[Actualización: esto era lo que pensaba ayer cuando preparaba el post. Hoy empiezo a sospechar que el tratado de no agresión que el bando de los virus firmó con mi sistema inmunitario era una tregua bomba. De hecho hoy parecen haber tomado el control de mi aparato digestivo. Que ya te digo yo, que si no sabes como funciona una cosa, para que te metes. En espera de que se restablezcan
Bueno, seguimos con la trilogía iniciada aquí, y continuada aquí.
Como ya conté, durante el fin de semana
Cuando iba de camino hacia mi destino (que mantendré en secreto para evitar represalias), lo primero que me llamó la atención fue la abundancia de molinos de viento. Pero molinos de viento de los modernos, así en plan anoréxico y postmoderno, no de esos grandes antiguotes que se notaba un montón que los hacían para luego vender souvenirs. También vi varias plantaciones de placas solares, que se ve que en aquel clima se dan bien. Lo que por lo que me dijeron no está funcionando tan bien es lo de los molinos, que al parecer no rentan tanto como se esperaba. Bueno, menos a un cabrero al que le cayeron cinco en un terreno que tenía para que pastara su rebaño. Al parecer cada molino paga un alquiler-a tanto por molino- y claro, así se explica que no haya viento suficiente para que sean rentables. Eso sí, el cabrero ahora creo que lleva al rebaño a pastar en limusina, con lo que cobra de alquiler. Cosas de la administración. Eso si, queda muy ecológico todo lleno de molinos y placas solares.
Otra que me llamó la atención de aquellas tierras es la alimentación. España es un país conocido fundamentalmente por su gastronomía, y especialmente por su saludable dieta mediterranea. Lo que pasa es que todo el país no está en lo que se podría llamar primera línea de playa, si no que hay partes del mediterráneo que dan un poquito más al interior. Esta peculiaridad geográfica es la que determina que en ciertas zonas la dieta mediterránea este formada fundamentalmente por partes del cerdo cocinadas en distintos grados de colesteralidad -entre alta y mortal de necesidad- y por embutidos de animales exóticos en otras zonas, como ciervos y jabalíes. Sospecho que hay pueblos del interior en los que nunca han visto una lechuga y que el día que alguien trate de introducir la acelga en la dieta local, seguramente se producirá una revuelta popular. Completamente justificada, por otra parte. Supongo que a ellos no les mata el colesterol al segundo día porque están acostumbrados a comer así desde pequeñitos, pero es una dieta que digestiva, digestiva, no la veo. Las migas muy buenas, eso sí.
Otro tema es el de la bebida. No es que beban mucho. Es que tienen costumbre. Si a esto le sumamos el carácter afable y campechano de la zona, obtenemos como consecuencia la bonita costumbre de convidar. Yo no tengo nada en contra de ésto. Es más, si alguien insiste en invitarme a beber, no voy a ser yo el que le quite el capricho. Lo que pasa es que a mi a veces después de cenar me apetece tomarme un whiskey. Pero uno. Dos todo lo más. Bueno, vale, si las circunstancias lo aconsejan, puede que tres. Pero ni uno más (bueno, venga otro, pero que sea cortito). Pero con eso de invitar a rondas, una vez terminé en mangas de camisa en la puerta del local en el que me habían estado convidando para que me diera un poquito el aire, de lo cálido que había sido el recibimiento. Y eso que fuera nevaba. Eso si, el equipo local ni pizca de acaloramiento. Si acaso, algo de exaltación de la amistad, pero nada más. Eso es afición, lo demás son tonterías.
Desde entonces, cada vez que visito el interior -que esta no es la primera vez-, tengo la precaución de llevar conmigo siempre Almax y Paracetamol, en grandes cantidades (si, la mañana siguiente fue especialmente memorable). Esta vez además, traté de no acercarme a bebidas más fuertes que la cerveza. Con un éxito parcial, tengo que decir. Es que el primer día me funcionó, pero el segundo mis anfitriones me sacaron una botella de Jack Daniel's a ahí mi fuerza de voluntad ya flaqueó empezó a flaquear.
Otra de las actividades recreativas a las que tuve acceso durante este puente fue la wii. Para el que no lo sepa (algo más de información aquí) Nintendo ha decidido derrotar a la competencia en el campo en el que mejor puede luchar: el de los que no entienden de videojuegos. Es por esto que han inventado un aparatito que es como muy moderno y muy cool, y mola tener al lado de la tele para las reuniones de amigos. Si tienes una Xbox 360 eres un friki, pero si tienes un wii, eso ya es otra cosa; entonces molas. En fin. Ya la había probado con anterioridad (en otra reunión de amigos; tengo la teoría de que para los casuals los videojuegos con como el sexo, que está bien cuando es en compañía, pero si lo haces en solitario es que eres un poco raro) pero esta vez pude disfrutarla un poco más.
