Hay un tema al que me parece que se está prestando poca
atención, y me parece un grave error porque es realmente serio. Y es el del
cuñadismo. No el de los cuñados, ojo. Un cuñado es una persona que ocupa una
posición en la familia -familia política, ojo, que ya de por sí es un hándicap- y que como
todo el mundo puede ser bueno, regular o malo. Yo de lo que hablo es del
cuñadismo. El cuñadismo es una forma de vida practicada originalmente por
cuñados y que se ha generalizado a gran parte de la sociedad. Si bien es cierto que
los que más lo suelen sufrir son los que conocen a esta gente desde su posición de
cuñados porque, por lo que sea -llámale respeto tu pareja o a tu hermana según
por parte de qué sea cuñado, llámale no querer meterte en un conflicto diplomático familiar- no te ves capaz de mandarle a la mierda o más aún, darle un par de buenas hostias (que es que lo están pidiendo a gritos).
Un ‘cuñado’ (y entiéndase este término genérico como
referido a aquella persona animal o cosa que practica el cuñadismo) lo sabe
todo, lo hace todo bien, y lo que es peor, se empeña en restregártelo
constantemente por los morros. El tema de conversación favorito de un cuñado es
él mismo y es capaz de ejercer un campo gravitatorio sobre cualquier conversación tan
grande que es capaz de hacer que ésta termine girando sin fin a su alrededor (éste
fenómeno es conocido como ‘agujero de Hawking’ por el cuñado del conocido
físico).
Un cuñado, en tanto en cuanto lo es, no entiende que la
conversación es el arte de intercambiar ideas. Los cuñados se entrenan en el
arte de la dialéctica frente a un muro de hormigón. De hecho ellos solo
necesitan una frase, o a veces ni tan siquiera eso, les basta con una palabra, para
tener una puerta de entrada a su propio discurso. De repente te preguntas ‘Pero
¿cómo he terminado en medio de una conferencia sobre el ataque de la 101 aerotransportada
al Nido del Águila, si yo lo que estaba comentando es lo de este bultito que me
ha salido?’. Eso amigos, es una conversación con un cuñado.
Un cuñado es más rápido que una bala y más fuerte que un tren. Si Chuck Norris existiera*, sería un cuñado. El cuñado sabe encontrar el fallo en todos tus argumentos y darles la vuelta de forma que se vea bien claro que eres gilipollas. De hecho la frase favorita de un cuñado es 'si es que no tienes ni puta idea'. Si Dios hubiera tenido cuñado, hubiera estado ahí para decirle 'Pero ¿dónde vas con los dinosaurios, si eso se ve que no pega nada con el resto? Anda, quita eso que es una mierda'.
Un cuñado sabe más que nadie de bricolaje, mecánica, fútbol, historia antigua y hasta de física cuántica si hace falta. Y si un cuñado no sabe algo, es que es una mierda que no tiene la menor importancia, así que no trates de apabullarle con tus conocimientos sobre cine polaco de la postguerra porque eso ya se sabe que no le interesa a nadie. Ahora, lo suyo por lo que sea, sí.
Yo me he visto en una conversación con amigos teniéndole que decir a un cuñado "¿PERO QUIERES DEJAR DE LLEVARME LA CONTRARIA, GILIPOLLAS? AHORA TE ESTABA DANDO LA RAZÓN A TI" (quizás os suene la frase porque ya lo conté)
El cuñadismo, no obstante ser una lacra para la sociedad, tiene sus cosas buenas. Porque después de una buena conversación con un cuñado, un mes de aislamiento en una prisión Turca no parece tan malo. Ya no digo quedarte en casa el fin de semana con una buena peli o un buen libro.
De todos modos, no quiero terminar este post con una nota optimista. Es obvio que estamos perdidos ante el cuñadismo. Es imposible hacer una búsqueda en Google sin que esta herramienta de satán te diga "Quizás quiso decir..."
Es cuestión de tiempo que cualquier búsqueda en Google dé como resultado: "¿Te he contado ya cómo la 101 aerotransportada tomó el Nido del Águila... ?"
En la imagen, el cuñado del mono de la documentación. Le iba a decir que esto no tiene nada que ver con el tema de la entrada, pero es cierto que he conocido a cuñados parecidos. Y la verdad es que tiene pinta de ser un sabelotodo. Mira, yo no le conozco de nada y ya me cae mal...
*Todo el mundo sabe que Chuck Norris es un personaje inventado por internet para hacer chistes, lo mismo que Murcia.
5 comentarios:
¡Vaya mierda de entrada! Yo la hubiera escrito mucho mejor y con mucha más gracia. Si es que no tienes ni idea... :P
Va a venir Chuck Norris y te va a cerrar el blog de una patada
Pues yo no tengo un cuñado, porque mi hermana pasa de buscarse novio, así que mira, de eso que me libro.
Y digo yo... ¿de qué demonos conoces tú a mi cuñao? porque lo has clavao!
Gárgamel: eres el cuñado definitivo desde tu primer comentario en este blog, este no deja de ser la conclusión lógica... ;P
ZoeRavenclaw: venga, todos sabemos que es un personaje inventado de internet. Y no entiendo por qué, la verdad. Yo he visto la peli en que Bruce Lee le da una paliza. ESE sí que podría protagonizar los chistes de Chuck Norris.
Ender: ¿Tu hermana pasa de novio con lo maja que es? Claro, seguramente además sea lista. Yo tampoco querría aguantar a un tío, somos un coñazo.
patricia: Lo peor es que tú eres SU cuñada, lo que significa que además probablemente fantasee con acostarse contigo. Otro día tengo que hablar sobre esto...
Publicar un comentario