lunes, 11 de enero de 2010

Enfermo de nuevo

Si amigos, sé que lo sospechabais: estoy enfermo. Enfermo de virus, quiero decir, no de la cabeza. Que también, pero a eso me gusta más llamarlo pensamiento lateral. No soy raro, es que pienso de lado, como los cangrejos. Bueno, da igual.


En la imagen, un cangrejo. Si pones 'pensamiento lateral' en Google images, sale esto. Aunque no en las primeras páginas, eso sí.

El caso es que me he puesto malo. Y por supuesto, no es porque se me ocurriera salir a hacer fotos de la nevada en pijama (bueno, la verdad es que yo no duermo en pijama; y no, no pienso explicar como salí a hacer fotos, ¿vale?). He cogido un virus ycomopillealserinfectoquemehacontagiadoloescamocho no pasa nada. Pero me he puesto malo como a mí me gusta, lo justo para estar jodido pero no lo suficiente como para que me den la baja. Eso sí, esta vez ni me he molestado en ver a mi doctora. Paso de darle la satisfacción de llorarle una baja otra vez.

De hecho no tengo una doctora, tengo dos. Aunque sospecho que en realidad son la misma, solo depende de si se ha tomado la medicación o no. Una da muchísimas pastillas y manda al especialista por cualquier tontería (mira, no creo que sea nada, pero por si acaso tu ves y que te lo miren -pensaba que era lo que estaba haciendo) Por supuesto para cuando te ve el especialista como seis meses después efectivamente no era nada. Si lo fuera supongo que te habrías muerto, claro.

La otra es un poco un cruce entre Clint Eastwood y Terminator pero en un mal día. No es que le cueste dar bajas, no. Es que no las da y punto. Me preguntaba que habría que hacer para que me diera una baja en lugar de un 'reposo de 48 horas', así que un día me corté un brazo y fui con él en la mano. "¿Necesitas los dos brazos para trabajar?" preguntó. "Bueno... no; pero ayuda tenerlos", respondí inseguro. "Bueno, te doy un 'reposo de 48 horas' y si ves que no se te pasa, vuelves a por la baja". Por suerte cuando vuelvo siempre está la otra (no parece que sea nada, pero te mando al especialista para que te lo vea por si acaso). En fin, que la medicina está fatal.

De todas maneras reconozco que me encanta estar enfermo. En primer lugar porque me permite quejarme. Y a mi me encanta quejarme. Y no soy el único. O ¿por qué creéis que la gente se hace crítico?. ¿Imagináis un critico que no se quejara? "Bueno, la película la verdad es que es un poco sosa, pero seguro que el director la hizo con buena intención". O "el magret de pato estaba rancio, pero se notaba que lo habían hecho con mucho amor". O periodista deportivo. "Bueno, es verdad que cobran una pasta y luego no rinden porque se van todas las noches de juerga, pero ¿quién no ha sido joven alguna vez?. Que va, a la todo el mundo le encanta quejarse.

Otra cosa que me permite estar en enfermo es tener un humor de perros. Esto la verdad es que no me divierte tanto -en mi estado normal soy un cruce entre Mary Poppins y el teletubbie lila, todos los que me conocen en persona lo saben; vosotros no me habéis visto nunca en persona, ¿verdad? bueno, pues entonces os lo vais a tener que creer- pero la verdad es que a veces no viene mal tener coartada para mandar a la mierda a la gente a la menor ocasión. Entendedlo, soy tío, esto es lo más parecido que tengo al SPM, y tengo que aprovecharlo...

La última ventaja de estar enfermo, es que me permite tocarme los huevos oficialmente. Os estaréis preguntando como se hace esto. Tras un tiempo con la doctora Notedoylabajaasíteestesmuriendo desarrollé la capacidad de simular a la perfección el estado de 'me estoy muriendo, pero soy tan profesional que he venido a trabajar'. Para que os hagáis una idea es un cruce entre la cara de Stallone al final de Rocky I y la que se le quedaría a un poeta romántico si le atropellara un camión, pero sin tanta sangre. Tengo comprobado que esta cara si se hace bién impide a la gente colgarte marrones sin producirles un terrible dolor de conciencia. De esta forma, en lugar de hacer todas las cosas que tendría que hacer hoy (y son unas cuantas) estoy posteando.

Otra cosa por la que me gusta estar enfermo es porque puedo desvariar mucho en un post. Claro que a eso supongo que ya estáis acostumbrados...

En la imagen otro cangrej... ¡Cielos el mono de la documentación, me la ha vuelto a colar, que listo que es!. Claro, como me había confiado con la imagen de antes...


Además, ya conocéis el refrán, lo que no te mata, al menos da para un post.

2 comentarios:

Jezabel dijo...

O_o


...
...
...


No sé que decir...

Blanco Humano dijo...

No te preocupes, le pasa a todo el mundo. Al parecer mis entradas son difíciles de comentar...