Por supuesto fue con el wii sports y con (¡horror!) el wiifeet. No se ha dado el caso todavía de que alguien me conecte una nintendo en su casa y me ponga el Smash Bros. Browl, el Zelda o al menos el Mario Kart, por supuesto que no. Bueno, pues tengo que decir que el tenis, cuando le coges el truco, para un ratito está bien. Sospecho que para más de un día no. Pero claro, la wii es para hacer gracia en las reuniones de amigos, que no suelen durar más de un día. Eso si, lo del wiifeet (para el que no lo sepa, el equivalente digital de un step de aerobic) ya me parece una soberana tontería. Si quieres hacer deporte de verdad, apúntate a un gimnasio, todo lo demás es jugar a una consola.
Resumiendo, en conjunto el puente bien. Ahora, el viaje de vuelta molido de agujetas de la dichosa wii -que es que se utilizan músculos que en el gimnasio yo lo los había gastado nunca-, con una resaca del tamaño de Arizona (que no es tan grande como Texas, pero recórretela a caballo), el estómago pidiendo clemencia por la mezcla de Whiskey de Tennessee y cerdo manchego y con molestias en todas partes por culpa del resfriado mutante más letal de la historia, no se lo deseo a nadie.
Y luego llega a casa, y encuéntrala asaltada por un grupo de pintores descontrolados. Pero eso ya toca en la tercera parte (que en realidad es la primera). Tampoco vayamos a adelantar acontecimientos.
Ustedes disculpen, me retiro a tomar mi medicación.
9 comentarios:
Prime!! Jeje. Dan algo por esta tontería?
Pero la casa no la habías pintado tú, falsario?
Si es que no se te puede dejar solo. Eso si, discrepo con lo de la Wii. Es algo maravilloso.
Y yo no te consideraria friki por tener una xbox 360. Ni por conocer la hora chanante, ni por...
Yo jugué una vez a la wii, rompí una estantería que no era mía, se me escurrió el mando que no era mío y lo lancé contra una ventana que no era mía y pisé al perro que tampoco era mío. Lo que sí fueron mías al día siguiente fueron las agujetas en los brazos.
Y sólo jugué al tenis.
(Mis amigos me han prohibido acercarme a menos de 50 metros de una wii)
gárgamel: me temo que sólo la satisfacción de ser el primero, aunque no es como llegar el primero al polo norte, ni nada de eso. Además en este blog ni siquiera tiene demasiado mérito. Hay otros como el de Jotace en los que hay tortas por llegar el primero.
Y yo nunca dije que hubiera pintado toda la casa. Yo pinté el exterior, que ya es bastante... de todas maneras espero explicarlo pronto. (Je, falsario, me gusta la palabreja...)
ender: la wii tiene cosas buenas, lo que pasa es que el estilo nintendo me convence poco. Y es verdad que soy friki por múltiples motivos, pero en realidad todavía no tengo la 360. Puede que estas navidades al final caiga, aunque no se, sigo dudando...
barbijaputa: eres la primera persona que conozco con una orden de alejamiento de una consola. Y no se por qué no me sorprende... Ahora, la escena tuvo que ser para verla.
Pues yo me quedé en la PS2, la verdad :p
Yo sigo convencido de que los resfriados los inventó algún biotecnólogo cabrón el día de los inocentes, la naturaleza es cruel, pero no tanto...
por dió!!!
cuánto duró ese puente?????
a mi en 4 días sólo me da tiempo de dormir y... poco más...
yo soy más de PSP, es lo que tenemos la gente avariciosa... no le dejamos nada a nadie... :P
gente con suerte, nunca he tenido consola
las gachas si que son bestiales.. Puro cemento
desilusionista: guárdame el secreto, pero yo me quedé en la PS1. Aunque por aquel entonces se llamaba solo 'Playstation'. O 'la consola que acabará con todas las consolas'. Y sí, lo del origen tecnológico del virus se me había ocurrido también. Algún genio del mal con ganas de hacer daño solo por j*d*r, quizás; aunque no creo que la ciencia humana sea capaz de tal refinamiento en la actualidad. No, tienen que ser alienígenas seguro.
valiada: y eso que no lo he contado todo. Bueno, la verdad es que creo que solo me he saltado las partes en las que me voy a la cama y al baño, como en las películas antiguas. Es que tengo la habilidad de dilatar el tiempo. Bueno, eso y que me enrollo muchísimo...
calpurnia: pues las gachas creo que no las he probado. Y es cierto, un montón de gente con consola. Que rabia me están dando los jodíos...
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