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martes, 20 de mayo de 2014

Sobre lo del comercio internacional


Recientemente buscando cosas por ahí de transporte marítimo me he encontrado con la web de Cargax que es una empresa de transporte internacional de contenedores. Es posible que la mayoría de vosotros no necesitéis nunca mandar un contenedor de pelotas de golf a Tailandia pero oye, si un día os hace falta el servicio, que sepáis que la posibilidad está ahí (al parecer también vale para mudanzas, que esto lo mismo lo veo más práctico si un día necesitáis cargar las cosas en un contenedor y mudaros a China; de hecho, tal y como van las cosas, es cuestión de tiempo que necesitéis hacer esto).

La asunto es que esto me ha hecho pensar sobre el tema del comercio internacional. Contra lo que puede parecer en este mundo globalizado que vivimos, el comercio internacional no ha existido siempre. En la antigüedad un ser humano podía vivir su existencia sin transpasar los límites de su poblado (salvo para cazar o eventualmente huir de algún desastre natural, como un marido celoso).

En algún momento se hizo evidente que el hombre (entendido como especie) no podía vivir solamente de los bienes que se encontraban en su territorio. Es decir, si tú por ejemplo vives en Murcia, y te gustan los tomates, estupendo. Ahora pongamos por ejemplo que vives en el Reino Unido y te gustan las mujeres. Pues peor, porque es una zona en la que por lo que sea se dan bastante mal (es decir, haberlas haylas, pero no salen de una calidad buena; es que salen como que parece que se van a echar a perder en seguida). O por ejemplo te gustan las zapatillas deportivas o ipods y en tu zona no hay niños esclavos que los produzcan. Pues lo mismo. Para todo esto se inventó el comercio internacional.


Los primeros conocidos por fomentar el comercio internacional fueron los fenicios, que se dedicaban básicamente… pues a vender cosas de fenicios. No sabría decir si con mucho éxito o poco, porque si bien todo el mundo sabe que los fenicios eran grandes comerciantes (y de ahí viene la frase 'mira, qué buen comerciante, parece un fenicio'), ya tienes que tirar mucho de wikipedia para saber exactamente qué vendían (y a mí ahora mismo me viene fatal porque estoy escribiendo un post ¿sabes?). Mi teoría es que llamaban a las puertas vestidos con traje y corbata como la gente se del círculo de lectores o los que venden seguros y como casi nadie les abría la puerta, pues ha llegado al acervo cultural que vendían algo, pero no se sabe exactamente el qué. Pero vamos, esto es una teoría (bueno, como la de la gravitación universal, que también es una teoría y mira, ahí están las cosas cayéndose al suelo que da gusto). Lo mismo vendían aspiradoras, vete a saber.

Después de los fenicios vinieron los egipcios, que se ve que el tema del transporte internacional se la pelaba bastante porque no se puede decir que haya sido un boom lo de las momias y las pirámides. Como mucho les cogieron lo de las pirámides los Mayas, y tiene toda la pinta de que lo copiaron por una foto chunga de internet porque las suyas son así como pixeladas y eso canta (macho, que a ver si otra vez os lo curráis un poco más y al menos buscáis una foto donde se vean bien, que eso ya es dejadez).

Ahora vamos a dar un pequeño salto temporal porque los siguientes son los griegos y los romanos y paso. No oye, que me los hicieron estudiar en el instituto y les cogí tirria ¿qué quieres? Ahora, lo mismo eran una gente majísima y es cosa mía, yo que sé.

Durante la edad media no se puede decir que se hiciera mucho uso del transporte internacional porque básicamente la gente estaba a lo que estaba, es decir a morirse de hambre y si acaso de peste. Que la peste hay que reconocer que sí que tuvo bastante difusión, pero no sé si eso cuenta como mercancía. También se exportó bastante la guerra santa, pero tampoco creo que fueran con un catálogo vendiéndola ¿sabes?

