De hecho puede que tu médico te envie de vuelta a casa con una receta de 'reposo 24 horas' porque a fin de cuentas tampoco estás tan mal. Yo como soy perro viejo en estos temas cuando fui a consulta ya dije que me había levantado con más fiebre porque me imaginaba que lo cosa iría a mejor. Y menos mal, porque al día siguiente no estaba como para ir al ambulatorio de nuevo. Pero no adelantemos acontecimientos...

El primer día es tranquilo y pasa sin demasiadas molestias, al menos al principio. La fiebre no aumenta mucho y eres capaz de realizar tareas sencillas como revisar tu correo o visitar tus blogs favoritos. Casi empiezas a verle el lado bueno a lo de estar enfermo cuando te ataca la primera novedad de esta versión: el mareo que te cagas. La utilización de la innovadora técnica 'full mareing 3D' consigue recrear con total realismo la sensación de estar borracho dando volteretas en una balsa en medio del océano mientras arrecia una tormenta. Es mejor que dejes todo lo que estabas haciendo y te metas en la cama a no ser que quieras acabar en el suelo, marinero...

A partir de ahí, la fiebre empieza a subir en serio y llega la segunda novedad: el dolor de cabeza king-size full-time que te mueres. Y es realmente espectacular. Si a esto le añadimos los ya tradicionales dolores de articulaciones y musculares marca de la casa, tenemos un producto digno de la franquicia Resfriado. Pero es que además nos encontraremos nauseas, pérdida del apetito, somnolencia... estos chicos de Virus no se han dejado ningún detalle. Te esperan cuatro días de los más intensos en los que no vas a tener ni un segundo libre para aburrirte.

Se ha criticado mucho últimamente a las compañías por tratar de seducir al mercado casual olvidando un poco a los jugones de toda la vida, pero me atrevería a decir que nos encontramos ante un producto que los hardcores más hardcores van a disfrutar hasta el último minuto.

En fin, no quiero contar más para no desvelar todos los secretos de este nuevo producto a los jugadores, pero os puedo asegurar que tenemos en nuestras manos la experiencia multimedia definitiva y un firme candidato a GOTY* 2009. ¡Sal corriendo a hacerte con él!

Puntuación: 97%
Lo mejor: diseño innovador, jugabilidad.
Lo peor: podría ser un poco más largo, aunque... ¿lo soportaríamos?

*GOTY=Game Of The Year.

martes, 14 de octubre de 2008

C) Coger una enfermedad letal (3 de 3).

Advertencia: este post ha sido realizado bajo los efectos de varios medicamentos. El autor no se responsabiliza de los resultados. Avisados estáis.

A ver... ¿por donde empiezo?. Ah si, el resfriado. Como ya adelanté, me encuentro aquejado de una enfermedad mortal denominada habitualmente 'resfriado común'. Esta enfermedad es sin duda parte de un plan maléfico para destruir la humanidad. Tiene que ser eso, porque si no no me explico que tenga la capacidad de fastidiar lo justo como para que desees exterminar a toda la humanidad o al menos, librarte de su contacto directo, pero no la suficiente como para que te puedas dar de baja. Con lo bien que estaría yo en mi camita delirando tan ricamente. Antes pensaba que tener la regla debía de ser algo así, aunque luego vi varios anuncios de compresas y ahora tengo más bien la impresión de que menstruar es algo así como comer peyote. Pero estoy divagando. En cualquier caso sospecho que esta vez no voy a morir, porque recuerdo haber pasado por esto antes, así que supongo que al final sobreviví (o he muerto y todo lo que me ha sucedido desde entonces lo ha soñado una tortuga gigante, pero parece más probable pensar que estoy vivo y leo demasiado a Pratchett). Gracias a Dios, mi sistema inmunitario ha perfeccionado de tal manera la cara de 'estoy enfermito, ¿no te doy pena?' que cuando toso se escucha un violín de fondo. Esto hace que la gente se apiade de mí y evite acercarse demasiado a darme trabajo. Más que nada para no contagiarse, supongo.

Los primeros síntomas aparecieron el domingo por la tarde. Lo que pasa es que ese día era el final de un puente que dediqué a cultivar algunos de mis hobbies, es decir, beber en exceso (casi cualquier cosa escepto agua), comer en exceso (evitando cuidadosamente cualquier contacto con verduras, frutas y en general, cualquier alimento que no perjudique la salud), fumar en exceso y juntarme con unos amigos para jugar a una consola (concretamente la Wii, que tiene la virtud de no ser deporte de verdad, por lo que no beneficia tu salud, pero por contra te deja molido de agujetas). Es decir, que durante bastante tiempo no estuve seguro de si lo que tenía era un extraño trastorno autoinmune o los síntomas normales que acompañan a un domingo cualquiera. Por suerte, como sabe cualquiera que siga a House, nunca es lupus.

Imagen mangada por todo el morro amablemente cedida por Xabi Gómez.
Lo que pasa es que él no lo sabe.

Y hasta aquí la primera parte (que en realidad es la tercera). Se que no es mucho, pero teniendo en cuenta como tengo la cabeza ahora mismo, me doy con un canto en los dientes si no he formateado accidentalmente el PC tratando de subir esta entrada.

