jueves, 17 de julio de 2014

Lo de las bicicletas

Debo de hacer una confesión: yo he hecho bicicleta. Sí, ya sé lo que dije sobre el ciclismo. Pero bueno, yo es que soy muy mayor, he hecho muchísimas tonterías. De todas maneras el ciclismo que hacía yo no era de bicicleta de carreras, yo hacía mountain bike, que es como más de machotes y no hace falta llevar licra ajustada (hay unos pantalones cortos holgaditos llenos de bolsillos cantidad de chulos para esto). Bueno, pero yo tampoco hacía mountain de la de machotes que se suben una bicicleta a una montaña y luego se tiran por ella la cuesta abajo (las más de las veces rodando). Yo soy machote pero de los que no entienden de mecánica ni hacen bricolaje (lo que vendría siendo un macho beta) así que lo que hacía era cogerme la bici de montaña que es como la de carretera pero con ruedas de tacos y pesando diez veces más y meterme por caminos asfaltados (es que las bicis de antes no tenían suspensión y lo de ir por caminos de piedras no sabes como te deja los riñones, oye). Eso sí, sin meterme nunca por nacionales como hacen los ciclistas de carretera, porque uno será poco machote pero idiota no es, y lo de meterme por sitios por donde van coches a toda hostia no lo he acabado nunca de ver claro.

El caso es que en algún momento del pasado (no diré cuando, pero creo que Nirvana lo estaba petando) dejé la bicicleta por motivos que no vienen al caso (es que me di cuenta de que cansaba mucho). Lo que pasa es que hace poco se me ocurrió ir al gimnasio al que me apunté cuando dejé la bicicleta y resulta que la estática también cansa (vivir para ver ¿dónde está el avance si no le ponen motor a eso?). Y con la desventaja de que como la estática no se mueve (quien lo hubiera dicho por el nombre, también ¿no?) el paisaje es bastante más aburrido (bueno, a no ser que se te ponga delante la rubia que se me puso a mi que porque se fue a casa, que si no, todavía sigo ahí dándole a los pedales; pero creo que me estoy desviando). Así que me borré del gimnasio (y mira que ellos trataron de convencerme con argumentos en plan "venga, que aquí lo que hace falta es gente como tú, que paga religiosamente sin hacer uso de las instalaciones, que como no generas gastos nos sales baratísimo... " pero nada, que no lo consiguieron; yo cuando me decido a algo, no hay quien me pare).

Así las cosas, he decidido recuperar mi vieja afición a la bicicleta. Lo que pasa es que me he dado cuenta de que claro, en este impasse la que yo tenía se ha quedado un pelín vieja y por otro lado hay una serie de avances tecnológicos que quizás no sería del todo inteligente desdeñar (para empezar creo que las bicis actuales tienen las dos ruedas del mismo tamaño, en lugar de una muy grande sobre la que te sientas y una chiquitita detrás para dirigir como la mía) por lo cual quizás sería necesario renovar mi montura.

Pero, ay, esto ahora es un drama. Porque antes, cuando decidías comprar algo, hacías algo que se ha perdido en la niebla de los tiempos, que era ir a la tienda y comprarlo. Como mucho te lo pensabas un rato entre el modelo más caro y el más barato, le preguntabas al dependiente, él te recomendaba uno y te quedabas ese (normalmente el modelo intermedio). Pero ahora no. Porque ahora existe internet (que ya expliqué una vez que es un invento de satán). Y claro, con todo el conocimiento humano al alcance de tus dedos (es decir, en el periodo refractario, porque claro, también hay un montón de porno y eso distrae lo suyo) no te vas a limitar a hacer caso de un empleado mal pagado de unos grandes almacenes al que seguramente le acaban de explicar en cinco minutos todo el material deportivo de su sección e incluso puede que tenga interés en endilgarte material de baja calidad para quitárselo de encima y llenar las estanterías con material de más calidad para clientes mejor informados (sí, yo desconfiando soy premium; un día os tengo que contar lo que creo que hacen los camareros con vuestra comida cuando van a la cocina a por ella). De hecho, el sábado casualmente me pasé por una tienda que venden bicicletas y cosas (a la que por motivos de que no me pagan llamaremos "Centro-comercial-con-nombre-de-deporte-que-rima-con-tolón") y se me ocurrió entrar a mirar antes de realizar una investigación exhaustiva en la red. Este fue el resultado.

-Hola ¿le puedo ayudar en algo?