No fue hasta que llegó el renacimiento que se dieron cuenta que estaba haciendo falta explorar nuevos mercados y para esto mandaron a Colón (es decir, para hacer investigación de mercado, valga la redundancia) en un caso sin precedente en la historia en que España es un país puntero en algo y no es sólo en el consumo de cocaína.

Claro que como la investigación era muy puntera pero no dejaba de ser española, resulto que se equivocaron un poquito de continente. Pero nada, 2.500 kilómetros de nada. Lo que viene siendo un despiste. De todos modos hay que decir que gracias a este despiste se dió lugar a que existieran los americanos, una gran potencia mundial en el ramo del comercio internacional (mayormente en el tema de armas y tropas, porque las Nike, los Levi's, los iPods y todo eso salen del tercer mundo, claro).

En la actualidad se podría decir que la potencia mundial en el ramo es China. Sus especialidades son la exportación de restaurantes (que mandan cuidadosamente embalados en contenedores, meticulosos que son los chinos) y tiendas de todo a un euro (estas creo que las montan in situ, pero tendría que mirarlo).


Bueno, pues esto ya estaría. Seguramente se puede hablar más del tema, pero me lo guardo por si me apetece volver a sacarlo otro día.

En la imagen, un vagón de tren. Seguramente en la cabeza del mono de la documentación tenga sentido. Mira, yo ya paso de preguntarle. Además, con lo de la primavera está de un raro que es que ni apetece. Lo mismo es astenia, o algo...



jueves, 17 de abril de 2014

Lo de las mascotas

Tal vez muchos de vosotros no lo sabéis porque esto no es un blog personal y guardo con celo mi intimidad, pero lo cierto es que tengo una mascota de la que no os diré el nombre -más que nada para no tener que cambiar las contraseñas de todos los sitios que visito en internet- pero a la que me me gusta referirme como "Bestia del Averno" o, más cariñosamente, como “Mordisquitos” (y de la que me parece que hablé tangencialmente al menos aquí y aquí). El caso es que buscando por internet una correa dotada de batería de 12 voltios para dar descargas en caso de ser necesario cuando lo saco a pasear (para disuadirle de que se meta cosas en la boca como otros perros o gente) me encontré con una tienda de comida para animales que parece ser nueva, animalear (y que al parecer tienen un concurso con el que te puedes llevar una año de pienso para perros o bueno, para lo que sea que tengas). Y esto me ha hecho reflexionar sobre el tema de las mascotas.

Hubo un tiempo en el que el tema de las mascotas estaba más o menos claro. Quiero decir, uno podía elegir, dependiendo de sus necesidades y posibilidades, más o menos entre tres o cuatro tipos de mascotas. Desde el típico gato o perro hasta la tortuga o el periquito. Pero ¿ahora? Ahora si tienes una cosa de estas de toda la vida no eres nadie. Para ser realmente original tienes que tener como mínimo... no sé. Un cerdo vietnamita, un hurón, una nutria. Una iguana, un camaleón, una boa constrictor. Un unicornio enano. Algo así. Mirad, a mí llamadme clásico, pero esto no lo veo. Para empezar, una cosa que se te puede comer, yo no creo que sea una mascota, sinceramente. Y ya por concretar, todo el espectro de los reptiles directamente lo descartaría. Es que eso es una cosa que ya se ve que no te va a coger cariño. A mí llamadme raro, pero algo que tienes en un terrario debajo de una lámpara y que le tienes que hacer fotos en días distintos y compararlas para saber si está vivo o muerto, no me parece lo mejor para hacerte compañía en casa. Eso por no mencionar la gente que tiene tarántulas y cosas así. Pero ¿estamos locos? Mirad, en general la norma sería que cualquier cosa que ves en el suelo y te dan ganas de gritar más que de achucharla, no sería mascota. Pero vamos, es mi opinión, allá cada uno.

