Estética y motos

Partiendo de que la mayor parte de los que leen este blog lo único que saben de motos es que tienen dos ruedas, voy a aclarar unos conceptos básicos antes de contar una anécdota.

Hay dos tipos de motos bien diferenciadas. Bueno, hay muchos más, pero tampoco pretendo dar un máster ahora. Pongamos que dos.

Esto es una custom.

Con las piezas que le ha cambiado a ésta, se puede hacer otra moto. La que compró, de hecho.

Esto es una deportiva (también llamadas 'erre').

Bueno, la mía no hace chispas. Al menos eso creo.

Se distinguen básicamente por responder a filosofías de conducción radicalmente distintas; incluso filosofías de vida completamente distintas.

Para empezar un motero de custom se puede tirar bastante tiempo explicándote que piezas le ha cambiado a su moto, sin decirte de que marca es -la mayoría no tienen dinero para una Harley y muchos de ellos terminan confesando que los motores japoneses van mucho mejor, así que contra lo que se suele pensar la mayoría de custom son japonesas. Uno que lleve una deportiva lo primero que te dice es marca y modelo -incluso si es reciente, el año-, y lo segundo la potencia o la velocidad que alcanza en segunda -esto es una cosa que siempre me ha fascinado, la verdad; supongo que es porque tal y como van las motos modernas si la pones a tope en tercera ya no te atreves a separar los ojos de la carretera para ver a cuanto vas.

Este es el aspecto que tienen los que llevan Custom.


Bueno, no. Este no. Al menos no siempre. Es este.

Vale, tampoco es que haya tanta diferencia.

Este es el aspecto que tienen los que llevan motos deportivas.

Bueno vale, es de Akira. Soy un friki ¿que esperabais? Probemos con otra.

A lo mejor no se les ve bien. Es que es muy difícil pillarlos sin la moto.

Digamos que a los primeros esperas encontrártelos en un concierto de AC/DC o destrozando en un bar, mientras que a los segundos sólo te los imaginas corriendo en un circuito -o sin circuito, que imprescindible tampoco es.

Bueno, pues ya sabemos de lo que hablamos, ¿no? Vale, tampoco importa. El caso es que hace poco me surgió la oportunidad de salir a dar una vuelta con un grupo de moteros. La verdad es que los míos se parecían más a los de Cerdos Salvajes que a los de Easy Rider, pero el caso es que eran todos custom.

Easy Ryder y Cerdos Salvajes, dos clásicos del cine sobre motos. Bueno, creo. Es que no he visto las dos.

Las presentaciones solían ser 'mira éste es [nombre omitido para proteger mi identidad civil], tiene una erre, éste es [nombre omitido porque no me acuerdo], es un c*br*n*z*, no te fíes de él.
La verdad es que todos me parecieron muy majos, aunque no podía dejar de pensar en que trabajarían. A la mayoría no me los podía imaginar en un banco, francamente. El caso es que no lo se, porque lo único que me contaron eran todas las piezas que le habían cambiado o las que les quedaban por cambiar. Bueno, y algunas anécdotas sobre borracheras, claro.

El caso es que fuimos juntos a una concentración de motos en la que, nada sorprendentemente, casi no había motos deportivas. Al terminar el almuerzo quedamos en ir juntos a una población cercana en la que había otra concentración. Amablemente me preguntaron donde había aparcado la moto para saber donde nos podíamos encontrar.

-Al final de la calle. La mía es la bonita.

Tengo que alegar en mi defensa que me la acababa de comprar y estaba muy orgulloso de ella.

Y en la suya, que o tienen todos mucho sentido del humor, o que no vieron apropiado darle una paliza a alguien manifiestamente imbécil.