Aviso de no publicación de post

Tenía una entrada buenísima para colgar hoy. Lo que pasa es que si lo hiciera, descubriría mi personalidad secreta, lo que a su vez pondría en peligro la libertad , la justicia , el modo de vida occidental , mi anonimato, así que me temo que no va a poder ser. Lástima.

Pues nada, que sepáis que tengo una entrada no colgada en mi post muy divertida que no puedo publicar. Pero que conste que yo la he escrito. De hecho, incluso he programado su publicación para dentro de cincuenta años, que como calculo que para entonces ya dominaré el mundo, dará igual que se sepa mi identidad (a no ser que lo gobierne con una máscara de hierro como el Dr. Muerte, que esto me lo estoy pensando aún).

Los menos espabilados de mis lectores -gente sin duda que entra por google buscando fotos de registradores de la propiedad desnudos; que mis lectores habituales son guapísimos y listísimos (y mayoritariamente listísimas y guapísimas, de hecho)- quizás se pregunten el motivo de tal secretismo. Pues que no quiero la fama interfiera en mi vida diaria, en el trabajo, cuando hago la compra y esas cosas, que todo hay que explicarlo. Bueno, eso y que cuando acuda al salón del cómic de barcelona como hago habitualmente (es decir, con periodicidad bianual, pero habitualmente; bueno vale, fui una vez hace dos años, pero este vuelve a tocar) quiero hacerlo de forma anónima y sin tener que ir haciéndome fotos con todo el mundo como el resto de los blogeros.

Qué.

Que no cuela, ¿no?

Bueno vale, soy tímido, ¿que pasa?.


...

Bueeeeno, vaaale, cuento un poquito. Pues que mi careto ha salido publicado en algún sitio. ¡Y no me sonsaquéis más, que al final lo voy a soltar todo, hombreyá!

(madremía, para ser espía valía yo; es que no les iba ha hacer falta mi torturarme, con mirarme fijo un rato lo soltaba todo...)

Siento colgar otro post sin foto, pero es que el mono y yo estamos hasta las orejas de curro y no tenemos tiempo para nada. Unas ganas de que llegue semana santa...

ACTUALIZACIÓN: Pues va a ser que no.

Lamento comunicar que finalmente mi anonimato sigue indemne. Que yo la verdad es que me alegro, aunque tengo que decir que lo siento por mi madre, que le hacía ilusión que su hijo saliera en los medios y que no fuera en una ficha policial como siempre ha temido. Sin duda la organización rival a aquella para la que trabajo (cof, cof... H.Y.D.R.A. ¡ejém!) ha movido los hilos para que no salga en los medios mi foto, puesto que sin duda eclipso al personaje importante que aparece a mi lado, y no es plan, claro. Pues nada, que vais a tener que seguir esperando a que domine el mundo para poder ver mi jeta. Ahora, que entonces os vais a jartar, ya os lo digo, porque pienso ponerlo todo perdido de carteles de ocho metros de alto. Una tontería va ha ser lo de 1984...