En cualquier caso, como entre alguno de mis lectores puede haber interesados en adquirir una mascota y por el motivo que sea (llámale no haber tenido tiempo para documentarse, llámale ser de Omicron Persei 8 y no concocer la fauna local) voy a hacer una pequeña clasificación orientativa.

Gusanos de seda. Esto, por lo que sea, en un momento dado se consideró mascota y así se quedó la cosa ya para siempre. Es una de esas costumbres absurdas que pasan de padres a hijos como la monogamia o las navidades y que nadie acaba entender muy bien por qué están ahí pero que como en su momento a alguien le pareció que era lo normal, pues ¡venga! a pasarlo a la siguiente generación. Veamos, los gusanos de seda quizás tengan sentido en una fábrica de corbatas (si es que todavía existen las corbatas de seda, cosa que ignoro; yo soy más de sudadera chunga y camiseta de AC/DC) pero en una casa son una guarrería. Todo lo que hacen es tener un aspecto asqueroso y si tienes mucha, mucha suerte, meterse en un capullo y convertirse en una mariposa que supone una escasa mejoría respecto el aspecto que tenían antes. Que el pobre niño cuando ve los capullos espera que salga de ahí una mariposa como las de los dibujos animados, con unas alas enormes, llena de colores y hasta con pestañas y todo, y lo que sale se parece más a una polilla que otra cosa. Lo único a favor de tener esto como mascota es que quizás va preparando a la juventud a que la vida es una cosa llena de desilusiones y sufrimiento, que si bien como lección vital es una mierda, pero oye, igual cuando les llegue la adolescencia y se llenen de granos y traten de conseguir una cita, les viene bien tenerlo claro.

Tortuga. Entiendo que esto es el siguiente escalafón en mascotas. Es decir, requiere quizás algo más de mantenimiento que los gusanos, pero te tienes que fijar bastante para ver si están vivas o muertas (probablemente esto también sea una ventaja en el caso de que se te olvide una semana darles de comer). Son frías, un pelín repugnantes -como todos los reptiles en general- y en algunos casos muerden, pero por otra parte también apestan. Normalmente son de tamaño reducido y esto tiene como única ventaja una bonita actividad recreativa que consiste en que se escapan de su recinto y hay que buscarlas por toda la casa (y te recomiendo encarecidamente hacerlo, porque es mucho mejor encontrarlas vivas que tenerlas un mes apestando detrás de un mueble (o encontrarlas con los pies).

Hamster o conejillo de indias. Estamos todavía en el límite entre lo achuchable y lo asqueroso. Porque si bien ya son de sangre caliente y tienen pelo como las mascotas de verdad, todavía se parecen bastante a algo que puede haber salido de una alcantarilla, lo que es como mínimo inquietante. Para mejorarlo todo, si tienes una pareja puedes descubrir: 1) que la frase criar como conejos no es una metáfora y 2) que la maravilla de la vida puede ser bastante horripilante cuando una madre decide comerse a sus crías para no tener que competir con ellas por el alimento.

Erizo. Saliendo ligeramente de las mascotas tradicionales, me parece interesante hacer mención específica de esta especie de rata con pinchos que a algunos les ha dado por tener como mascota ¿En serio puedes imaginar algo menos abrazable? Yo sí, a Esperanza Aguirre. Pero por ahora no parece que la vendan en tiendas de animales. Ahora, que al tiempo.

Gato. Es superior a ti y lo sabe. Por mucho que lo alimentes, le limpies el cajón de arena y lo soportes encima cada vez que al señorito le apetezca estar, no esperes la más mínima gratitud. Como mucho ese leve desdén de un lord inglés hacia su mayordomo. Descienden de los tigres y nos siguen viendo como una especie de monos graciosos a los que dejan vivir para que les sirvamos y porque sospecho que les divertimos. Pero poco más. La parte buena es que puedes saber cuál es el mejor sitio de la casa, porque él estará allí. Y si ese sitio es tuyo, te jodes. Bueno, y que no entienden que ciertas actividades como leer o ver la tele sean mejor que admirar su belleza, por lo que siempre se van a poner donde estorben más. Pensándolo bien, esto quizás no sea una ventaja.