-cof, cof-

Ustedes disculpen, me retiro a tomar mi medicación.

martes, 26 de febrero de 2008

Gosdibado

Be barece gue be esdoy gosdibando. Dos síndobas gobendaron adoche... berdón, boy a boded ed gorregdor oddogdáfico... a bed... a ver... si, esto está mucho mejor. Pues bien, como decía, noté los primeros síntomas ayer y esta mañana me he levantado como si en lugar de cabeza tuviera una patata cocida. Sé que mucha gente es así todo el tiempo, pero para mí es una sensación extraña. Mi madre decía que un costipado son 7 días, tres de subida y tres de bajada (bueno, ya se que eso son seis, si quieres te doy su número y se lo explicas; en mi familia nunca se nos han dado bien las matemáticas). Así que considerando como me encuentro ahora, calculo que aproximadamente el jueves por la noche o el viernes por la mañana habré muerto. La idea de la muerte no me molesta especialmente, lo que me molesta es el sufrimiento extremo. Y la idea de morir de algo tan estúpido como un resfriado común. Siempre pensé que moriría de algo más heroico, como salvando a la humanidad de una invasión alienígena, o exterminando a los que se levantan de buen humor, o algo (me dan rabia, que le voy a hacer).

Bueno, me he informado sobre el tema (en la wikipedia y cosas así, tampoco es que me haya ido a una biblioteca) y resulta que no hay cura para lo que tengo. Hay unas pastillas efervescentes, pero toda su utilidad parece ser que la gente se entere de que estás malo. El día que inventen la coca-cola en pastillas (y no debe de faltar mucho) va a ser un caos. Al parecer la ciencia es capaz de trasplantar el cerebro de un gorila a un humano (yo otra explicación a lo de Bush no le veo) y fabricar toda clase de aparatos que funcionan correctamente hasta que vence la garantía, pero no es capaz de curar una enfermedad que afecta a todo el mundo al menos una o dos veces al año. Ni de conseguir una medicina que no sepa a c*l*, por cierto.

De hecho buscando información sobre el tratamiento he descubierto que es recomendable 'descansar, abrigarse y alimentarse bien'. Que no sabía yo que mi abuela había sido asesora de la OMS. Miedo me da pensar que hacen los que investigan el ébola.

Pero también he descubierto algo escalofriante. ¡Se contagia!. Y no es cierto que se coja por enfriarse -¿cómo nos han tenido tan engañados?-, ¡se contagia por la saliva!. Concretamente "a través de pequeñas gotas de saliva que se expelen al toser, hablar o durante los estornudos". Cerdos. Como pille yo al que anda salivando a la humanidad, se va a enterar.

Pero ya he planeado mi venganza. Y va a ser terrible. Desde ahora y hasta el momento en que esta terrible enfermedad acabe conmigo pienso chupar a todos los que se crucen en mi camino. HA-HA-HA... mi maldad no tiene límites.

O eso, o la Couldina me está afectando de una manera rara.

jueves, 18 de octubre de 2007

Ya es jueves

Ya queda menos para el fin de semana.

¿Qué pasa, siempre se me tienen que ocurrir cosas originales e ingeniosas?

Pues para aquellos que no han tenido bastante, ahí va otro pensamiento: la medicina es una estafa.

Probablemente toda, pero especialmente la odontología. Es posible que desconozcáis este dato, pero el método de extracción de muelas no ha cambiado mucho desde la época del antiguo oeste. Lo único que ha cambiado es que en lugar de darte whisky te pinchan en la encía hasta que dejas de notar los pinchazos. Luego cogen unas tenazas y se ponen a pegar tirones hasta que la muela sale.

Pues francamente, yo prefería el whisky. Es mucho mejor pasarte el resto del día borracho y tener resaca al día siguiente que un par de horas después, cuando se evapora el efecto de la anestesia, notar todo lo que no has notado antes (los pinchazos, los tirones, un intenso dolor de cabeza...). Sobre todo si no te han advertido de eso y el despertar te pilla en medio de una clase tocho sobre derecho administrativo (se me ocurren pocos sitios peores para ser súbitamente consciente de la futilidad de tu existencia).

La verdad, no me puedo creer que seamos capaces de mandar estrellar naves sobre marte y hacer papas con sabor a jamón (lo que, en mi opinión, representa una muestra del alcance del conocimiento humano muy por encima de la decodificación del ADN) y no se haya inventado una forma mejor de quitar muelas.

No me puedo creer que esto sea el futuro.

Ale, cuando se me pase el dolor de mandíbula si eso ya contaré alguna anécdota divertida. Mientras tanto os podéis ir todos a &#^! por @*##%, *€!!%%¿#...


Cambiando de tema, acabo de ver a HR Giger, el diseñador entre otras cosas de una portada de Emerson Lake and Palmer y del bicho de Alien (aunque creo que es más conocido por lo segundo) y parece un ancianito entrañable. Quien lo iba a decir, con las guarrerías que hace. Bueno, que diseña, porque las que haya hecho no me las quiero ni imaginar.


Esto es un... es una... yo diría que... parece una fiesta de cumpleaños, no?
Bueno, no se. Mucho en colores, no se gasta, no.


Es que en alguna parte hay una exposición suya, pero como la gente es como es, casi nadie se entera de qué va. Lo último ha sido una chica de seguridad que me ha preguntado si ése será Spielberg (que al parecer dirigió Alien en un universo paralelo, pero creo que en este, no).