-Bien, veo que eres un chico despierto. Me has visto mirando fíjamente una bicicleta y te has dicho "este hombre no ha visto en su vida una bicicleta y trata de adivinar para qué sirven, le voy a ayudar".

-¿Perdón?

-Que sí, que quería una bicicleta.

-Muy bien ¿para qué la quiere?

-Para practicar sexo con ella.

-¿Eh?

-Para montarla, quería decir ¿no es lo mismo? Era por no ser tan vulgar. Claro que si se pueden hacer más cosas con ella, quizás me interesaría que me informaran ¿Tiene alguna que haga declaraciones de hacienda? Eso también me podría interesar.

-No, me refiero a qué tipo de uso le pensaba dar. Ocio, deporte ocasional, entrenamiento...

-Bueno, lo que yo piense y lo que yo haga no son necesariamente lo mismo. Es decir, una vez me compré unas zapatillas de correr con la intención de correr con ellas y actualmente las uso para sacar la basura, no sé si me entiendes. Pero vamos, que ahora mismo me parece que la voy a usar todos los días entre dos o tres horas y luego puede que el fin de semana para salir por ahí todo el día. Ya te digo yo que no será tanto, que me conozco.

-Ya veo ¿Y sobre qué tipo de superficie? -y antes de qué me de tiempo a responder "preferentemente mayonesa" el tipo decide estropearme la diversión añadiendo: -asfalto, pistas de tierra, campo abierto...

-Bueno, no nos pasemos de optimistas. Seguramente asfalto y alguna pista de tierra. Nada muy extremo. No le veo ningún interés a despeñarme por un barranco.

-Bien, pues tenemos ésta -señala una bicicleta... con aspecto de bicicleta.

-Ajá ¿Cuánto vale?.

-Trescientos euros. Es bastante buena.

-Ya veo -la miro un rato. Me resisto a la tentación de preguntar "¿y qué hace?". En lugar de eso pregunto: -¿Y tenéis algo más?

-Bueno, ahí tenemos otra de cuatrocientos euros -dice mostrándome otra bicicleta con aspecto de bicicleta.

-Ajá. ¿Y en qué se diferencian?

El dependiente pone cara de pensar un rato.

-En cien euros -dice.

-Ya veo -ahora soy yo el que se queda un rato con cara de pensar -¿Y aquella de allí? -digo señalando una tercera.

-Aquella son quinientos.

-¿Y se diferencia en... ?

-Cien más.

-Vale, creo que ya lo he cogido.

Miro el resto del pasillo y veo que al parecer hay bicicletas con aspecto de bicicleta hasta lo que calculo yo, serán unos mil cuatrocientos euros más. Le doy las gracias y le digo que me lo pensaré.

Aquí es donde vi claramente que había cometido un error. No había consultado en internet, así que no me había preparado convenientemente para acudir a una tienda. Decidí subsanar mi error.

En internet hay tres tipos de información: a) los medios de comunicación (inútiles para informar del tema que nos ocupa; y bueno, para todos en general); b) la wikipedia (eficaz pero excesivamente neutra; digamos que valdría para que una raza alienígena se hiciera una idea de las cosas -y seguramente esa sea su función principal- pero no como para formarse opiniones); y c) los foros. Los foros son los cuñados de internet. Todo el que sepa de algo está en un foro encargándose de que todo el mundo sepa lo muchísimo que sabe (y que todos los demás no tienen ni puta idea).

Pues bien, te metes en internet y miras en unos cuantos foros para informarte. Pero vamos, lo normal, dos o trescientos (bueno, quizás vosotros no tengáis TOC. No pasa nada, vosotros os lo perdéis). Sólo cosas de ciclistas, claro. Si entras en forocoches es que te has perdido (y mucho, además*).

Al final de la investigación tienes una serie de informaciones diversas del tipo "cualquier cosa que valga menos de mil euros es una mierda" o "no te compres la XT56, mejor píllate la XT55 que tiene mejor intercambiador y por 50 pavos le puedes cambiar los bujes de lercios por unos de gurruño que son mucho mejores". Lo que viene siendo una información sesgada e inconexa de fuentes probablemente de escasa fiabilidad. He llegado a ver posts en los que un tío preguntaba por una bici de 300€ de la marca "Centro-comercial-con-nombre-de-deporte-que-rima-con-tolón" y lo primero que le decían era "esa es que es muy normalita" (que es para responder "NO JODAS. Yo pensaba que ésta era la que los astronautas usaban para hacer paseos por la luna...") y un par de comentarios más allá "¿Por qué no te miras la Xkalator Xtreme 3500 Pro Deluxe Reloaded 10.0?" (No sé ¿porque vale MIL DOSCIENTOS EUROS MÁS?).