Perro patada (es decir pequeño). Son esos perros que ladran todo el rato y cuyo contacto más habitual contigo quizás sea que  le des patadas todo el rato porque siempre se ponen donde no lo ves. Pueden ser cariñosos hasta lo patológico, quizás porque tienen tendencia a sufrir ansiedad de separación. La gente tiende a pensar que son muy listos porque cuando te pones el abrigo se ponen contentos por si los vas a sacar, ignorando el hecho de que hasta las palomas son capaces de aprender condicionamientos sencillos y de que en un cerebro del tamaño de una nuez no pueden caber muchos pensamientos aparte de dame de comer y ladro porque tengo miedo de todo.

Perro pisotón (es decir grande). Este te puede hacer daño a ti cuando te pisa (no digo ya si le da por morderte) por lo que sugiero manejar con cuidado (y a ser posible por parte de personal cualificado). Tienen la ventaja de que pueden servir como defensa (siempre que ellos quieran, claro) y el inconveniente de que comen una burrada y antes o después todo eso que comen lo tienes que recoger del suelo (y una vez digerido, que da más asco). Son más o menos tan complicados de educar como un niño, con la desventaja de que no puedes hablar todo el rato de las cosas que hacen como los que tienen niños porque pareces imbécil (injusticias de la vida en sociedad; yo todavía no entiendo por qué la gente con niños piensa que tienen que ser tan fascinantes para todo el mundo).

Periquito. Es un hecho conocido que los pájaros son los mayores transmisores de enfermedades después de las ratas (bueno, realmente este dato no lo he consultado en ningún sitio, así que digamos sólo que podría ser cierto). Que un animal sea pequeño y pueda cantar (la verdad es que no estoy seguro de que los periquitos canten; bueno, al menos sé seguro que hay pájaros que cantan, lo he visto en la tele) no significa que no sea potencialmente letal. En cualquier caso no entiendo bien la compañía que hace algo que solo está con nosotros porque lo tenemos encerrado. Quizás deberíamos revisar nuestro concepto de compañía.

Loro. Ligera variación sobre el anterior, bastante popular por su aparición en series y películas (normalmente con cómicos resultados). Mira, carguémonos el mito: los loros no hablan. Bueno, vamos a ver. Esos que hay en las tiendas de animales y que valen una pasta, sí: hablan por los codos. Pero la cosa verde y fea que tienes en tu jaula lo único que va a hacer es darte picotazos si le acercas el dedo. Supongo que es la manera que tiene la naturaleza de recordarnos que los pájaros no están hechos para estar en jaulas y que lo mejor que podemos hacer es soltarlos (y se carguen la arquitectura y los monumentos a base de cagar encima, que parece que no, pero es una cosa que hacen muchísimo).


Conejos. Vale, en este punto pienso ser inflexible: los conejos no son mascotas, son comida. Vale que por fuera parecen adorables, pero en serio, por dentro están deliciosos. Para evitar este posible conflicto, en mi opinión lo mejor es comprarlos ya troceados. Así es mucho más difícil cogerles cariño. Y por otro lado, así son más fáciles de cocinar, claro.

Peces (he estado a punto de poner pescados). Aquí me habéis pillado, claro. Porque como tenemos palabras distintas para los que nadan y los que nos comemos, no puedo decir estrictamente que sean comida (aunque para mí esto es una cuestión puramente semántica, y como tal, absurda. Además en cualquier caso, siguirían siendo comida potencial ¿no? Por cierto ¿qué sabor tendrá un pez de colores? ¿Sabrán a fruta?). Con todo, son el animal más parecido a un salvapantallas que hay en la naturaleza. Entiendo que haya que tener un cristal para que no se escape el agua pero sinceramente ¿qué sentido tiene tener un animal que no puedes tocar? Hazme caso, es mejor un salvapantallas animado. Además, estos tienen la ventaja de que no le tienes que cambiarles el agua (y bueno, que si te aburres de ellos siempre los puedes cambiar por unas tuberías de colores o algo así.

