martes, 26 de febrero de 2008

Gosdibado

Be barece gue be esdoy gosdibando. Dos síndobas gobendaron adoche... berdón, boy a boded ed gorregdor oddogdáfico... a bed... a ver... si, esto está mucho mejor. Pues bien, como decía, noté los primeros síntomas ayer y esta mañana me he levantado como si en lugar de cabeza tuviera una patata cocida. Sé que mucha gente es así todo el tiempo, pero para mí es una sensación extraña. Mi madre decía que un costipado son 7 días, tres de subida y tres de bajada (bueno, ya se que eso son seis, si quieres te doy su número y se lo explicas; en mi familia nunca se nos han dado bien las matemáticas). Así que considerando como me encuentro ahora, calculo que aproximadamente el jueves por la noche o el viernes por la mañana habré muerto. La idea de la muerte no me molesta especialmente, lo que me molesta es el sufrimiento extremo. Y la idea de morir de algo tan estúpido como un resfriado común. Siempre pensé que moriría de algo más heroico, como salvando a la humanidad de una invasión alienígena, o exterminando a los que se levantan de buen humor, o algo (me dan rabia, que le voy a hacer).

Bueno, me he informado sobre el tema (en la wikipedia y cosas así, tampoco es que me haya ido a una biblioteca) y resulta que no hay cura para lo que tengo. Hay unas pastillas efervescentes, pero toda su utilidad parece ser que la gente se entere de que estás malo. El día que inventen la coca-cola en pastillas (y no debe de faltar mucho) va a ser un caos. Al parecer la ciencia es capaz de trasplantar el cerebro de un gorila a un humano (yo otra explicación a lo de Bush no le veo) y fabricar toda clase de aparatos que funcionan correctamente hasta que vence la garantía, pero no es capaz de curar una enfermedad que afecta a todo el mundo al menos una o dos veces al año. Ni de conseguir una medicina que no sepa a c*l*, por cierto.

De hecho buscando información sobre el tratamiento he descubierto que es recomendable 'descansar, abrigarse y alimentarse bien'. Que no sabía yo que mi abuela había sido asesora de la OMS. Miedo me da pensar que hacen los que investigan el ébola.

Pero también he descubierto algo escalofriante. ¡Se contagia!. Y no es cierto que se coja por enfriarse -¿cómo nos han tenido tan engañados?-, ¡se contagia por la saliva!. Concretamente "a través de pequeñas gotas de saliva que se expelen al toser, hablar o durante los estornudos". Cerdos. Como pille yo al que anda salivando a la humanidad, se va a enterar.

Pero ya he planeado mi venganza. Y va a ser terrible. Desde ahora y hasta el momento en que esta terrible enfermedad acabe conmigo pienso chupar a todos los que se crucen en mi camino. HA-HA-HA... mi maldad no tiene límites.

O eso, o la Couldina me está afectando de una manera rara.

2 comentarios:

Alas Negras dijo...

Y un día va a resultar que siempre si...

que si la cura para los males del mundo la tenían en la Asociación Mundial de Abuelitas Curanderas ...

va resultar que siempre si...

saludos..
y que la gdipa mejode...

Blanco Humano dijo...

Ya estoy mucho mejor, gracias. Del resfriado solo, eso si. De la cabeza sigo igual.