La gente en los foros eleva el cuñadismo a la categoría de arte. Pero claro, te plantan la semillita de la duda. Es decir, vale, esos que han dicho "por ese precio no vas a encontrar nada mejor" ¿tienen opiniones más válidas, o me fío más de ellos porque dicen lo que me sale más barato escuchar? O ¿una bicicleta de 300€ me saciará totalmente mis expectativas o a los dos días descubriré que es una mierda y dejaré de usarla porque no es una experiencia orgásmica como -intuyo que es- llevar una Xkalator Xtreme 3500? Y todavía más: si palmo 500€ -o más-  ¿quién me garantiza que seguiré usando la bici y no habré invertido una pasta en ocupar espacio caro en el trastero, nada más? Tantas preguntas y tan pocas respuestas...

Con ya un mareo considerable de datos en la cabeza decido hacer caso de uno de los consejos más repetidos de los foros (junto con el de "no te compres una bici en 'Centro-comercial-con-nombre-de-deporte-que-rima-con-tolón'") e ir a una tienda especializada en el sector. Ahora bien, como ya había visto el rango de precios que se manejaba en los foros (es decir, 1.000€ si no quieres que te digan que llevas una mierda, a partir de 3.000 si quieres poder presumir de tener la polla más gorda del reino) decido entrar ya dando un presupuesto. Digamos 400 (por poner una cantidad que me parece razonable).

Entro en Tienda-pequeña-pero-superespecializada abarrotada de bicis preciosas hasta el techo. Ninguna con precio. Prefiero no preguntar por una espectacular en gris mate y naranja, no sea que cueste 6.000€ y quede de paleto.

-Hola, quería una mountain bike por unos 400.

-Oh, estupendo. Tenemos esta de aquí que está muy bien. Son 420. Con el descuento se te queda en 400 -me enseña una cosa horrenda en color verde pistacho. Se queda parado como esperando que cierre la transacción allí mismo. Asumo que no tiene nada más que enseñarme. Observo que no tiene pedales, pero no quiero señalarlo por no parecer impertinente.

-Ah, vale. Pues me lo pienso y te digo algo.

Obviamente mi estrategia ha fallado. Al darle un precio al vendedor me he quedado sin margen de libertad. Además de que me sigo quedando con la duda de si eso es lo que me tengo que gastar o no. Decido usar la estrategia inversa en otra tienda: le voy a decir para lo que quiero usar la bici y que me diga él el precio

Acudo a Tienda-pequeña-pero-superespecializada II. Curioseo un poco, pero en esta sí que hay precios y me asusto. Decido no mirar más hasta que me orienten, y sobre todo no tocar nada, no vaya a romperlo, porque es todo carísimo. Tardan un  poquito porque al parecer en la tienda solo hay dos dependientes que entiendan de bicicletas y están ocupados. El resto al parecer están allí para orientar sobre el tipo de corte de pelo adecuado para cada tipo de bicicleta.

-¿Sí?

-Ah, hola. Quería una bicicleta de montaña. Pero algo normalito, no voy a hacer descenso de barrancos. Simplemente llanear y alguna pista de tierra. Como mucho algún ascenso poco técnico -navegar por internet al menos me ha dado algo de léxico especializado.

-Bien, te enseño. Tenemos desde esta [bicicleta con aspecto de bicicleta] por 500€ hasta aquella [bicicleta con aspecto de bicicleta por 1.400]. Luego ya están las de alto rendimiento. Depende un poco de lo que te quieras gastar.

-Ajá -respondo pensando que algo falla en mi estrategia perfecta, todavía no sé cuánto me tengo que gastar.

-Todas las entregamos con botellero y bueno, te pondríamos unos pedales normales que supongo que es lo que usarás -respiro aliviado por lo de los pedales (¿por qué venden las bicicletas sin pedales? Es que no lo entiendo) y renuncio a preguntar lo que llevan los que no usan pedales normales (¿Aletas? ¿pezuñas de oso? ¿tarima flotante? Me corroe la duda).

-¿Y no hay nada más económico?

-Bueno, también tenemos esta, pero yo directamente ni me la plantearía porque lleva rueda de 26. Está bien para críos y tal, pero nada más.