Ladillas. Lo siento, por mucho que estiremos el concepto, no son mascotas. Y ve al médico a que te recete algo, anda.

Bien, pues yo creo que con esto estaría lo principal. Sé que me dejo bichos fuera, pero el que quiera algo más raro, que busque en la wikipedia. Ahora, la verdad es que no sé si esta sería la mejor entrada para alguien que está pensando en comprar una mascota. No parece que trate de animaros ¿no? Mejor, el que quiera una que sea ya sabiendo los inconvenientes, no queremos arrepentidos luego.


En la imagen, una piedra mascota. Tienen la ventaja de un bajo mantenimiento y de ser relativamente poco peligrosas (salvo en caso de ser arrojadas). Por otra parte, son al menos tan cariñosas como una serpiente, tan alegres como una tortuga y bastante más acariciables que un pez. Y no me lo estoy inventando, realmente existen*.

Nota: ningún animal ha sufrido daño durante la realización de este post. Al menos no directamente, claro. Aunque solo sea porque la mayoría no saben leer y no puedo herir sus sentimientos. Bichos estúpidos...


*Si alguien se pregunta por el mono de la documentación (al ver que la imagen tiene relación más o menos con el tema de la entrada) dice que el tono general del post le ha ofendido y por eso ha decidido no colaborar en ella. Por otro lado, no tengo claro que a un gorila africano de 200 kilos se le pueda llamar mascota, no sé por qué se siente tan ofendido...

jueves, 23 de enero de 2014

Sobre los paquetes y los envíos

Me ha llegado la noticia recientemente de que ha aparecido un comparador de empresas de paquetería para envío de paquetes (envios internacionales y también nacionales) y se me ha ocurrido que el tema de las empresas de paquetería es algo que merece de mi aguda mirada y profundo análisis

Las empresas de paquetería es lo que antes llamábamos con el engañoso nombre de mensajeros. Pues bien, no mandaban mensajes (que para eso están los móviles, y antes de eso las palomas) lo que han mandado siempre son paquetes. Que quizás haya costado acostumbrarnos al nombre porque lo de paquete suena raro en castellano (y ya me entendéis, guiño-guiño) pero vamos, un poco de rigor con las denominaciones no está de más.

Estas empresas surgen como tales en Italia durante el renacimiento (igual que la imprenta, el telescopio y el crimen organizado) cuando se establece por primera vez un canal institucionalizado para el envío de paquetes y mercancías*. Si bien es cierto que en aquel momento los que movían el cotarro eran los Borgia y gente similar, por lo que la mayoría de envíos consistían en dedos cortados o frascos pequeñitos de veneno acompañados de una breve nota (“Oye mira a ver qué te parece esta salsa para el aliño del cordero, anda. Besis”). Antes de esto ya se enviaban cosas, pero se le llamaba más bien ‘mandar a un recao’ y se solía encargar el pequeño de la casa. Luego había otra modalidad de envíos, pero en este caso se parecía más a lo que hacen las agencias de noticias (tengamos en cuenta que en aquellos tiempos los medios de comunicación estaban muy en sus comienzos e incluso twitter todavía iba por su primera versión, esa que solo permitía hacer retuits manuales) para el envío de comunicados. Aquí ya, dependiendo del tipo de comunicado se podía esperar que hubiera respuesta o no, por lo que se solía mandar al más pringado que hubiera a mano. Los mensajes típicos eran del tipo ‘Hemos luchado denodadamente pero nos están dando pal pelo. Rogamos envío de más tropas o en su defecto, de un par de helicópteros Apache si es que se han inventado ya, porque vaya tela con los Turcos’ o ‘Querido primo, aprovechando que te encuentras en las cruzadas he matado a toda tu familia y echado sal a tus campos; no te molestes en volver, que ya te llevo ahora yo esto’, por lo que no es de extrañar que se originara aquí un bonito deporte llamado ‘matar al mensajero’ que por lo que sea se ha perdido bastante (con lo bien que quedaría esto en unas olimpiadas).

