Actualizado: La canción el blues del viernes

Visto que lo de la peli de los viernes no está teniendo éxito, me temo que voy a tener que cancelar la sección. Si una sección no gusta, no gusta, que se le va ha hacer. Y que no le gustara a los lectores todavía tendría arreglo, pero si no le gusta al que la tiene que hacer ya está la cosa un poquito peor.

En su lugar y para cubrir el hueco de la programación que ha quedado, la dirección de este blog ha decidido comenzar con la sección 'la canción del viernes' algo que tenía muchas ganas de tener la oportunicad de hacer y que seguramente solo haré esta semana.

Para comenzar la serie -y puede que también para terminarla-, aprovechando que esta noche se celebra una reunión de viejas glorias (bueno, solo el rat-pack, faltan al menos dos para que sea un all-stars completo, pero aún así estará bien; no conocéis a nadie, así que para qué voy a poner los nombres) voy a colgar un tema que me gusta escuchar para ir calentando motores. Se trata de M-Clan, un grupo que no es de mis favoritos pero que tiene tres o cuatro temas que me encantan. Al menos se les ve cómodos cuando hacen r'n'r, cosa poco frecuente en la música actual.

Ah si, antes de que se me olvide. Que por motivos que no vienen al caso, he decidido que en el futuro voy a procurar no mezcar dos actividades recreativas, concretamente beber y conducir. Esto quiere decir que voy a tener que renunciar a una de ellas, que le vamos a hacer.
Por supuesto, es conducir, supongo que ya lo imaginábais. Esto quiere decir que como actividad alternativa tendré que buscar un sitio donde dormir. Va a ser una noche divertida, borracho y buscando cama. Bueno, si no tengo suerte el plan B es quedarme a dormir en casa de mi amigo Jotajota. (Jotajota, si estás leyendo esto, los sábados me gusta desayunar croasanes, que lo sepas; si fueran rellenos de york y queso, ya fabuloso). Si la juerga es como imagino, no me pasaré por internet en todo el fin de semana porque estaré tirado en el sofá disfrutando la resaca. Si es buena de verdad, lo mismo no estoy en condiciones hasta el martes, que nunca se sabe. En cualquier caso no creo que cuente nada por aquí, que luego lo contáis todo.
Si, ya se que normalmente no cuelgo nada los fines de semana. Ahora ya sabéis a que los dedico. Es bueno tener aficiones en la vida.

Ahora si, os dejo con el tema. Con ustedes, M-Clan: Un Buen Momento.

"No hay nadie en la calle es la hora del té
vamos a beber whisky hasta el anochecer
¡y hasta el amanecer!"

Actualización: definitivamente este no es un buen momento.

Con una fuera de lo común falta de previsión, ayer decidí programar esta entrada por si hoy no tenía tiempo. O un buen día.

Pues bien: Me he levantado con un dolor de espalda horroroso de origen desconocido; he llegado tarde al trabajo; a mi jefe le ha petado el ordenador, lo que hace que, como se aburre, se entretenga en vigilar lo que yo hago (lo que me impide mirar porno ocuparme del blog); la puerta del despacho se ha roto, lo que ha hecho que esté media mañana expuesto a todo el mundo, media soportando a unos operarios armados con herramientas ruidosas y la otra media mañana inhalando olor a soldadura y pinturas tóxicas (si son tres medios, soy de letras, qué pasa); mi compañera, que ha dicho que llegaría un poco más tarde para arreglar no·se·qué·tipo·de·problema·ficticio, no se ha presentado en toda la mañana, por lo que he tenido que cargar con mis marrones y con los suyos; a consecuencia de lo anterior he tenido que salir a almorzar en su turno, lo que me fastidia bastante porque ya me he acostumbrado a la mía y una hora antes no tengo ganas de almorzar todavía (y antes de que me lo pregunte alguien: yo no me tomo una hora de almuerzo; yo, no); cuando he vuelto no he podido entrar porque estaban todavía soldando las bisagras de la puerta, por lo que me he tenido que esperar en la puerta con cara de circunstancias viendo como se me acumulaba el trabajo (mientras la gente que pasaba se cachondeaba de mí, además); cuando mi jefe ha vuelto de almorzar lo ha hecho con su hija pequeña, que es un encanto, pero a la que le encanta leer mi pantalla por encima de mi hombro, lo que me impide mirar porno navegar por internet tranquilamente; cuando parecía que todo ha empezaba a volver a la normalidad, me ha llamado mi abogado para avisarme de que estoy en busca y captura por un crimen que no he cometido. Bueno vale, en esto último he exagerado un poco (aunque solo un poco) pero todo lo demás es cierto.

Ya se que tampoco es que haya pasado nada tremendamente malo, pero la verdad es que la concatenación de cosas poco probables por separado hace incluso yo que normalmente no soy supersticioso mire hacia arriba antes de salir a la calle (las macetas caen, es un hecho). Hace un tiempo ya hablé sobre lo que para mí es un día malo. Como tengo estudiado el tema, normalmente en cuanto decido que un día es malo, tomo las precauciones mínimas que tomaría cualquier persona en sus cabales (ir a casa, desconectar la electricidad y el teléfono, ponerme ropa acolchada y encerrarme en un armario... ese tipo de cosas). Sin embargo en este caso he decidido cambiar de estrategia. Primero porque me niego a que un mal día me arruine una fiesta. Y segundo porque bueno, estadísticamente cada vez es más probable que cambie mi suerte ¿no?. De hecho para que mi suerte total del día tienda a la media, mi suerte a partir de ahora tendría que empezar a ser extraordinariamente buena. Bueno pues ya está decidido: a partir de ahora mi suerte va a ser estup