Ah sí, lo de las ruedas. Permitidme que me detenga en este punto un momento. Digamos que en algún punto de la conversación en "Centro-comercial-con nombre-de-deporte-que-rima-con-tolón" me preguntaron por eso (aunque realmente no fue así).


-¿Ha pensado qué ruedas quiere?

-Pues llámame atrevido, pero yo había pensado en redondas.

-No, digo: de 26, de 29, de 27 y medio...

-Ah, eso. No sé ¿cuáles son más redondas?

Vale, yo ya sabía que había ruedas de distintos tamaños. Al parecer el estándar era 26 y cuando alguien tenía más nivel, se pasaba a una de 29. Esto lo descubrí en los foros. De lo que no tenía ni idea (y me enteré en Tienda-pequeña-pero-superespecializada I y me lo volvieron a confirmar en Tienda-pequeña-pero-superespecializada II, al parecer las ruedas de 26 son un crimen contra la humanidad mayor que poner pimiento en la paella (es decir, se admite en algunos lugares como Murcia, pero bueno, al fin y al cabo son murcianos ¿qué puedes esperar de ellos?) y el nuevo estándar es 27 y medio. Esto es curioso, porque al parecer en "Centro-comercial-con-nombre-de-deporte-que-rima-con-tolón" esto no lo saben y siguen vendiendo las de 26 con total impunidad (a mí al menos no me enseñaron otra cosa). Supongo que en cuanto se enteren los americanos entrarán a saco con sus tropas para restablecer lo antes posible la normalidad, porque vamos, esto clama al cielo.

Al volver de Tienda-pequeña-pero-superespecializada II, cautivo y desarmado atrapado en un mar de dudas, decido volver a internet (que como el alcohol, es a la vez causa y solución de todos los males) para al menos ver si hay opiniones sobre los modelos que me han recomendado en cada una. No puedo decir que los resultados sean concluyentes porque cada vez que alguien pregunta por una de ellas, cinco o seis foreros le recomiendan que compre bicicletas el doble de caras.

Finalmente llego a un post donde uno de los comentarios que me hace ver la luz.

"Cómprate la que te guste más, ya que la tienes que ver todos los días y no hay cosa peor que llevar un traje feo. Por lo demás, si vienes de una tan vieja, todas te van a parecer bien".

Esto me ha hecho llegar a una conclusión que probablemente vale con casi cualquier cosa que se pueda comprar, desde un coche a un reloj. Supongo que al final uno se compra, dentro de su presupuesto, lo que más le gusta. Y luego racionaliza su respuesta. Es decir, la opción que has tomado es la más inteligente por 'x' paquete de motivos y todos los que no toman la misma decisión que tú es: o bien por a) no tienen las mismas necesidades, o bien por (y mucho más probablemente) b) son idiotas. En este estado de cosas, todavía no he tomado una decisión final, pero me la imagino más o menos así, según opte por el presupuesto o por el aspecto.

Caso A (presupuesto)


-Señor ¿le puedo ayudar en algo?

-Ah, sí. Mira estaba pensando en comprarme una bicicleta. He estado informándome en internet y creo que estoy entre estas.

-Son buenas bicicletas las tres.

-Ya pero ¿cual es la mejor?

-Pues veamos... esta es la mejor de 300, esa es la mejor de 400 y aquella...

-Vale, vale. Lo he cogido. Coge mi pasta y dame la de quinientos.

-¿Seguro que no quiere ver la de 600?

-Como me enseñes una más, te parto las piernas.

Caso B (estética)


-Dame aquella bici tan mona en naranja y gris

-¿La de 26? ¿Está seguro? Porque acabamos de recibir esta de 27.5 que además tiene un cambiador Chigrinsky XTC...

-Coge mi dinero y cierra la puta boca.


Eso claro, siempre que no caigas en las garras de un vendedor bueno (tema del que hablaré otro día) que te termine vendiendo lo que a él le apetezca y salgas de la tienda con 300 euros menos de lo que esperabas y con la una vaga sensación de euforia y confusión como si te hubieran drogado.

En fin, mañana voy a la tienda de bicis. Deseadme suerte.

No, por mucho que el mono de la documentación diga "pues a mí esta me parece bonita" lo que voy a comprar no se parece en nada a esto. Ahora, tengo que reconocer que el cambio de marchas me tiene seducido. Bueno, y que ya tiene mis iniciales, lo que es todo un punto.