Las empresas de paquetería han sufrido una evolución importante desde su creación hasta ahora con la invención de los vehículos automóviles (que quiere decir que se mueven a sí mismos, o sea todos los que no van tirados por animales o empujados por el viento). Las etapas por las que han pasado son:

-Tracción animal-persona – Utilizada como alternativa barata (puesto que los animales ya existían, no es que hubiera que inventarlos, pero claro, salían más caros) o para recorridos cortos, salvo en el caso de los griegos que en una de estas inventaron el maratón, que ya hay que ser bestia (y un día tenemos que hablar de ese afán de inventar de los griegos, especialmente en cosas de sexo, porque madremía).

-Tracción animal-caballo – Muy importante desde los orígenes de la mensajería hasta la creación del motor de explosión. Si bien era bastante práctico lo dejaba todo lleno de boñigas.

-Locomotora de vapor – Pareció una buena alternativa al caballo hasta que se dieron cuenta de que costaba una pasta poner y quitar las vías para llegar a la puerta del destinatario, por lo que cayó rápidamente en desuso y volvieron al caballo mientras que se les ocurría otra cosa.

-Vehículo automóvil denominado vulgarmente fragoneta – Mucho más práctico para el transporte de paquetes, tiene la capacidad de aparcar prácticamente en cualquier sitio estorbando en todos lados.

-Vehículo automóvil de desplazamiento unipersonal del tipo vespino trucao – Momento de auge del transporte de paquetes en vías urbanas. Este tipo de vehículos tienen la capacidad de ir a altas velocidades a pesar de sus pequeños motores, lo que los hace magníficos para convertir el tráfico urbano en un caos total (se han dado casos de coches que han sido adelantados por uno de estos vehículos por los dos lados a la vez). La mayoría de estos pilotos siguieron ascendiendo en su carrera profesional hasta alcanzar las categorías superiores del mundial de motociclismo (los que no murieron jóvenes, quiero decir). Con posterioridad el vehículo evolucionó en una suerte de váter con ruedas llamado scooter con el que siguen yendo como locos pero como que suena menos y parece que no te enteras tanto.

-Vehículo automóvil de gran tonelaje denominado vulgarmente camión – su invención permitió el auge del transporte por carretera y paralelamente (EJEM) de los bares de carretera, sin que se sepa con exactitud la razón (ejem, ejem). Dice la cultura popular que si en un bar de carretera hay muchos camiones aparcados es que se come bien (ejem, ejem, ejem). O algo así.

-Vehículo automóvil volante denominado vulgarmente avión – Gracias a su llegada se consiguió el gran desarrollo del transporte internacional si bien no es menos cierto que por su culpa nos tuvimos que tragar Naufrago (y lo siento Zemeckis, te pongas como te pongas, 143 minutos de Tom Hanks hablando con un balón, no es admisible) y seis temporadas de Perdidos con un final regulero, que no sé si al final ha compensado la cosa o hubiera sido mejor seguir viajando en autobús.

Portada del álbum Sticky Fingers de los Rolling Stones
Total que voy y le digo al mono de la documentación ‘oye, mira a ver si me puedes buscar una foto de un paquete para el post. Y eso. Pues todavía doy gracias, que visto lo visto podía haber sido mucho peor ¿sabes?


Y con esto yo creo que ya estaría todo. Que no digo que el tema este agotado con esto, ojo. El que estoy agotado soy yo, que oye, hay que ver lo que cansa inventarse mierdas. Venga, a cascarla.


