miércoles, 11 de abril de 2007

Blues del síndrome postvacacional

Pues finalmente, y contra todo pronóstico, durante las vacaciones no he podido hacer nada de lo que tenía previsto hacer. Bueno, no ha sido todo malo, al menos he terminado un proyecto que tenía pendiente hace mucho tiempo. De hecho ha sido por terminar eso que no he tenido tiempo para nada más. Si a eso añadimos que algo le ha pasado a mi conexión a internet -estoy investigándolo, pero creo que se la ha comido mi perro- pues resulta que al final me he dejado el blog sin actualizar y pendiente de una serie de mejoras que tengo... pues eso, pendientes.

Pensaba que podría compensar eso al terminar las vacaciones, pero resulta que los m*m*n*s de mis compañeros de trabajo me han dejado un montón de curro pendiente -pienso untaros mocos en los respaldos de las sillas, que lo sepáis-, así que para variar, en el trabajo voy a tener que trabajar; el universo es taaaan injusto conmigo...

Así que no, no es que esté alargando las vacaciones, es que estoy muy ocupado. Prometo poner solución a esto pronto y realizar un montón de mejoras espectaculares -o no- en el blog.

Mañana pienso venir a trabajar con una escopeta, a ver si así me dejan en paz y puedo dedicarme a mis cosas.

De verdad, que asco de gente...

2 comentarios:

Crystal dijo...

Lo importante es que tienes claras tus prioridades: el blog ante todo, y si hay que matar un poco pues... oye, ya haremos un apaño. Ejem. Lo negaré todo, que conste.

Blanco Humano dijo...

Como decía Mafalda, lo malo de lo urgente es que no deja tiempo para lo importante. Y a grandes males, grandes remedios, no?

Nota mental para mi mismo: contestar un comentario con 12 días de retraso probablemente no tenga mucho sentido.