*Hay una regla no escrita de internet que dice que si buscando información sobre algo llegas a Yahoo Respuestas o a forocoches, estás realmente desesperado y ha llegado el momento de dejarlo.

martes, 8 de julio de 2014

Sobre las revistas para hombres

Yo siempre he sido muy aficionado a las revistas. En principio, las de hombres, aunque reconozco que no tengo ningún pudor en hojear cualquier cosa que caiga en mis manos, lo que incluye el 'Hola', el 'Lecturas' o el 'Cosmopolitan' (y especialmente esta última: me fascina). Es cierto que no sé si debería salir de mi cueva más a menudo o poner la tele alguna vez porque últimamente noto que no conozco a ningún famoso (o que tan famosos no serán). Pero ese sería otro tema.

En primer lugar, permitidme que me cure en salud y aclare que los términos 'para hombres' o 'para mujeres' me repugnan bastante. Soy un convencido de la educación igualitaria para niños y niñas y odio totalmente que a las niñas se las vista de rosa y se mantengan unos estereotipos que cada vez tienen menos sentido. Dicho esto, vamos a reconocer que una revista media para hombres pude dar escalofríos a una mujer tipo (salvo que sea lesbiana y tenga más testosterona que yo) y una revista media para mujeres puede interesar bastante poco a un tío medio (esos artículos de tipo "diez cremas imprescindibles para sobrevivir al verano" POR EL AMOR DE DIOS, SON CREMAS. COMPRA UNA Y GÁSTATE EL RESTO EN CERVEZA).

Lamentablemente el sector de las revistas está en clara recesión. Sin ir más lejos, el kiosko al que iba a hojear revistas (llevándome siempre algo, obviamente; ya sé que no son bibliotecas) cada vez que me entraba el mono, ha dejado la actividad para dedicarse íntegramente a la venta de chucherías. Cuando me enteré de esto no pude evitar tener una cierta mala conciencia. Repasé mentalmente y me di cuenta que mis visitas para comprar algo estaban cada vez más espaciadas y que igual no había comprado nada en los últimos dos meses. ¿Por qué es esto? Bueno, en parte claramente por la madre de todos los males: internet.

Es cierto que en el mundo actual en el que TODO el conocimiento humano (al menos tres o cuatro párrafos de cualquier cosa, que es todo lo que necesita un humano medio para saciar su sed de conocimientos) está disponible en internet. Si necesitas conocer un dato sobre una película puedes entrar a IMDb. Si de repente necesitas saber de qué año es ese disco de los Stones que está sonando puedes entrar en la Wikipedia y saberlo al minuto ¿Quieres saber qué tal va ese nuevo modelo de Harley o de Porsche? Hay un montón de blogs de motor que te contarán las maravillas de esos vehículos tan bien que parece que los estás montando. Por no mencionar que si te apetece ver fotos de chicas ligeras de ropa... bien. No puedo hablar de primera mano porque no he buscado nunca, pero creo que por ahí hay páginas en las que salen chicas incluso sin enaguas.

Todo eso que lleva ya tiempo disponible en los ordenadores de sobremesa es cada vez más accesible gracias a portátiles, tablets y móviles con pantallones. Es cierto que los primeros días de internet con conexiones lentas, y contenidos poco atractivos (y hablo de los tiempos de gifs que daban vueltas y carteles de 'en construcción') seguía siendo más interesante cualquier revista por floja que fuera, pero actualmente en cualquier web puedes ver un vídeo o escuchar el último tema del grupo que te interese ¿Puede hacer eso el papel couché? Minipunto para internet. Ahora ¿es esto lo que hace que el mundillo editorial se vaya a la mierda? Bien, yo no creo que sea solo eso.

Como acaba de demostrar Molinos en su último post (y cuya lectura me ha sugerido escribir este, por cierto) las revistas en general son caca. No puedo hablar por las de mujeres, puede que mi madre se sienta satisfecha por la lectura de un Lecturas (valga la redundancia) o un cazador con el Jara y Sedalpero yo cada vez que compro algo, me termino sintiendo ligeramente defraudado, cuando no ya directamente estafado.

Te compras una revista de motos, por ejemplo y a cambio del dinero que te cuesta encuentras un artículo de una moto que te interesa (seguramente el que te hizo comprar la revista) y un montón sobre motos que no te interesan nada. Y eso hablando de revistas temáticas. No te digo ya de las genéricas en las que puedes encontrar desde entrevistas de gente que no conoces o no te gusta,  a comparativas de cremas (en serio ¿que le pasa a las revistas con las cremas?) o reportajes sobre ropa que no te gusta o no te puedes permitir (y en mi caso, las dos cosas). Digamos que en esas revistas, a menudo si quitas el reportaje de la chica mona con poca ropa (y que podías haber visto gratis por internet) poco o nada queda de interesante.