*Dato completamente inventado. Si alguien quiere rigor, que vaya a la Wikipedia.

viernes, 17 de enero de 2014

Sobre los sitios (para... eso)

Hay un tema que  ha preocupado a las gentes desde los tiempos más remotos de la humanidad. Una duda que ha atormentado a prácticamente todos los seres humanos en algún momento de su vida. Una pesadilla que nos reconcome y nos hace despertarnos con sudores fríos en las noches más oscuras. Y es: ‘venga, ya he pillado ¿Ahora qué?’.

Sí amigos, el problema del ayuntamiento carnal se plantea complejo en múltiples y sorprendentes facetas y una de ellas -y no la menos importante- es buscar un lugar para realizarlo. Porque claro, siempre que una relación no sea puramente platónica (dios bendiga a los tuiteros y esa tasa de relaciones sexuales que nos hace estar al resto por encima de la media) cualquier encuentro -digamos... amoroso- requiere de unas circunstancias espacio temporales que lo faciliten. Y eso presenta una serie de complicaciones de tipo práctico que paso a detallar.


La Casa.

La verdad es que salvo que las circunstancias del cortejo se hayan dado debajo de un puente o en un banco del parque, lo habitual es suponer que todo el mundo tiene casa. El tema está en que, dada situación actual, esa casa puede estar ocupada por:

  1. El cónyuge o pareja de hecho: en este caso recomiendo encarecidamente evitarlo para la cópula con terceras personas salvo que la posibilidad de añadir gente a las relaciones ya esté previamente contemplada y entonces oye, miel sobre hojuelas.
  2. El ex-cónyuge o ex-pareja de hecho: algo que se da en la actualidad más veces de las que pensamos debido a la imposibilidad de venta del domicilio conyugal, y que si bien puede tener el aliciente del recochineo puede acabar como Puerto Urraco. Y eso como mínimo.
  3. El padre, la madre o el tutor legal, incluso varios de ellos juntos: que si bien pueden ser titulares legales de la vivienda y en tanto en cuanto nos han dado la vida merecen un respeto, pero cortan el rollo en el momento de la cópula que da gusto.
  4. Una familia Albano-kosovar que no sabes muy bien cómo ha llegado aquí pero colabora en la hipoteca y oye, no están los tiempos para despreciar una ayuda: en este caso recomiendo extremar las precauciones, sería muy penoso provocar un conflicto diplomático por ofender quizás sus cultura y perder de esta forma una ayuda económica que nos venía muy bien.
  5. Varios: compañeros de piso, animales de granja, una tribu de bosquimanos, un procurador de Cuenca… en fin, lo que vienen siendo varios.

Esto se puede subsanar siempre que haya buena voluntad por todas las partes, con algo de planificación. Por desgracia, las más de las veces las ocasiones no se pueden planificar y a menudo se dan en un horario más dado a que la casa esté llena de gente durmiendo que a otra cosa. Por otro lado, tampoco se recomienda aprovechar que los ocupantes de la casa se han ido a visitar a la tía Enriqueta, no sea cosa que la tía Enriqueta se haya ido al cine y tengamos una escenita al volver dichos ocupantes antes de lo previsto (que esto tiene mucha gracia en las comedias pero en la vida real tiene la justa, ya os lo digo yo).
Vistos los inconvenientes que puede acarrear el desalojo del domicilio lo mejor será optar por un espacio alternativo. Veamos las opciones.


El coche.

En este punto voy a ser muy claro: ya no se hacen coches como los de antes. En un Seat 124 de los de antes no es que se pudiera realizar una cópula con total comodidad, es que se podía practicar  una orgía con la selección danesa de futbol femenino (la de veces que habré hecho yo esto…). Pero con un coche actual, no. Los coches de ahora mucho GPS, mucho ESP y mucho CDS (no, este creo que me lo he inventado) pero a la hora de permitir el movimiento interior, ponen más bien poco de su parte. Actualmente los diseñadores de coches parecen más interesados en colocar posavasos y huecos portaobjetos en los lugares más insospechados que en permitir el libre tránsito de personas o mercancías por el interior. Si a esto añadimos que las dificultades de aparcamiento y la propia crisis premian la búsqueda de vehículos utilitarios, mucho peor (un saludo afectuoso a todos los que disfrutan de enormes todoterrenos con cristales oscuros, así se os pinche el preservativo y se os llene el coche de niños, mamones).