Cada vez más a menudo veo que compro algo y termino no leyéndolo. Como mucho lo hojeo un par de veces y termina en el revistero del baño. Los artículos a menudo carecen de profundidad, cuando no directamente son malos. Incluso en revistas especializadas es muy difícil que me interesen todos los artículos, y al final veo que estoy tirando mi dinero por leer un par de artículos en los que encuentro información que podría haber encontrado fácilmente en internet. A menudo es más fácil encontrar contenidos que te interesen en blogs específicos que en prensa profesional.

¿Cuál es la solución a todo esto? Sin duda, la segmentación. En mi opinión, el éxito de internet era lo que los analistas llamaban 'la cola larga' (y me vais a perdonar, pero me encanta el término) que se refiere a todo ese montón de gente con gustos minoritarios y que de repente tiene un espacio. Los medios tradicionales se dirigen a un consumidor medio que internet puede ignorar. Y ahí es donde los medios tradicionales me han perdido a mí. Porque yo que me puedo pasar horas en internet mirando cosas absurdas enlazando búsquedas o leyendo entradas de mis blogs favoritos, raramente me voy a ver representado por una revista orientada al público mayoritario. Ese que se divide en 'revistas para hombres' y 'revistas para mujeres'. Seguramente exista todavía un comprador específico que compre el Interviú, la FHM o el ¡Hola!, pero creo que hay un montón de gente por ahí (esta vez sí, sin diferencia de géneros) que pueda estar más interesada en revistas más específicas. Yo sin ir más lejos, las últimas que he comprado han sido cada vez más concretas: revistas sobre retroinformática, revistas de motos custom (y de un determinado estilo de custom, que no me valen todos), revistas sobre photoshop (orientadas también a un uso específico, que también aquí hay un gran abanico), revistas de cine fantástico (y en concreto debido a especiales sobre Alien y Blade Runner), revistas sobre cómics (y no de cómics, ojo), etc. Es muy difícil que una sola revista ahora mismo encaje en todos mis intereses porque (y a lo mejor soy yo el complicado) incluyen una mezcla de cosas difícil de adivinar. Ahora, si alguien saca una revista dedicada al Porsche 911/930 turbo (en mi opinión el mejor Porsche que se ha hecho nunca) o a un análisis de la obra de Alphonse Mucha probablemente la compre. A eso me refiero.

Bien, dicho todo esto, la verdad es que cuando coja las vacaciones y haga mi habitual descanso de internet (algo que recomiendo sinceramente) muy mal se tiene que poner la cosa para que no me compre alguna revista para tener a mano en la piscina y no me sienta con ganas de leer a Kierkegaard. Pero vamos, lo normal. El Jueves, una o dos revistas de las que tienen chicas en bikini en la portada (pero solo porque regalan unas chanclas, que siempre va bien tener un par extra*) alguna de motos, algo de Photoshop, el Armas y Municiones para estar al tanto de las últimas novedades en rifles de asalto, el Men´s Health para enterarte de las últimas tendencias en ejercicios isométricos, el SuperPop que regala una pulserita, El maravilloso mundo del Canario, Los Patrones del Burda, el Teleindiscreta que trae pegatinas de 'V', Tuitero Actual,  Tener 14 gatos Hoy, El especial de bañadores de Notarios y Registradores de la Propiedad de España, Todo Seat 127, Amazing Maquetas con Fósforos, la Guía del Coleccionista de Conchas de Playa y Piedras de Río, Funeraria Actual, Punto de Cruz Extreme, el Ama de Casa Moderna, las Páginas Amarillas de Cuenca, la Hoja Parroquial de la Parroquia de Nuestra Señora del Señor de Cellórigo...


Portada FHM David Bustamante
Esto que le digo al mono "oye, tú no te compliques mucho; teniendo en cuenta el tema puedes poner una portada del FHM o algo así, que como salen chicas monas, siempre caerá alguna visita de Google. Y bueno, aquí esto. Una portada de FHM con David Bustamante. Con dos cojones ¿Vosotros sabíais que el Busta había salido en el FHM? Yo ni idea, tú.

*Y bueno, por si tienen algún artículo de Jaime Rubio, también un poco.