El apartamento/chalet de los padres.

Hay un caso especial de abuso de vivienda familiar que es el de la segunda vivienda. Salvo que ésta esté a más de 300 kilómetros (y en algún caso incluso así) puede parecer una opción a tener en cuenta en caso de tener un calentón de difícil solución). Error. El ser humano hay dos situaciones en las que está poco preparado para atender a detalles rutinarios y estas son ANTES de tener un contacto sexual y justo DESPUÉS. Si no quieres que la siguiente vez que acudas (y esta vez ya con tu familia) encuentres que a) te dejaste TODAS las luces encendidas b) hay un preservativo USADO encima de la mesita, o c) el calefactor se quedó encendido provocando un cortocircuito que redujo la vivienda a cenizas, mucho mejor abandona esta idea.

La calle

Puede parecer desesperado pero ¿quién no se ha visto obligado a hacer uso de un parque público, un callejón poco iluminado o un portal oportunamente abierto? Solo un par de recomendaciones. Primera: nunca hacer esto en invierno. En la calle hace frío en invierno. Segunda: nunca hacer esto en Burgos. En Burgos es invierno siempre.
Eso sí, en cualquier caso se recomienda utilizar esta opción DE NOCHE. No, que parece muy de cajón pero lo mismo hace falta aclararlo para los más despistados.


La playa

Esta opción plantea un inconveniente y es que no sé si habéis mirado un mapa de últimamente pero no todos los sitios disponen de playa (un error de organización clarísimo, si queréis saber mi opinión). Digamos que al menos en los sitios que tienen playa hay una posibilidad de practicar un encuentro fortuito con la ventaja de que lo romántico del decorado facilita mucho las cosas. Una vez más, tengo que señalar un par de inconvenientes. El primero es que en la playa hay ARENA. Y la arena es una sustancia molesta en ciertos sitios. El segundo es ¿quién no ha practicado un encuentro amoroso en la intimidad de una noche sin luna y ha descubierto al terminar que unos desaprensivos le han robado la ropa, la cartera, el reloj y el móvil? ¿Eh? (ESE RELOJ ERA UN REGALO, MAMONES). Ejem. A mí no me ha pasado personalmente, claro, pero tengo entendido que hay casos. Mucho ojo con eso.


El campo

Esta parece, y digo parece, una buena opción a priori, porque más o menos todos los sitios tienen campo (gracias a que llegó la crisis, porque si no llega, a estas alturas hay adosados hasta en los parques nacionales). Y digo parece porque ¿vosotros habéis ido al campo? TIENE BICHOS. Está pero llenísimo de bichos. Un asco todo, vaya. Pero no solo bichos ¿Habéis visto Viernes 13? TIENE PSICÓPATAS. Pero vamos, está llenito de psicópatas que no se puede ni andar por el campo sin encontrarte con uno. Y que claro, a los primero que se cargan es a los que se están dando el filete (llámale envidia, llámale moral católica mal entendida). En fin.

Todo esto viene a cuento de que me ha llegado la noticia de que una empresa (LVR Group, en concreto) ha montado un negocio de alquiler de habitaciones para estancias cortas para escorts (que creo que es un modelo de Ford antiguo, pero no me hagáis mucho caso) y parejas. Y ojo, que se lo han tomado en serio, porque se han sacado una ISO 9001 y todo (que no sabía yo que había una ISO para estas cosas, la verdad). Pues qué queréis, la verdad es que me parece una idea estupenda que ya era hora de que se le ocurriera a alguien.



Pues nada, con esto me despido hasta la semana que viene en la que espero estar aquí de nuevo para comentar cosas.